A las 20.30 comenzó ayer la recepción del Cooking Tour Experience, el ciclo de comidas que vinieron a realizar los hermanos Roca, Joan, Josep y Jordi, los propietarios de El Celler de Can Roca, galardonado este año y por segunda vez como el mejor restaurante del mundo en los 50 Best world Restaurantes.
La movida de esta segunda gira que realizan al cerrar por 40 días su casa, comenzó por Buenos Aires y la cocina del restaurante de La Rural fue la locación elegida para su sinfonía sensorial. Show de fotos, personalidades y celebrities al ingreso, acreditación correspondiente y número de mesa (la mía fue la 6) y, por cierto, la más divertida que compartí con un par de colegas sumada a las miradas cómplices de Ceci Boullosa y Lau Litvin en el papel de los Angeles de Roca.
Si nos atenemos a la literalidad, lo de ayer fue la experiencia de los Roca en Buenos Aires ya que comer en El Celler resultará otro tipo de experiencia muy diferente que la puesta realizada en el World Tour por las ciudades.
En la recepción hubo nueces pecan con pimiento y azúcar, tempura de algas, asombrosos bombón de manteca de cacao y hesperidina con papel de oro, e increibles croquetas de jamón ibérico acompañadas por el Semillón de Mendel, el Pinot Ji Ji Ji de Michellini y Cara Sur sanjuanino de Sebas Zuccardi. A las 21.30 pasamos los 100 comenzales de la recepción a un reducto en negro, con música y poéticas proyecciones de paisajes, aguas, flores, moviemintos y luces, todo invadido por el azul.
De la cocina de Joan salieron los camareros catalanes desfilando con “el mundo gira de Argentina a Turquía”, un mapamundi de papael que envolvía bocados de distintos países: asado con mayo y chimi, buñuelo de barbacoa de USA, cesta de café, coco, cacahuate y lima de Colombia; de Turquía berenjena con hoja de parra acompañado por Agua de Roca de Matías Michellini.
Para jugar en la boca llegó una amarga preparación de manzana “osmotizada”….con fernet y cola. Como unos cuadraditos de helado rellenos de bebida; una descostruida pero sabrosa pizza de fainá con diversas preparaciones de garbanzos; un alfajor de morcilla; una empanada de Roca de carne y otra de humita y un brioche de choripán . El elegido acpá fue el espumante del gran Pedro Rosell, el Cruzar Cuvee Nature.
En total fueron más de veinte prepaciones que fuimos degustando a medida que salían, todas con la impronta de los ingredientes y los sabores locales reversionados al hacer de los Roca.
Por el estilo de sus cocciones (a unos 55 °) y técnicas utilizadas, los platos suele llegar a temperatura del paladar y así probamos langostinos de Usuahia a las rocas, es decir, un langostino en un cuenco que ocntenía tres rocas calientes a las que en la mesa le vertieron grapa de malbec para terminar de cocinar, a su lado un consomé de langostinos y una crunchi textura de sus “manitas”.
fue sorprendente la estética que se exhibió em el plato de locro y sabrosas las diferentes partes del cordero con un cremosos puré de hongos. Para el final los platos de Jordi: una obra de arte de quesos con cuaresmillos y el atractivo y divertido postre “El gol de Messi”
Pasen y vean:
El backstage de la cena de Buenos Aires podrá “espiarse” por primera vez en toda la gira, este sábado 8 en directo a través de la aplicación Periscope. A partir de las 17 hs. http://www.bbvacellertour.com.ar/periscope.php