Uno creía que las cosas ya se habían calmado y que la manía por aumentar el tamaño de las pantallas se había calmado, pero no: en la exposición IFA de Berlin se presentaron hoy dos nuevos equipos que están en la frontera.
Uno es el Samsung Galaxy Note, un móvil con Android y pantalla de 5,3 pulgadas (aquí a la izquierda, en una foto cortesía de Reuters; cliqueen para que se vea más grande).
El otro es el HTC Titan, con Windows Phone 7 Mango y pantalla de 4,7 pulgadas. No son los únicos, sin embargo; se suman a una dudosamente ilustre lista de mega teléfonos que se hicieron populares en los últimos dos años.
No parece que sea una tendencia que vaya a desaparecer, como demuestran los últimos números locales relevados por la consultora Carrier (el 54% de los smartphones es un móvil sólo pantalla) y que ya se veía en el nivel mundial desde 2009, según estimaciones de Canalys.











