En la antesala de mis vacaciones (que comienzan mañana) esta semana publiqué mi reseña del Motorola Moto X Play, un equipo con una autonomía genial y muy buena cámara, y una pantalla y un procesador que, si bien son más modestos, cumplen muy bien su función de smartphone de gama… alta por el precio (en la Argentina, al menos), no tanto por las prestaciones… en un mercado que va madurando y en el que definir qué es “premium” es cada vez más difícil. Punto a favor es la inclusión del cargador ultra rápido.
Hablamos también de la última beta de iOS 9.3, la actualización para iPhone y para iPad que todavía no está lista, pero que incluye una herramienta interesante: cambia la tonalidad de la pantalla a la noche para reducir el uso del azul, que trae problemas al ritmo circadiano de cada persona; también trae un modo multiusuario, pero sólo para uso educativo por ahora.
Este semana que termina se hizo en Las Vegas, como todos los años, la CES, una de las ferias de electrónica de consumo más grandes del mundo (si no la más grande). Abarca de todo, pero también hubo un lugarcito para los smartphones.
Mientras, Fellowes apostó por lentes externos para el iPhone (como otros, pero con cristales Carl Zeiss) y ZTE mostró otro teléfono con pantalla sensible a la presión, BlackBerry confirmó que este año, al menos, su apuesta será 100 por ciento Android (aunque luego debió aclarar que habrá actualizaciones menores para BB10… pero su camino ya tiene final a la vista). Ah, y Cortana ya es el asistente digital de Cyanogen OS.
En la CES, Lenovo confirmó también que la marca Motorola se va -aunque insiste en que no la usa desde 2013- y que los nuevos teléfonos serán “Moto N by Lenovo” para la gama alta y Vibe para la gama baja; una apuesta interesante, sobre todo porque… ¿dónde entra el Moto G? ¿Habrá un Vibe E en vez de un Moto E? En cualquier caso, una pena, por la historia del nombre Motorola. A la vez, si el nombre no aporta nada, no tiene demasiado sentido preservarlo.
La otra noticia de esta semana fue la publicación del nuevo estándar Wi-Fi de bajo consumo de energía: Wi-Fi HaLow, parte de la próxima versión de Wi-Fi. La clave: un consumo de energía equivalente a Bluetooth,. pero mucho más alcance, gracias a que usa la banda de los 900 MHz. Y que incorpora todos los protocolos de Wi-Fi. ¿Es la muerte del Bluetooth? No en el corto plazo, porque necesitás que la tecnología se actualice (necesitás dispositivos compatibles, etc.). Y está pensado más para la Internet de las cosas que para unos auriculares inalámbricos (pero una cosa no impide la otra, de la misma manera que la última versión de Bluetooth ya permite el acceso a Internet).
Esta semana volví a escribir sobre Fairphone y Puzzlephone, dos compañías europeas con una idea similar: smartphones modulares, con partes intercambiables para evitar -o ralentizar, al menos- la obsolescencia tecnológica. O permitir que amortices mejor tu inversión. O reducir el impacto ambiental. O permitir un sistema de evolución cuasi permanente para actualizar tu computadora de bolsillo.
Esta semana publiqué mi reseña del demorado Huawei Mate 7, un equipo con una pantalla de 6 pulgadas y un diseño de alta gama, que incluye un sensor biométrico.
Y contamos en LA NACION de la decisión de Claro Argentina de vender todos sus teléfonos desbloqueados (es decir, que se pueden usar con cualquier compañía), pero manteniendo el esquema de subvención previo (que igual se venía reduciendo), y que hace que el precio del equipo varíe en función del abono mensual elegido.
Esta semana contamos que según un estudio de la Ofcom (el regulador inglés de comunicaciones)los celulares tradicionales (no smartphones) tienen, en general, mucha mejor recepción de señal que los modelos nuevos, algo que se dijo muchas veces pero que ahora tienen un análisis fáctico: por una cuestión de tamaño (y grosor), y por no tener que incluir taaaantas antenas, el Nokia 1100 y sus coetáneos suelen tener mejor señal.
En la Argentina, Motorola presentó el Moto X Play, un smartphone que tiene algunas características interesantes. La principal: la batería de 3630 mAh, que además viene con un cargador especial que le da 8 horas de autonomía con 15 minutos de conexión; una buena decisión es la inclusión, en el paquete de venta, del cargador especial necesario para esto.
