El “tetazo” o el derecho de ser libres

 

Cuánto ha cambiado el mundo! Como dice mi buen amigo Jorge, antes las mujeres luchábamos para que nos dejaran votar, para poder salir a trabajar y ganar el mismo sueldo que un hombre, por el derecho a elegir ser madres, o no. Ahora luchamos para que no nos maten y para poder andar en tetas en un espacio público, dos causas desparejas, teñidas de una perversa y significativa contradicción.

Pasan tantas cosas graves en el mundo que la escena de las mujeres haciendo topless en las arenas de Necochea y justificándose frente a los uniformados que trataban de esquivarles la vista, bajo el sol ardiente del verano, me pareció risible, una provocación de lo más infantil. Por lo cursi del hecho es que no tenía opinión formada, menos sobre el asunto éste de andar desnudos por las ciudades, un movimiento creciente que convoca a varias asociaciones nudistas en el todo el mundo. Cuando vi lo del “tetazo” en el Obelisco respiré aliviada pues eran unas pocas chicas en cueros, algunos tuneados por el body painting. 

Cada quién defiende sus ideas, y eso está bueno. Aclaro que no digo todo esto en tono de “señora de Barrio Norte”, como sugirió pícaramente una amiga que está a favor de la movida. Todo lo contrario. Yo siempre supe que nunca fuimos el país “más europeo de Sudamérica”. En todo caso, de ese falso sueño solo quedan unos pocos edificios, la mayoría cayéndose a pedazos.

Sin duda como nunca antes los argentinos somos 100% latinoamericanos, léase, padecemos las mismas penurias y problemáticas sociales que el resto del continente subdesarrollado, y la prueba de ello es que dos cuadras del Obelisco te matan por un par de zapatillas o te venden paco en la vereda. En ese contexto hostil es que luchar por el “derecho” a andar en tetas por la playa me sigue pareciendo de una ingenuidad exasperante.

 qué tal?urbanudismo

Antes de buscarnos causas egocéntricas y hedonistas creo que deberíamos asegurarnos de que el Estado irá a fondo contra los femicidas y violadores, de que a las mujeres se nos paguen sueldos decentes, de que todas podamos estudiar y trabajar, acceder a una vivienda digna, a la salud, a la información, a las oportunidades. 

Eso es ser libres. Eso es tener derechos. Después, quizá, habrá oportunidad para hablar del topless…