Esta semana despedimos una serie enorme y que, a nivel personal, hace mucho tiempo se convirtió en una de mis favoritas. Con siete temporadas The Good Wife tuvo mejores y peores momentos, pero fue (es) una serie que supo derribar muchísimos mitos del mundillo seriefilo:
- Las series de abogados todavía tienen mucho para dar. Si no lo hacen es por falta de ideas.
- Cuando la producción no quiere que algo se filtre… no se filtra.
- Un personaje femenino fuerte no tiene, necesariamente, ningún tipo de cliché. Así como tampoco construye una serie únicamente para mujeres.
- Dos personajes pueden no compartir pantalla por toda una temporada… y vos no darte cuenta.
- Una serie puede estar conectada con los hechos que pasan en el mundo real. Se puede mantener actualizada sin que eso signifique una relación lineal.