También comentamos que en Europa Qualcomm (el fabricante de buena parte de los microchips para celulares) enfrenta una demanda por parte de la Comisión Europea de la Competencia, que la acusa de prácticas anticompetitivas.
Mientras, Swatch y Visa formaron una alianza para darle una función más a los relojes pulsera convencionales sin que sean inteligentes: ahora servirán para pagos móviles (tienen un chip NFC adentro).
Más noticias del mundo móvil
La nueva versión de Chrome para Android incorpora una función útil para quienes solemos estar conectados a redes con poco ancho de banda: intentará cargar el texto antes que las fotos si considera que estamos cargando una página Web con una conexión lenta. Primero estará disponible en India e Indonesia, y luego llegará al resto del mundo. Es parte del modo de ahorro de datos que ya tenía el navegador. (Google)
Esta semana Samsung renovó su línea Galaxy A 2016 (con el A3, de 4,7″; A5, de 5,2″; A7, de 5,5 pulgadas); aunque los S son los glamorosos, los más vendidos suelen ser los de rango medio, y aquí entran los A, que al diseño de los modelos anteriores (que apostaba a darle un aspecto más sofisticado, combinando vidrio, metal y un perfil -en este caso- de 7,3 mm) suman un par de elementos clave. El más importante: el sensor biométrico en el A5 y A7, la primera vez (creo) que Samsung incluye esta función en un modelo que no sea de alta gama (S o Note), importante no sólo para su plataforma de pagos móviles sino para ofrecer un equipo con mayor seguridad -útil como móvil corporativo-. Esos dos modelos incluyen también una cámara de 13 megapixeles con estabilizador óptico de imágenes. Y tienen pantallas de 720p para arriba, chips de 4 u 8 núcleos, Lollipop, 1,5 a 3 GB de RAM, etcétera. (Samsung) Seguir leyendo →
Esta semana tuvimos varias noticias locales sobre tecnología: por un lado, hice un repaso por las varias marcas nacionales (una docena, aproximadamente) que están apostando por los smartphones de marca blanca para aprovechar los espacios que están dejando las firmas más tradicionales por los problemas de importación que tienen.
Publicamos también un repaso por el estado de las redes 4G nacionales a casi un año de su entrada en servicio con una nueva edición del estudio de OpenSignal (en resumen: la velocidad promedio es la mundial, aunque en la región hay países con más ancho de banda por usuario).
Esta semana Xiaomi presentó un nuevo smartphone (el muy atractivo Redmi Note 3, más allá de que no es particularmente novedoso, con pantalla de 5,5″, un Mediatek Helio X10 y una batería de 4000 mAh) y, quizá más importante, una tableta, la Mi Pad 2, que estará disponible con Android o con Windows 10. Como dice Javier Pastor, es la Surface Mini que (hasta ahora) no fue.
Esta semana publiquémi reseña del Alcatel Onetouch Idol 3, el smartphone “reversible”, que resultó una grata sorpresa, tanto por el diseño como por las prestaciones (sobre todo el modelo más sofisticado de los dos, el que tiene una pantalla de 5,5 pulgadas).
Publicamos también una nota sobre los pagos móviles en Africa, una región donde históricamente fue un servicio muy popular paralelo al bancario (M-Pesa permitía el envío de dinero en forma de crédito para hablar por teléfono) y que ahora está tomando una configuración más sofisticada.
En el resto del mundo, una de las grandes noticias fue la disponibilidad, finalmente, del Microsoft Lumia 950 y 950 XL, el primer equipo con Windows 10 Mobile y el primer smartphone de verdadera alta gama de la plataforma en mucho tiempo. Las reacciones son… menos positivas de lo que Microsoft necesita (aunque era poco probable que este equipo explotara en ventas).
