Me invitan a conocer un nuevo restaurante afrodisíaco que abrió en la ciudad. Si no me equivoco, ahora en Buenos Aires hay… dos en total.
A estas alturas deberíamos considerar que, si tuviera asidero aquello de que comés una nuez y se te encienden hasta las orejas, habría miles de comederos y deliveris de cocina erótica y, en consecuencia, millones de vecinos multiorgásmicos.
¿qué le pusiste a los fideos, querido? via jesuscakesuponballerinas
Pero cualquier discusión sobre este punto – sobre lo que uno cree y lo que los demás creen- cae en saco roto. En un cumpleaños noches atrás un individuo que se presentó ante los invitados como “médico chino” (glup) sorprendió con sus teorías sobre los reales poderes sexuales de los alimentos. Tan intransigente se puso el tipo con sus argumentos que amenazó con sacar de su mochila unos polvillos mágicos, a lo que dijimos que no, gracias.
Mi imaginación anda tan desviada que enseguida pensé que podía tratarse del traficante de caballitos de mar…