Fabián Salas, bailarín más destacado de La Plata

Hace unos pocos días Fabián Salas, maestro y coreógrafo de tango de larguísima trayectoria, fue nombrado Personalidad Destacada de la Cultura de La Plata, ciudad en la que nació y donde desarrolla parte de su actividad docente.

Para los que no lo conocen sepan que es uno de los hacedores del resurgimiento del tango danza a fines de la década del 80, integrando junto con un grupo pequeño de jóvenes artistas la generación que puso a la danza en la órbita internacional. Un mérito enorme, porque en ese entonces terminaba el gobierno de facto y el tango había prácticamente desaparecido de los salones, y sobrevivía a duras penas gracias a unos pocos que nunca perdieron la devoción. Pero en esos años no había jóvenes en las milongas. Su desembarco en clubes y salones oxidados hizo la revolución.

“En 1980, como todos aquellos que vivieron esa época en argentina lo recordaran, vivíamos el gobierno de facto, mis padres decidieron con buen tino mandarme un año a Estados Unidos a hacer un intercambio estudiantil. Recuerdo que en el aeropuerto antes de subir al avión papá me dio un casete de tango instrumental para que mantuviera un contacto con mi cultura. Ellos se quedaron en La Plata, entonces no había Internet y las llamadas de larga distancia eran caras” recordó emocionado durante la ceremonia. “Siete años después empecé a bailar. Pero en 1980, ese día en el Aeropuerto, el tango paso a ser fundamental en mi vida. Vivo desde entonces aferrado a ese sentimiento. El tango me dio todo, una profesión, mis amigos, me permitió recorrer el mundo y conocer a la mujer de vida. No tengo más que dar gracias” agregó y dedicó una exhibición a Gustavo Naveira, su maestro, y a Chicho Frumboli, también bailarín que desde Rusia mandó felicitación.

 De moñito y con su esposa Lola Díaz, festejando la distinción FB.Fabián Salas

Fabián es abogado, pero comenzó su carrera como bailarin en 1987 para dedicarse exclusivamente, y como muchos de su generación en 1992 empezó a viajar para enseñar la danza, abriéndole puertas a otros bailarines profesionales en todo el mundo. En 1995 fundó junto con un grupo de colegas fundó un grupo de investigación que impulsó una forma distinta de comprensión, enseñanza y aprendizaje del tango, algo que algunos bautizaron “Tango Nuevo”, definición que sigue causando cierta polémica en la comunidad de bailarines y milongueros. En 1996 formó parte del elenco de la película “Evita” y también participó e en “La lección de tango”, dirigida por Sally Potter. Una de las reconocidas contribuciones de Salas a la vigencia y difusión del tango danza es la creación de organizaciones educativas como Cosmotango y TangoPal, y realiza desde hace 15 años el CITA (Congreso Internacional de Tango Argentino) el evento más prestigioso y de mayor continuidad en Buenos Aires.

Simplemente, felicitaciones!

Sin comentarios

Picherna, vuelve la estrella de los Dj de tango

Un acontecimiento único e imperdible especialmente para los Dj de tango, porque este miércoles 18 en Fruto Dulce (Av Córdoba 6045, Club Villa Malmcolm) pasará música nada menos que el decano del oficio, el célebre Félix Picherna, de visita en Buenos Aires.

Maestro de maestros, la vocación le apareció de casualidad cuando en 1958 tuvo que reemplazar al musicalizador de la milonga del Club viento Norte, en Villa Urquiza. Después de consagrarse localmente, en 1999 empezó a viajar y desde entonces, hoy tienen 75 años, se convirtió en la figura estelar de las milongas de Europa, especialmente en Italia, donde vive desde hace 16 años.

Las razones de su éxito profesional son probadas, en principio es famoso por su oído musical y por su técnica, pues Picherna sigue pasando tangos con casetes que él mismo pone en punta con la ayuda de una birome Bic, rebobinando y rebobinando mientras anima el salón con sus ya famosas frases que arengan a los bailarines. Anticipa la tanda que sigue, presenta a los grandes maestros de las orquestas y se permite ciertas finas ironías en lenguaje porteño, incomprensibles para algunos oídos extranjeros.