Por lo que dicen las reseñas (por ejemplo: Windows Central, ArsTechnica), el hardware está muy bien -aunque no es particularmente novedoso- y Windows 10 Mobile mejora mucho lo anterior, pero todavía tiene trabajo por delante; y el diseño comienza a mostrar su edad. La función más renombrada (Continuum, que permite transformar el equipo en una PC si le conectás un teclado y un monitor) cumple con lo prometido, pero está limitada a las aplicaciones creadas como Universales (UWP); por ahora las únicas disponibles son las propias de Microsoft, aunque eso (idealmente) cambiará en el futuro próximo. Y será complementado por las aplicaciones de iOS que lleven los desarrolladores a la plataforma de Microsoft. Así, todos los ojos ahora miran al casi inevitable Microsoft Surface Phone… pero falta para eso.
Dos de LG: la buena (para ellos): presentó Pay, su plataforma de pagos móviles. lo que, por otro lado, no hace más que embarrarle la cancha a Android Pay (Xataka). La mala: canceló el reloj inteligente Urbane LTE de 2da edición por un problema de diseño no especificado (Android Police)
En El Androide Libre reflexionan sobre dónde es el mejor lugar para ubicar el sensor biométrico (adelante, atrás, al costado…)
Google presentó esta semana un concepto interesante: el streaming de aplicaciones. Ya existía para los videojuegos (¿se acuerdan de OnLive?), pero la idea es que si estás en EEUU, y tenés una buena conexión, en los resultados de una búsqueda Google te va a permitir probar usar (sin instalar) una aplicación que esté relacionada, así como ahora te sugiere instalarla. En un punto es como una app web, pero aprovechando el contenido y las funciones de algunas aplicaciones que no tienen versión Web (Google). Jan Dawson analiza las limitaciones del concepto (Techpinions)
El Galaxy S7 tendrá un nuevo sensor para su cámara: el Britecell, sucesor del Isocell (ambos hechos por Samsung), 20 megapixeles con pixeles de 1 micrón, pero que tiene -en teoría- mejor sensibilidad a la luz ya que usa otro esquema de sensores de colores (del esquema Bayer que combina puntos verdes rojos y azules a uno que reemplaza el verde por el blanco) y autofoco por detección de fases (GSMArena)
Serios problemas para Jolla: no lograron la ronda de inversión que necesitaban, suspenderán a la mitad del personal. La compañía estaba en el proceso de separar el sistema operativo (Sailfish OS, de código abierto) de la parte de la compañía que se dedica al hardware; la falta de dinero afecta también a la provisión de las tabletas que vendieron en una campaña de financiamiento colectivo. (Liliputing)
Una semana más en el mundo de la computación móvil. Vamos, como siempre, primero a las notas que fuimos publicando en Tecnología en LA NACION y luego a algunas otras cosas que me parecen relevantes.
Escribí sobre Qualcomm, que esta semana presentó su Snapdragon 820, el procesador que -espera la compañía- será el motor principal de los smartphones de alta gama de 2016; Sebastián Davidovsky estuvo en la presentación en Estados Unidos. Es un momento complejo para la empresa, amenazada por la decisión de Apple y, en menor medida, de Samsung y Huawei de hacer sus propios procesadores; al Kirin 950 que Huawei mostró la semana última se suma el nuevo Exynos de Samsung (9to5google).
La otra gran noticia de la semana, claro, fue la salida a la venta del Apple iPad Pro (dos reseñas en español: en Hipertextual y en El Mundo), que generó una polémica a esta altura bastante estéril: la discusión entre si es un reemplazo para una notebook o no. Así como se dice que la mejor cámara es la que se tiene cuando se quiere sacar la foto, lo mismo se aplica, en un punto, para este equipo. La mejor computadora es la que se tiene a mano, digamos. Para quien necesite correr ciertas aplicaciones especiales o conectar un periférico por cable o tener otro tipo de flexibilidad a la que ofrece iOS, no sirve; para quien ya usaba una tableta con teclado -algo que existe hace muchos años- esta versión ofrece una pantalla mucho más grande (el hardware es más poderoso, sí, pero eso es un cambio más generacional que conceptual), sobre todo para quienes usan una notebook al estilo ChromeOS (web, chat, mail, redes sociales y escribir algo de texto, etcétera). ¿Es para todos? No. Pero no tiene por qué serlo.
Dos pensamientos más: uno, que el iPad Pro (y la Surface Pro 4, etc.) plantean el modo de uso que supuestamente no funciona (tocar una pantalla que está detrás del teclado) porque obliga a una postura incómoda: se lo suele llamar el brazo gorila. La otra es que con este dispositivo, Apple propone una misma interfaz de usuario (con algunos cambios, sin duda) para tres interacciones conceptuales (teléfono, tableta, portátil) que implica, en un punto, una revalidación de algunas ideas de Microsoft (la interfaz de usuario “universal” de Windows 10 que se adapta a esos mismos tamaños), más allá de que no es exactamente lo mismo: iOS tiene modos de uso en el iPad Pro que no están en un iPad más chico; MS le agrega una mayor complejidad con la disponibilidad del Escritorio entre las opciones (pero es la alternativa que le permite, en un punto, evitar el brazo gorila). Android, dicho sea de paso, está en el mismo camino (que comenzó a transitar, fuera del control de Google, en los albores de este blog) con la Pixel C, la tableta de Google con teclado. Está también, otra idea dando vueltas: que hoy hay más gente familiarizada con Android (y con iOS, dependiendo del mercado) que con Windows, y que pasar a una versión “grande” de ese modelo de interacción basado en lo táctil será un salto más sencillo que cambiar a otro, sobre todo para los más jóvenes (que ya tienen incorporado el modelo mental de interacción basado en la pantalla táctil y no tendrán, quizás, tanto interés en el mouse).
A propósito: cómo funciona el lápiz en el iPad Pro vs el Surface Pro 4:
Más notas: Escribí también sobre Opera Max, una herramienta para economizar el consumo de datos en un smartphone con Android (es un intermediario que comprime los datos como hacía con el navegador, pero funcionando para casi todas las aplicaciones); también, sobre Sherpa Next, el asistente digital nacido en Españaque ahora funciona en Android y en iOS y busca ganar adeptos en América latina. Y entrevistamos a Craig Dehner, uno de los creadores de algunos de los elementos claves de iOS, y uno de los expertos mundiales en animación de aplicaciones.
Escribí esta semana sobre el BlackBerry Priv, el smartphone con Android y teclado de la compañía canadiense, un equipo con el que la compañía va, al menos en hardware, a todo o nada: si no llega a los 5 millones en un año (un número que probablemente es bastante flexible) considerarán seriamente salir de la venta de equipos. El teléfono, por lo que dicen las primeras reseñas (de Crackberry, de Engadget, de Wall Street Journal; hay varias más) combina algunas ideas interesantes con una implementación que no siempre está a la altura de las circunstancias, pero que en general es una experiencia positiva, más allá de si es necesario o no el teclado físico, y de que el software, increíblemente, todavía tiene algunos bugs. Para darse una idea de todo lo que BlackBerry trae a Android, alcanza con ir a este sitio o ver su oferta de productos (sólo para el Priv) en la tienda de Google.
Los fans de BlackBerry se ilusionan: la oferta de la compañía es genuinamente distinta, tanto por los cambios de usabilidad como por la inclusión del teclado, en un paquete que, a priori, es de buena factura (salvo la cámara, dicen, que es medio lenta). La pregunta es si hay mercado para un equipo así. El debut llega, dicho sea de paso, cuando expertos en seguridad de Google encuentran que los agregados de software que le hizo Samsung al Android del S6 lo transforman en un colador, en términos de seguridad (ZDnet)
Escribí también sobre el 4,5G, una tecnología intermedia entre el 4G y el 5G (previsiblemente). ¿Se acuerdan que antes había 3G y un día aparecieron equipos con H o H+? (HSPA) Bueno, esto es lo mismo: no es taaaaan genial como el 5G (que estará disponible comercialmente desde 2020), pero es una mejora sobre el 4G, con tasas de transferencia promedio de 20 megabits por segundo (el promedio mundial es de 12 Mbps). Lo mejor es que no requiere cambiar el equipamiento de las antenas. Las primeras pruebas se harán este mes en Brasil. Por supuesto, sin un teléfono compatible no se podrá usar.
Esta semana, Microsoft presentó en la Argentina el Lumia 640 XL, completando su oferta de gama media (el Lumia 640 debutó hace unas semanas) con un precio de 3800 pesos, que resulta muy competitivo; el equipo (con pantalla de 5,7 pulgadas y cámara con ópticas Carl Zeiss) es uno de los que tiene asegurada su actualización a Windows 10 Mobile.