La femeneidad de Angelina Jolie sigue intacta

 

Me preguntaba, hace un largo tiempo, diría que más diez años atrás, cuál sería el atributo físico más erótico de una mujer. En aquel momento, siglo XX, aturdida por las imágenes de las chicas abultadas que aparecían en la tele y las revistas, llegué a la conclusión de que los pechos ilustran la femeneidad por encima de cualquier otro rasgo.

Símbolo de la continuidad de la especie, de la abundancia y la voluptuosidad de la vida, recuerdo que más de una vez amenacé con aumentarme el talle del corpiño influenciada por ese espejismo, viéndome yo tan pobre de redondeces. Sigue siendo un furor ponerse prótesis, y a veces quedan preciosas, aunque por suerte parece ya no se “usan” tanto. La pechera tan sobresaliente, opinan algunos, no resulta elegante.

lo único que quiero es que estén sanas via lavitaebela

Nunca junté el dinero suficiente como para gastar en el cuchillo, así que no tuve más remedio que asumir mi laciedad (que nunca fue tal, aunque sí en comparación con las demás).

Por eso, repasando la historia de Angelina Jolie (y la de otras tantas famosas que pasaron por lo mismo), miro sus fotos y noto que la chica nunca dejó de lucir sexy, de modo que no puedo distinguir en qué momento se las extirparon. Lo que si imagino desde aquí es su angustia, que debe haber sido enorme, la misma que sentimos todas las mujeres cuando una vez al año pasamos por el ritual de la mamo y la eco, siempre rogando, y luego agradeciendo el crédito que la vida nos da por un año más.

¿La femeneidad? Sin dudas, está en otra parte. Y si tuviera forma, sería la de la valentía….