El desarrollo y la investigación en nuevas tecnologÃas no se detiene. Porsche lo demostró con el 918 RSR, un prototipo de carreras con propulsión hÃbrida.
El auto tiene un motor naftero V8 de 570 CV de portencia máxima a 10.300 RPM derivado del motor de inyección directa del exitoso RS Spyder. Al naftero se le suman dos motores eléctricos de 102 CV de potencia cada uno, uno en cada rueda delantera, que sumados al naftero elevan la potencia disponible a casi 800 CV.
El sistema eléctrico es muy parecido al Kers de la Fórmula 1. Cuando el conductor aplica los frenos, los motores eléctricos invierten su funcionamiento y generan electricidad que se almacena en las baterÃas.
AsÃ, cuando se necesita potencia extra, con solo oprimir un botón los dos motores eléctricos se ponen en funcionamiento y suman casi 200 CV al naftero por espacio de 8 segundos.
Este modelo sintetiza la experiencia de Porsche acumulada a lo largo de los años, tanto en las pistas como en el desarrollo de las nuevas tecnologÃas.
Por un lado, utiliza mucho de lo que se consigió con el 911 Gt3 R Hybrid, el auto que corrió el año último las 24 horas de Le Mans, y aunque abandonó a poco del final se mantuvo más de 8 horas en la punta de la prueba. En materia de empuje con motores eléctricos, y por el otro, el motor naftero es derivado del de inyección directa que usa el RS Spyder que Porsche utilizó en las pruebas de resistencia.
Con este modelo Porsche rafirma una realidad. Los autos de carrera pueden incorporar la tecnologÃa hÃbrida (la suma de un motor de combustión interna con motores eléctricos) sin sacrificar performance.
El futuro en las pistas tal vez también sea más ecológico.