Hombres de la boca para afuera

 

Qué linda ella, con la carterita briyante, el peinado recogido… y la pechera descubierta. Yo de envidia, obvio, pues quisiera ponerme todos los escotes juntos, solo que mi realidad cotidiana me impone otros modelitos, no menos recatados, pero tampoco tan livianos como los que proponen las pasarelas de moda. Me encanta la sintonía fina que tienen algunos diseñadores con las necesidades femeninas.

Pero el mundo no siempre está preparado para una chica sexy, al menos, no en las tierras del macho argentino. Hace unos días fuí al cumpleaños de un amigo en un bar muy exclusivo de Palermo, los amigos estábamos distraídos cuando entró al salón una colega del agasajado, muy amorosa y rica chica, vestida con unas transparencias que de tan transparentes… podríamos jurar que estaba desnuda. Los babosos de siempre se babearon toda la noche….pero de lejos: ninguno se animó a arrimársele, así es que la dama más convocante de la fiesta pasó toda la velada casi sola, con su copa de vino en la mano. Supongo que al fin de la noche se fue un poco ebria, y no menos decepcionada con la platea masculina.

¿a dónde vamos esta noche? foto nirvania via lavitaebella

Me preguntaba después si no fue ella quién se desubicó, o si los hombres de este siglo siguen siendo gente de la boca para afuera. Digamos, prejuiciosos, por jóvenes que sean. Lo compruebo a diario.

Pocos se atreven a pararse frente a una chica “decidida”, aunque solo sea para preguntarle cómo la está pasando.

En fin.