La primera semana del año estuvo marcada por la sombra de Spectre, la vulnerabilidad descubierta hace un año pero dada a conocer por estos días, y que pone en peligro a cualquier computadora moderna; sea un chip de Intel (con el ataque Meltdown), de AMD o de ARM: los teléfonos, las tabletas y hasta los relojes inteligentes están en peligro potencial. Nadie sale indemne. Y aunque en el caso de ARM no es en todos los modelos de chips, es un buen ejemplo de algo que no es nuevo, pero que para mucha gente sigue siendo una sorpresa: el smartphone es una computadora con todas las de la ley, y debe ser tratada como tal.
Esto se suma a la denuncia de que muchos juegos para teléfonos inteligentes usan el micrófono para intentan identificar qué programa de televisión estás viendo. Recolección pasiva de datos de audiencia, intromisión a la vida privada, etc. No es algo pasajero y no está bien, por más que las compañías avisen, en la letra chica, que usarán el micrófono para algo diferente de lo que deberían.
Moviéndonos a temas más “tradicionales”, Samsung presentó su Exynos 9810, el chip que dará vida al Galaxy S9 en algunas partes del mundo (como la Argentina, si sigue la tradición de modelos anteriores). Más allá de lo obvio (es más rápido que el anterior) incorpora los dos elementos de moda: tratamiento de datos para mejorar el efecto bokeh con una sola cámara, como los Pixel 2 (y los propios Galaxy S8), y uso de un sistema de identificación biométrica haciendo un mapa 3D de la cara.
Y acompañando el verano hicimos un repaso de cuáles son los planes de Claro, Movistar y Personal para sus clientes cuando están de viaje y no quieren comprar un chip local en el país de destino.
En el inicio del año, además, el Ente Nacional de Comunicaciones autorizó a Claro y a Telefónica a dar televisión satelital. Se viene el cuádruple play masivo.
El Galaxy S9 llevará, parece, un sensor de huellas digitales tradicional (visible). Es Doogee, una firma china de segunda línea, la que con su Doogee V llegará -dicen- antes que nadie al mercado con un sensor invisible. En este caso, además, con un aspecto… familiar. Vale reiterar, también, que ser pionero rara vez asegura el éxito.
Hablando de Doogee: el BL12000 es un teléfono con 2 (dos) baterías de 6000 mAh cada una, la mayor capacidad en un móvil a la fecha. Pantalla de 6 pulgadas, chip MediaTek y doble cámara frontal y trasera (cuatro en total). Como para entender de qué va la compañía. (Andro4all)
Samsung vendió unos 320 millones de teléfonos en 2017, y estima que en 2018 el número será similar: 320 millones de smartphones y 40 millones de celulares convencionales. (PhoneArena)
Aprovechará, además, el freno a las ventas de Huawei, que vendió 153 millones de equipos en 2017 (lo destacaba la semana pasada), pero fue impactada por las malas ventas de China, su mercado principal por lejos, según Canalys.
Huawei apuesta por EE.UU. para compensar (con el Mate 10 a la cabeza) pero no le será fácil; entrar al muy maduro y saturado mercado estadounidense requiere mucho dinero, paciencia, constancia y buenas relaciones con las operadoras, algo que no siempre es posible. (Counterpoint tiene una buena descripción de esto)
Nokia mantiene su buen ritmo de novedades con la versión 2018 del Nokia 6, el teléfono con el que “volvió” al mercado de los smartphones. En este caso, con una pantalla FullHD de 5,5 pulgadas, monovolumen de aluminio (como el modelo original), mueve el sensor de huella digitales al dorso del teléfono y suma Snapdragon 630, 4 GB de RAM, una cámara de 16 megapixeles (con apertura f/2.0) y captura de sonido envolvente basada en OZO, que Nokia desarrolló para sus cámaras 360. (AndroidGuys)
Amazon presentó un kit para llevar Alexa (su asistente digital) a más dispositivos. ¿No se podía, ya? Sí, pero ahora el grueso del trabajo está hecho por Amazon, que se asegura además una implementación uniforme. Piensen en más teléfonos, relojes inteligentes, más parlantes y otros electrodomésticos conectados, la mayoría orientados al influyente mercado estadounidense. (Amazon) Esto incluye, por ejemplo, unos anteojos de Vuzix: como los Google Glass, pero más discretos (en teoría), permitirán hablarle a Alexa y tener respuestas visuales en el cristal del anteojo. Mil dólares el modelo inicial (Bloomberg)
Razer publicó la lista de juegos que son compatibles con su smartphone gamer, notorio por tener una pantalla con una tasa de refresco de 120 Hz, lo que permite movimientos que se ven más fluidos. Es un número interesante de títulos pero, también, una cantidad muy reducida, y una demostración de todo lo que le falta a la compañía para ser más que un equipo atractivo para una minoría. (GSMArena)
En Estados Unidos, las aerolíneas comienzan a desmontar sus servicios de entretenimiento a bordo en los vuelos cortos. Desaparecen las pantallas en los respaldos de los asientos, porque todo el mundo ya lleva su propia pantalla (que en muchos casos es muy superior). La alternativa es usar el contenido propio, o acceder al servicio de streaming interno del avión. Se ahorran muchísimo dinero (esas pantallas, por malas que sean, son carísimas). Para mucha gente, no obstante, es una mala noticia: la ubicación de la pantalla en el respaldo es casi imbatible. Ya aparecerán ganchos para colgar tu tableta. (NYTimes)
Si tienen un teléfono viejo que ya no puede correr aplicaciones nuevas, quizá tenga (en un futuro) una nueva vida con PostmarketOS, un sistema operativo pensado para darle una nueva vida a los equipos antiguos: las aplicaciones, funciones y demás están hechos con sus limitaciones en mente. ¿Vale la pena? Quizás: cualquier teléfono de la última década puede ser un excelente reproductor de audio, reloj despertador, GPS para el auto, etcétera (más allá de su utilidad como teléfono o mensajero básico). Por ahora, no obstante, es un proyecto al que le falta mucho camino por recorrer. (Liliputing)