Desde que a una pareja del mismo sexo la echaron de una milonga callejera por ser un espacio “no gayfriendly”, todo el ambiente milonguero uruguayo se puso de pie para defender a las bailarinas, que sin comerla ni beberla debieron abandonar la pista. Así fue como ayer centenares de parejas, incluso algunas del mismo sexo, participaron ayer de una milonga abierta en la Plaza Fabini de Montevideo, Uruguay, con el fin de reclamar igualdad sexual y de género, cuenta un cable de agencia EFE.
Hasta la ex primera dama Lucía Topolanksy participó de la “Milonga Inadecuada”, tal como bautizaron el evento de desagravio. La integrante del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) Denisse Legrand fue quien colvocó por las redes sociales esta “contramovida” en respuesta a la expulsión que sufrieron las chicas el domingo 15 de marzo. La iniciativa se viralizó en las redes sociales, cuenta el cable de EFE. “Lo que sucedió fue algo totalmente repudiable y los que estamos aquí venimos a demostrar que no discriminamos a nadie y que somos seres humanos como cualquier otro, y lo manifestamos bailando y de forma pacífica”, dijo uno de los participantes de la “Milonga Inadecuada”.
“Venimos en contra de la discriminación y para demostrarle a la gente que el tango incluye a todas las personas independientemente de su condición social, de su opción sexual o se su edad”, indicó otro de los presentes, miembro de la milonga La Callejera, que se celebra los miércoles en la plaza Liber Seregni de Montevideo.
Todos juntos, como en los orìgenes del tango Foto Hugo Ortuño/EFE
Florencia Veiro y Lucía Conde habían ido a bailar a la plaza pero el organizador las invitó a retirarse con el argumento de que “acá no queremos tortas ni maricones.” Ante semejante discriminación la Intendencia de Montevideo suspendió hasta el domingo 11 de abril la concesión que habilita desde hace cuatro años a la agrupación Yunta Brava a hacer bailes en la plaza, a la que nadie tiene prohibido el acceso por ser un espacio público. A su vez intimó a los organizadores a que reconozcan el error, pidan disculpas a las dos jóvenes y participen en talleres de género. Pero el organizador Daniel Prates, de 73 años, maestro y bailarín de tango, dijo al diario Búsqueda que no se va a retractar porque considera que “no faltó el respeto a nadie” y vayan ellas a los talleres de género “para que les laven el cerebro”. En fin!