Sobre su vida y su trayectoria se han filmado videos, documentales y películas, ya que es la estrella indiscutida del ambiente para los jóvenes y también para los viejos milongueros que alguna vez frecuentaron templos del tango porteño, como el salón Pavadita, el Club Almagro, el Sunderland, la confitería Ideal y otros clásicos donde pasó su música. Fan de Di Sarli, recuerda fecha y grabación de los 3000 tangos bailados que almacena en su colección, y que son los que mezcla según el clima del ambiente, el público y otros yeites. “A veces tengo que bailar con alguna extranjera que me lo pide. Sobre todo alemanas, que son adeptas a la gente de color morocho. En lo material, digamos que subsisto. Vine por derecha en mi vida: nunca dejé de trabajar. Pero mi bohemia se llamó burros. Nunca toqué extremos, tanto es así que no conozco una comisaría. Pero hasta el día de hoy, a pesar de que he ganado muy bien, vivo al día, dado que me gusta tener una novia de vez en cuando, tomar una botella de buen vino al mes y jugarme algunos boletitos. Eso sí, no cometo ninguna exageración: llámese en la bebida, llámese cocaína, llámese en la parte amorosa. Trato de medirme. Incluso, dentro de mi profesión, me acuesto temprano. Llámese cinco y media de la mañana” confesó con su ácida lucidez en una entrevista publicada hace ya algunos años por Irene Amuchástegui en diario Clarín.

Les comparto este video para que disfruten de este personaje entrañable, un pedazo de tango en estado puro, y les sugiero que no se pierdan su música este miércoles.

Sin comentarios

Hoy arranca una miniserie tanguera en la TV Pública

Qué buena noticia! Hoy a las 22.30 si están en casa sintonicen la TV Pública porque finalmente estrena Tango, pasión argentina una miniserie semanal que conducirá el “Chino” Laborde, cantante de renombre en el circuito tanguero, y que promete recorrer a lo largo de 13 capítulos el mundo de la música y el baile rioplatense. Al fin otro programa integramente dedicado a difundir el tango.

Con una edición impecable, y un formato muy dinámico que tiene casi podría decirse la estética de un cuento animado, pues es una mezcla de ficción y documental, a lo largo de los capítulos se irán abordando distintos temas clave relacionados con la historia, sus personajes destacados e hitos fundamentales, todo documentado a partir de una investigación de Gabriel Soria, presidente de la Academia Nacional del Tango.

El primer capítulo introduce en el origen de piezas veteranas como El Choclo y otros tantos tangos de la Vieja Guardia (últimas dos décadas del siglo XIX y el final entre la segunda y la tercera década del siglo XX, previo al surgimiento de la Guardia Nueva) y de yapa veo que en la primera entrega bailan Milena Plebs y Damián García. La serie abarcará desde la formación y surgimiento de las grandes orquestas, la década dorada del género en Argentina (los 40), la importancia de los poetas, el aporte de los bailarines, los grandes cantores, Gardel, la música ciudadana de Piazzolla y el presente, en el que conviven nuevas figuras y modos de producción.

Tango, pasión argentina convocará a las grandes figuras locales del género, como el Sexteto Mayor, Raúl Lavié, La Chicana, Ariel Ardit y su orquesta, Pablo Agri y conjunto, la Orquesta Típica Fernández Fierro, Guillermo Fernández, La Juan D’arienzo, Tanghetto, Escalandrum, Lidia Borda, Rodolfo Mederos y grupos de la escena actual como la Orquesta El Afronte, Dipi Kvitko, “Moscato” Luna, “Cucuza” Castiello, la Orquesta Típica Almagro, Las del Abasto, Noelia Moncada, Alfredo “Tape” Rubín, Karina Beorlegui, Brian Chambouleyron, Facundo Radice y el talentoso Ramiro Gallo y su Orquesta Arquetípica.

Mejor imposible!

Sin comentarios

Jornadas para debatir el tango de escena

Cada vez que asisto a un espectáculo de tango, sea en un salón o en un escenario, lo miro con mucho amor, luego no dejo de preguntarme cuántos rasgos de la danza original se habrán perdido en su imbricada evolución, si es que “evolución” es la palabra adecuada para describir lo que sucedió durante estos más de 100 años de vigencia popular….¿o la condición de popular lo exime de teorías y análisis?y, en todo caso ¿qué espera el público de un show de tango contemporáneo?

De la danza, a diferencia de la música y otras disciplinas del género, no quedan documentos escritos fiables salvo pocas imágenes color sepia de movimientos y posturas que carecen de significación a la hora de hacer comparaciones o juicios de valor. Pero mis interrogantes toman otra dimensión cuando veo a algunos artistas influyentes legitimar públicamente un estilo y el mundo “no bailante” tomándolo por versión definitiva, y lo digo recordando una triste performance de Maximiliano Guerra durante un mega espectáculo en la ciudad de Mar del Plata, hace un año. Lamenté ver esos pasos de milonga, y a tanta gente ovacionarlos. Suerte que he visto algo mejor, de lo contrario no me hubiera contagiado las ganas de aprenderlo. Claro, la de Guerra no fue mala intención sino vagancia (podría haber tomado algunas clases antes).

