Hay hay quienes al momento del sexo dicen palabras que quizá nunca hubieran querido pronunciar, me refiero a frases espontáneas que, pasado el momento epifánico, son un sincericidio…¿por qué dije eso? Otras veces, son pura verdad.
Según un estudio de la psicóloga Amanda Denes de la Universidad de Connecticut, la responsable de esa verborragia sexual es la oxitocina, mejor conocida como la hormona del amor. “La oxitocina disminuye la agresión e incrementa la confianza en la pareja, permitiendo que ambos individuos sean más abiertos en su comunicación” dice Denes, autora del ensayo “Pillow Talk: Exploring Disclosures After Sexual Activity” en el que explora el sentido y el origen de las palabras y las conductas que surgen segundos después del encuentro erótico.
gracias, eso quise decir...ralph gibson via nevver
Sin dudas las más propensas a decir “te amo” y frases por el estilo son las mujeres que tienen una relación estable, y eso podría deberse a que “la estimulación sexual recibida es tan placentera que aumenta los índices de oxitocina, provocando una actitud positiva, afectiva y de confianza sobre la pareja” dice el estudio realizado entre hombres y mujeres entre 18 y 26 años de edad. Los resultados muestran que los sentimientos de comodidad disminuyen el estrés y estimulan la facilidad de divulgar información personal durante el sexo, fortaleciendo el vínculo.
Pero atenti, que no todo es literal: según algunas encuestas el 68% de las mujeres finge el orgasmo (y el 33% de los hombres) y el ensayo Denes coincide en que durante un touch and go también pueden aflorar palabras que estando sobrio uno jamás diría. Por lo tanto, mejor tomar el “te amo” como un “gracias”….: