Amo a Moria, con perdón de los lectores que no le tienen ninguna simpatía a esta inoxidable y lenguaraz señora. Guste o no es franca, y aunque se le filtran brutalmente los pensamientos, adoro cuando se esfuerza por demostrarle al mundo que sigue siendo una máquina sexual y que el deseo no se marchita a los 60, sino todo lo contrario, que aun antes de caer en la tumba seguimos siendo dignas de orgasmos, con previa, erotismo y todos los chiches que Dios nos manda.
ya no sé de qué disfrazarme para que me des bola ellen von unwerth
Con estas palabras, un tanto crudas para el pobre ex, mi vedette favorita anunció que acaba de separarse del joven con quien alguna vez confesó practicar tántricas maratones.”Estoy separada, en una situación lógica de alguien que atraviesa por eso. Fue una relación que se fue desgastando. Creo que esta pareja nunca tuvo un gran interés, en el sentido de que no fue presentada mediáticamente por eso tampoco debería tenerlo en la ruptura” dijo anudando el lagrimón, en el programa de la Canosa. “Nos respetamos y decidimos que la pareja no va más. así que… ¿para qué seguir maquillando algo que no iba más? Yo siento un gran cariño por Bruno, cuando falla algún ingrediente falla la pareja. En este caso no hubo detonador. Cuando hay una pérdida de erotismo, que no tenés piel con tu pareja ¿para qué seguir?”….
y sí, Moria, para qué seguir….