
Samsung Galaxy SIII y SIII Mini (Foto: Reuters)
Ayer Samsung presentó en Alemania el Samsung Galaxy SIII Mini, en la foto junto a su hermano mayor (¿Maxi?). Le tenía bastante fe al asunto: esperaba un SIII con pantalla de 4 o 4,3 pulgadas y las mismas características técnicas del teléfono original. Eso hubiera resuelto uno de mis “peros” para ese equipo (y el HTC One X y otros) que es su tamaño.
Pero la compañía presentó un teléfono con pantalla Super AMOLED de 4″ (800 x 480 pixeles), procesador de doble núcleo a 1 GHz, 1 GB de RAM, cámara de 5 megapixeles y todo lo básico de un smartphone moderno, además de NFC y Bluetooth 4.0. La batería es de 1500 mAh y habrá versiones de 8 o 16 GB.
Así, el hardware -y por lo tanto, el rendimiento, y en teoría el precio- es muy similar al Galaxy S Advance que la compañía vende en la Argentina, algo que parecen confirmar las primeras pruebas que le hicieron en GSMArena. Tiene un poquito más de RAM, NFC y el GPS también detecta satélites de la red rusa GLONASS. Pero no más.
Lo bueno es que tiene Android 4.1, S Voice (el Siri de Samsung), toda la inteligencia del teléfono que Samsung incluyó con el SIII (que detecta la mirada en pantalla, el movimiento del móvil y demás) y la nueva interfaz de usuario de la compañía.
Es una pena; me parece que en vez de mejorar la imagen del SIII la bastardea un poco. Pero quizá haya un Galaxy SIII Medium.