Por todo esto y mucho más parece una gran iniciativa esta Primera Jornada Internacional El Tango en Escena, Experiencias y Reflexiones sobre la Producción Coreográfica que intenta revisar éstas y otras tantas cuestiones ahora que el tango es la huella dactilar de la Argentina en el exterior. “¿Danza, baile, qué los diferencia? ¿La milonga, es otra escena? Exhibición, show, obra, performance, intervención… ¿cuáles son las demandas que el “mercado” impone al tango coreográfico y cuánto lo condiciona? ¿Puede el bailarín ser al mismo tiempo intérprete, coreógrafo, productor y no morir en el intento? ¿Cómo gestionar para producir independientemente de los circuitos comerciales y oficiales? ¿Ejerce la crítica una influencia directa en la difusión y convocatoria del público? ¿Cuáles serían las particularidades específicas de la puesta en escena coreográfica del Tango?”se plantean entre otros puntos los organizadores de este encuentro, producido por la coréografa Andrea Castelli, y que tendrá lugar los 26, 27 y 28 de noviembre próximo.

 Entre la tradición y el presente, dos grandes Aquino/Hills

Esta jornada, declarada de Interés Cultural por la Legislatura Porteña y por el Ministerio de Cultura de Presidencia de la Nación, es una gran ocasión para debatir y sobre todo sacar algo en limpio, que pueda tener cierta proyección real. Directores de escena, coreógrafos, bailarines, críticos, productores e investigadores de las ciencias sociales han sido convocados para reflexionar sobre el Tango como objeto escénico, además se dictarán clases abordando la temática desde diferentes perspectivas, se presentarán trabajos coreográficos y también documentales.

La más reciente perfomance de Mora Godoy en el show de Tinelli

Las sedes son la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA Área de Comunicación y Artes Escénicas (Santiago del Estero 1029), el Museo de Arte Botica del Ángel (Universidad del Salvador, Luis Sáenz Peña 561) y la Dirección Nacional de Artes (México 564). La participación no es gratuita y requiere inscripción previa contactándose por el performartes@gmail.com Si no pueden asistir estaré ahí para contarles después.

La danza de la provocación y el instinto

Ya quiero empezar a leer Danza Maligna, “el libro sobre la danza de la provocación y del instinto” que será presentado el próximo 4 de diciembre en la Academia Nacional del Tango.

Como bien afirma Horacio Pagano, su autor, estos relatos desarrollados en 46 capítulos hablan del baile, que es “la primera pata del tango, y su templo de culto, la milonga”, punto en el que coincido ampliamente ya que el tango nació para ser bailado, aunque la danza haya tenido que esperar su momento epifánico hasta fines del siglo pasado, cuando empezó a alcanzar la proyección internacional masiva y definitiva de la que goza hoy. Con esa premisa Pagano ahonda en el inescrutable mundo de la milonga, inescrutable para quienes no pertenecen a él, pero familiar para quienes circulan por las pistas y cultivan sus imbrincados rituales, que son casi los mismos desde hace más de cien años.

baile en el club….y la orquesta? Archivo General de la Nación

Bailarín con muchos km recorridos, habitué del circuito local, periodista y escritor, en un tono ameno y bien porteño hace una suerte de arqueología del ambiente al tiempo que repasa aspectos clave de la evolución a través de pequeños pero signnificativos datos históricos, tal como rescata en este texto que más abajo les comparto. El asunto de la “franela”, tema en cuestión, es muy oportuno, aunque el título no tiene que ver exactamente con lo que sugiere sino que es absolutamente… literal!

Vale recordar que el libro está disponible en las Librerías Hernández (Av. Corrientes 1311 y 1436 CABA), y que todos pueden participar de la presentación del 4 de diciembre próximo en la Academia Nacional, donde además habrá orquesta y milonga, con entrada libre y gratuita.

