El ecosistema de Symbian está un poco movido últimamente (pero el sistema operativo sigue siendo el de siempre) y esta semana tuvo una buena noticia: la inversión (o inyección, como se le dice a veces) de 22 millones de euros que hará un consorcio de 24 organizaciones de investigación y empresas de 8 países europeos para expandir la plataforma Symbian más allá de los móviles. Nokia es, por supuesto, uno de sus integrantes. Lamentablemente eligieron un nombre horrible para el consorcio: SYMBEOSE, las siglas de Symbian: el sistema operativo embebido para Europa.
En el blog oficial no hay mucha más información salvo que avanzarán en áreas en las que ya habían dicho que iban a tener desarrollo, como soporte para chips multinúcleo y servicios basados en la Nube, a lo que se suma la cháchara usual en estos casos, del futuro promisorio con atardeceres rosas y pajaritos).
Como bien marcan en AllAboutSymbian, SYMBEOSE no suplanta la Fundación Symbian (hoy encargada de desarrollar el sistema operativo per se y construido casi en su totalidad por empleados de Nokia, ahora que Sony Ericsson y Samsung abandonaron la plataforma) sino que la complementa, e impulsa algo que en Symbian vienen trabajando hace un tiempo, que es abstraer lo más posible el sistema operativo de un hardware en particular para facilitar su uso en otras arquitecturas.
En el corto plazo, finalmente, nada cambiará (ni nada cambió; teniendo en cuenta la burocracia que tienen estas cosas, es probable que lo de SYMBEOSE haya estado en desarrollo hace ya un tiempo).