
La interfaz para hacer del teléfono un control remoto tradicional
Genial: es el sucesor del LG Optimus Vu anunciado en febrero último, que a su vez es el competidor directo del Samsung Galaxy Note. El Optimus Vu tiene una muy original pantalla de 5 pulgadas y formato 4:3, como el de los monitores tradicionales. El resultado es que el teléfono es más ancho de lo esperable, y a mí no me convenció del todo en su momento, aunque la manera en que se desplegaba la información en pantalla era muy atractiva, sobre todo una página Web, que suele estar pensada para 1024 x 768 pixeles en relación 4:3 como este equipo.
No importa: ya tenemos una nueva versión, el Optimus Vu II, anunciado hoy en Corea, del que no se tienen demasiados detalles sobre qué lo diferencia del Vu original (es probable que, como aquél, tenga un chip de cuatro núcleos y Android 4), aunque sí sabemos que trae un puerto infrarrojo. ¿Para qué? ¡Para usarlo como control remoto!

El LG Optimus Vu original
Las teles inteligentes cuentan con aplicaciones que permiten controlarlas vía Wi-Fi (como contamos en esta nota), pero los televisores tradicionales no, como tampoco lo hacen los equipos de música, reproductores de DVD y demás. No está claro qué tan programable es la aplicación, pero si el puerto infrarrojo es accesible para los desarrolladores sería genial, y le daría todavía más valor a este agregado, que es una pena que haya desaparecido de los smartphones modernos (al menos mientras haya todavía tantos dispositivos que usan la luz infrarroja para comunicarse). Si puedo centralizar todos los controles en un solo dispositivo, es una excelente noticia, y algo que se podía hacer con las palmtop de antaño y varios móviles (como bien marca Tgnunez en los comentarios), pero que se dejó de incluir en los smartphones modernos (no había hasta ahora con Android, no hay con Apple, no tienen los Nokia con Symbian^3 ni Windows Phone, no tiene los BlackBerry, etcétera). .
En Engadget notan que no es el primero: el NEC Medias N-04C ya tenía ese puerto en 2011.
Bienvenidos ambos, si es que además permiten dar rienda suelta a nuestro humor para hacer la gran Bilardo.