–Mirá lo que es esa mina, ¡tiene menos carne que una bicicleta! – le dijo un milonguero a otro observando a una bailarina que de tan flaca parecía quebrarse en la pista. A juicio de la platea masculina a esa chica le faltaba, por lo menos, una docena de sánguches en la cadera.

Es así: el aspecto físico es lo primero que miran los hombres en las mujeres. Encontré esta anécdota en el blog de unos amigos y la traigo a propósito de la lectora maria 44 que se pregunta qué miran los hombres en las mujeres, enigma que el género aún no ha podido (ni podrá) responder sin caer en la obviedad. En la Web circulan miles de hipótesis sobre el principio de la atracción entre los sexos, pero ni hace falta leerlas. Las coincidencias a boca de urna son contundentes: amigos y conocidos sondeados a tal fin sostienen que lo primero que se aprecia es “el conjunto”.  El que diga la sonrisa o la personalidad, miente. El envase, con más o menos pellejo en la cubierta,  es lo que define el primer acercamiento entre dos personas.

ya sé que lo que más te gusta de mí es mi “corazón”...viewfaview via big fun

Después del inevitable impacto visual (que puede durar meses, años) algunos caen en la cuenta de que con ese “pedazo” de fémina no tienen suficiente porque la chica es, como dice mi mamá, “palito de yerba” (nada en el mate) o simplemente no reúne los otros requisitos que exige el ideal al que muchos hombres aspiran, ilusamente. Y digo ilusamente pues es raro dar en esta vida con alguien que, además de “lindo”, sea bueno e inteligente … y que encima te dé bola (ídem para las mujeres).

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