 La franela milonguera en el recuerdo

“Puede decirse que el huracán de la tecnología cambió –y promete seguir cambiando- todo. Incluso los usos y costumbres milongueras, por supuesto. Un salón de baile de tango ya no funciona como durante el apogeo del género en los ´40 y los ´50: a pesar de su clima ensoñador no dejan de pertenecer al mundo y no hay otra.
Más bien entonces que el salón de baile y su gente no funcionan como antes. Cayeron en el olvido muchas cosas y largo sería enumerar, pero una inclina a llamar poderosamente la atención: hasta la franela de la milonga se perdió.
No es que eran más hombres los hombres de antes, ni más querendonas las percantas de esa época, pero la franela desapareció como un elemento emblemático de lo que se tiene por milonguero.
En el muro de Facebook de mi amigo-hermano Julio Dupláa –mirá vos si cambiaron las cosas que hasta él y yo andamos por Internet- apareció una foto milonguera de 1943 en el legendario club “Sin Rumbo” del barrio de Villa Urquiza, que luego durante tantos años Julio manejó. Acá se reproduce la foto que da para hablar mucho y hasta para fijarse en el gordito que del otro lado de la medianera asoma la cabeza para junar el bailongo gratarola.
La foto cosechó pronta repercusión: el que baila es Juan Luna, milonguero de ley según quienes lo conocieron y entonces su hija ilustra en el mismo muro que su papá fue “un gran referente de la milonga y organizaba los bailes en “Sin Rumbo” y otros clubes de Villa Urquiza. Tenía buena discoteca de tangos y milongas” agrega la mujer. Y a continuación aporta unos datos preciosos de rescatar para la historia del tango y su danza, la “Danza Maligna” como dice Tomás, el Buenos Aires.
Recuerda la hija del bailarín que durante la preparación de la milonga al embaldosado del patio -ya techado y no como en la foto bajo las estrellas-, “le pasábamos el lampazo con querosén para acondicionarlo”. Sigue la entonces ayudanta de papá organizador de milongas recordando que “le revisaba las púas para que no salten en los discos de pasta de la época y… le limpiaba los discos con franela…”.
Los discos se limpiaban franeleándolos para dejarlos limpios antes de llegar a vitrolas y tocadiscos… No ha pasado tanto tiempo y tan cambiadas están las cosas. Tan cambiadas que, sí malevos y chirusitas, hasta la franela milonguera quedó en el recuerdo.
Tomás, el Buenos Aires, espera desde ahora sus historias de franelas milongueras che. Las de antes y las de ahora…
No se cierra esta entrega sin gastarlos: ¡qué mal pensados al leer el título de esta nota…! ¡Salú!

Sin comentarios

Hernán Castiello, 40 años de tango

Todo empezó por una Pelopincho. Tenía 5 años y mucho pelo (no muy pincho) cuando se presentó en el programa El tango del millón que conducía Juan Carlos Mareco y donde se organizaba un concurso para chicos cantores con una pileta de lona como premio. Hernán Castiello subió al escenario para interpretar Cucusita sin saber que ese día en la orquesta tocaba la viola nada menos que el gran Roberto Grela. Era apenas un pibito, pero se ganó el premio. Pasaron 40 años. Ahora es calvo, usa arito, viste de negro y es “Cucuza”, uno de los cantores jóvenes que mejor representa la esencia del tango barrial, el que está hecho de club, amigos, fútbol y esquinas de café. En Villa Urquiza deberían declararlo vecino ilustre porque hace rato se ganó un pedazo del mini escenario del Bar El Faro (Pampa y Constituyentes) donde conserva un poderoso séquito de fans. 

“La primera vez que canté en un escenario las podría dividir en una informal y otra formal. La informal fue en El Tango del millón, el programa de Juan Carlos Mareco, que había organizado un concurso para pibes y pibas que cantaran. El ganador se llevaba la pileta. Bueno, le pedí a mi vieja que me llevara por la pileta, fui y gané la pileta de lona, nomás” recuerda en una charla virtual. “Mi primera vez formal, ya con moñito y chaleco, fue a los 6 en el Club Newells old Boys de Villa Ortúzar. Esa noche, la primera que canté, cerraba como figura principal el “Negro” Miguel Montero, un cantorazo!. Cuando terminé subió al escenario, me regaló una crucecita y dijo que él iba a ser mi padrino artístico”.

