A las 14 abrió la primera jornada de Masticar y, a Ssólo un minuto de la apertura la gente cubría dos cuadras de fila.
Masticar es el único evento en donde vas a comer los mejores platillos imaginados con los precios más baratos.
Después de varias ediciones, los cocineros entendieron y el público también ya está preparado. Las propuestas de esta nueva Masticar es de platos muy creativos, pero sencillos y con productos de una calidad insuperable.
Como siempre, el Mercado está ubicado en centro del predio. A ambos lados los stand de los restaurantes con las creaciones de los cocineros que arrancan desde los 30 pesos hasta los 60. No más.
Los originales camiones, los food trucks y los carritos están ubicados al aire libre alrededor del circuito.
El paseo se volvió más amigable por el mayor espacio que ganaron al cambiar el auditorio interno por uno externo.
La recomendación es: primero comer y probar los platos de los chefs, y luego recorrer el mercado para no andar cargados.
En el mercado afloran por suerte los productos de la estación otoño. Allí descubrí unos kiwis tan tan jugosos. No se los pierdan, son orgánicos sabrosos y dulces de Mercedes.
Rescatar variedades de manzanas que se están perdiendo en Río Negro como la Golden Russet Bosc que es de origen francés y parece una pera. Tiene un tamaño más grande, crocante y con la piel color marrón.Si sos de la picada es tu oportunidad para llenar la tabla con chistorra, mortadela casera, jamón natural, bruscheta, lomito con especias y salamines con las recetas especiales de Carlitos Paniguetii de Las Dinas de Tandil.
Para acompañar se imponen los quesos de La Suerte, los de cabra de Piedras Blancas y las increíbles mozzarellas de Festa.
L’ Epi será la elección para el pan francés y para el postre los chocolates de origen único de Salgado.
A la hora de comer in situ, Italpast asombra como siempre con su lasaña y despunta con ciabatta de camarones.
En Crizia, las ostras son la gran vedette, re frescas carnosas y enormes con una salsa especial y opción picante. Las abre desde hace 30 años para la familia Crizia, el señor Eduardo con una técnica única (ver video al final).
El patagónico Pablo Campoy, hace un tiempo que ya está en la city porteña manejando la cocina de Basa, también una gran posibilidad de probar los agnolottis de cordero braseado con mascarpone por $60. La Mar, la cebichería del peruano Acurio en Argentina, está presente con sus clásicos cebiches en pan.
Si querés comer la mejor tarta de manzanas de tu vida tenés que ir a los de la gran Beatriz Chomnalez que presenta sus dulzuras junto a su hijo Diego.
Luego de los túneles de vinos, cerveza y destilados, llegás a la parte exterior en donde el choribondi de La Cabrera te espera con los mejores choripanes y sándwiches de carne y al lado no podés dejar de probar las salchichas parrilleras caseras con dip de masala y pickles de cebollas realizados por la dupla, Tassi y Mayoral.
En Tegui, la fila explota porque el genial Germán ofrece sus deliciosos caprichos, y Hernán Gipponi con Rastellino se embarcaron con 600 kilos de langostinos salteados al momento.
Donato presenta a Cucina Paradiso con una propuesta de porchettas al pan y un tiramisú Paradiso.
El colorido de “i latina” encamina la marcha hacia sus arepas con diversos rellenos y para los tradicionales de los fuegos Don Julio propone sus cortes en versión Masticar.
Al lado del puesto de Narda Lepes está el de Francis en donde podés probar el confit de salmón a la chapa de Mallmann o sus peras envueltas en crudo.
Calamares en Astor, la casa de Antonio Soriano y desde Neuquén la propuesta de Pablo Buzzo con un rico gravlax de trucha con láminas crocantes de remolacha y en Topinambur, la nueva propuesta de Sebastián Fouillade (ex Petanque), tentadores bocados en clave francesa como el confit de albóndigas de conejo.
En la vuelta del mercado, también podés probar papaya con queso, habas orgánicas, alcaparrones, dulces y mostazas. Y si llegás a tiempo hay almejas, navajas y bibalbos frescos de Chubut
Para tomar: los tragos de 878 y de Julep.
Termina el domingo a las 23 horas.Dorrego y Zapiola.
Sacá la entrada por la web y evitá las colas.