Siempre me pregunté cómo se las arreglaban los actores porno para sostener la pose largo rato y sin usar profiláctico, porque ahí no hay ficción, y en las escenas nunca se ve a los protagonistas colocarse antes el impermeable de rigor. Ultimamente también he escuchado casos de parejas adultas que deciden tener sexo a pelo al mes de conocerse, desafiando su suerte, convencidos de que basta con la confianza en el otro… ¡como si el otro no tuviera pasado.! Insisto, ¿es que ya no usa usar condón?.
parece cotillón de piñata pero son ….condones Foto: La Condomerie
La industria del cine triple equis está en shock desde que un actor fracasado y rencoroso se tomó el trabajo de armar una Web para ventilar el estado de salud de las estrellas del cine porno. Parece que el autor del Porn Wikileaks (así lo bautizó) tuvo acceso a las bases de una clínica de Los Angeles especializada en enfermedades de transmisión sexual, y donde cerca de 12.000 actores y actrices del sector se practican los estudios mensuales que exige el negocio.
-¿no era que tu hija trabaja en una panadería?…
-bueno, sí, además hace “bolos” en sus horas libres
El mal ya está hecho. En la página mencionada cualquier persona puede ver publicados con nombre y apellido los datos confidenciales acerca de la salud de cada famoso que ve en la pantalla, más los resultados de los análisis clínicos y los comentarios del médico, lo que significa una invasión a la privacidad condenable, pero esperable en mundo 2.0. Estas revelaciones han levantado una polvareda (valga el caso) de demandas judiciales por parte de empresarios y celebridades del ambiente que ven dañada su imagen (más de lo que ya estaba, con perdón de los involucrados).
Todos hemos visto porno, algunos con más o menos frecuencia, y está bien que seamos seres mayores de edad con capacidad para tomar decisiones propias, pero creo que muchas personas han empezado a pensar que tienen la vida comprada.
En Holanda sobra imaginación erótica Foto: La Condomerie
En principio, el departamento de salud y seguridad laboral del Estado de California tomó cartas y decidió imponer un sistema de multar a las productoras de cine que no incluyan el uso del “pilotito” en sus películas. Por ahora le tocó pagar a Larry Flint’s Hustler y Forsaken Pictures, que desembolsaron cifras simbólicas, no superiores a los 15 mil dólares.
cuidado con el pinguino (mi teclado no tiene diéresis)
Más allá de la noticia, creo que el profiláctico sigue siendo la unica opción válida para poder llevar una vida entretenida y variada, a menos que cada quien se presente a tu puerta con la libreta sanitaria actualizada, cosa imposible en estos tiempos de touch and go.