El idioma de (algunos) hombres

 

La lluvia, las nueces del desayuno y las últimas noticias me han puesto un poco romántica. Pero solo un poco, eh.

Una amiga me llamó ayer para comunicarme que se enamoró, y que el acreedor- un hombre inesperado, que cayó en su vida con la fuerza de lo inexorable, cual meteorito en la tierra– tuvo un gesto magnánimo para con ella, que venía desprevenida de amores y de gestos semejantes: la invitó a cenar, y cuando llegaron al lugar él había reservado todo el restaurante para los dos solitos.

Oh, el amor.

ineedyoursoul

sin palabras....ineedyoursould via lavitaebella

Con razón, hace días que la tipa no asoma ni por el feisbuk. Desde que lo conoció (no hace más de un mes) solo tiene ojos para él. Ni a la milonga va. Se la pasa esperándolo en su casa o en la de él, charlando hasta la madrugada, cocinándole cosas ricas, pasta con peperoncino, pescado con limón y papitas, vino rico y de postre sexo, todo el sexo que hace falta para ponerse al día, necesidad que surge espontáneamente cuando das con la persona a quien estabas esperando desde hacía mucho tiempo. Y ése tren, no pasa dos veces…¿o me equivoco?

pessoasaospessoas

que rico cocinás.pessoasospessoas via lavitaebella

Le pregunto a un amigo qué opina, cómo interpretar la hazaña. Es un salto muy largo el de reservar un restaurante entero sólo para construirle a una chica una pequeña isla en la que homenajearla, a solas. Dice mi amigo que, sin dudas, él está entusiasmado, y que cada quien da saltos a su medida. Recordé entonces el mensaje que me envió desde Nueva York  nuestra querida lectora Graciela, alertándome del afiche de la última campaña de la tienda Tiffany´s, la del desayuno con diamantes. En la postal se ve a una pareja muy sentada en un bar y él, en sus manos (ubicadas en la entrepierna), oculta un paquetito mínimo en el que, a todas luces, guarda una sorpresa para ella.

tiffany

En fin. Entiendo que esos actos de arrojo uno los hace sólo cuando encuentra a la persona justa, a tu alma gemela, si es que existe el alma gemela. Es como festejar que al fin saliste de tu laberinto, que despúes de “tantas vueltas, al fin, vinimos a encontrarnos en esta esquina de la vida”.

La cosa va sobre rieles, y desde acá celebro por ellos

PD: …y a ver si me invitan a cenar algun día, con lo rico que ella cocina y con lo triste que está mi heladera!.