Todos podemos acordar que el mundo de las redes sociales tiene tantos beneficios como posibles perjuicios y, muchas veces, resulta un arma difícil de manejar. Sin embargo, con el uso bastante acotado que le doy, me encuentro constantemente con algunas perlitas que me encantan y hasta divierten. Esto fue lo que me pasó cuando, en aquella clásica publicación de los recuerdos, me reencontré con un viejo texto mío que oraba “Las series que me cambiaron la vida”.
Me pareció un concepto hermoso, poderoso y realmente impactante porque, aunque todos podemos acordar que la ficción no es la vida real, sí puede resultar muy movilizadora. Superando aquella primera nota y los grandes clásicos que todos recitamos a la hora de hablar de “las mejores series”, hay otras producciones que realmente te llegan, abren caminos y hasta se apoderan de uno.