El tango siempre espera, dicen, y a Castiello felizmente lo esperó. Pasaron algunos años hasta que un día decidió colgar los botines (hasta los 25 años jugó al fútbol profesionalmente en Argentino Juniors) para dedicarse a su pasión. Admirador del Chino Laborde y Ariel Ardit, compartió escenarios con el gran Osvaldo Peredo, Lucrecia Merico, los Amores Tango, Raúl Garello y hace poco con el Sexteto Mayor. Llena teatros y salones como el Tasso o el Club Social y Deportivo Agronomía Central, donde se presenta este sábado a las 21. “Yo estoy pudiendo vivir del Tango. Hace poco dejé de la mecánica dental, que fue mi laburo durante muchos años. Pero no era del todo lo que yo quería hacer, siempre mi cabeza y mi cuore estuvieron en el Tango y por mucho tiempo concilié ambas cosas, pero, por un lado me cansé de algunas cuestiones de esa profesión, y a la vez preferí dedicarme 100% a lo que quiero. De última, si me hago mala sangre que sea por lo que en verdad quiero. Y definitivamente estoy haciendo lo que quiero, lo que supe desde muy chico que quería, cantar.”

 y Hernán creció! Foto Yael Smulewicz-FB Hernán Castiello

Este sábado sigue de fiesta celebrado sus 40 años con el tango en Baunes 958 (y Chorroarín), a las 21, barrio de Agronomía. Hay que reservar porque como está de aniversario el lugar se llena y no cabe nadie más! infocucuza@gmail.com

Sin comentarios

Milongas barriales, el Abasto de Gardel

El Abasto no es un barrio sino un área del barrio de Balvanera, lamento informales.

Le quedó ese rótulo por el desaparecido mercado que en el siglo pasado abastecía de alimentos a los vecinos de la ciudad, uno de los pocos edificios diseñados con estructura de hormigón armado, y que hoy es un mega shopping. Ubicado en las orillas de Almagro, fue quizá porque Carlos Gardel y Enrique Santos Discépolo fueron algunos de sus ilustres vecinos que cambió de categoría, pero lo mismo sucede con Once, que también es un área de Balvanera.Esa magnética sonrisa, la de Gardel Gza Agenda cultural

La zona fue un poco lumpen hasta 1998, cuando el mercado pasó ser un moderno centro comercial. Su apertura impulsó una profunda transformación urbana, al punto que dejó de ser conocido como un reducto tomado por inmigrantes para confirmar su estirpe 100% tanguera. En 2000 la calle Gardel se convirtió en peatonal, en 2003 la casa donde vivió en la infancia con su madre devino en museo y lentamente llegaron las tanguerías con sus espectáculos for export, las tiendas de souvenirs, teatros y claro, llegaron los monumentos. Gardel tiene el propio, Troilo y Goyeneche también están ahí, listos para la foto del turista. Mi primer maestro de tango, allá a comienzos del 2000, el querido Jesús Albornoz, vive en una de esas calles y en Loló Gerard, frente al shopping, sobre Anchorena, compré mis primeros zapatos de baile, un par de cuero negro tipo Guillermina y taco chupete que sigue vivito y coleando en los pies de una amiga que está dando sus pasos.

 

También es vecina la escuela DNI Tango, y están la de Roberto Canelo y la de Carlos Copello, un bailarín histórico que junto con sus hijos fundó un espacio con más de una década de trayectoria docente, a pasos del Pasaje Gardel, y del Zelaya. En este último queda el Teatro El Cubo, cuya fama le viene por la ubicación rodeada de los espléndidos murales de Marino Santamaría que ornamentan las fachadas de las casitas bajas. Uno más lindo que otro. Te das vuelta y en cada esquina sonríe el Morocho. Hay frentes íntegramente fileteados, otros con partituras enteras dibujadas y en otras hasta se puede leer algunas letras de tangos clásicos (Tinta Roja, uno de mis preferidos). En un galpón de Sánchez de Bustamente al 700 funciona desde hace diez años el Club Atlético Fernández Fierro, más conocido como CAFF, un tugurio donde siempre hay buenas orquestas y los jueves a las 22 mi amiga Adriana organiza la milonga Amapola. En el Museo Casa Carlos Gardel, calle Jean Jaurés, hay clases de baile, muestras, charlas y espectáculos buenos, como aquel tan lindo que vimos el año pasado del grupo Fabulandia, Volver, una invención Coreográfica.

Chino Laborde y la Fernández Fierro Gza Fernández Fierro

Dos curiosidades: en la esquina del Pasaje Gardel funciona un teatro para personas no videntes, y tras una sencilla fachada industrial está la casa de Daniel Scioli, tres plantas con quincho en la terraza, aunque no sé si sigue siendo propiedad de la familia. Otro poderoso ex vecino fue el archimillonario griego Aristóteles Onnasis, intimo amigo del general Perón.

 

Sin comentarios

Podestá y Godoy, dos potencias en el Marabú

De los que hicieron la historia y están aquí para contarla quedan muy pocos, por eso honrar la obra de dos glorias vivientes como Juan Carlos Godoy (93) y Alberto Podestá (92) es un gesto que trasciende la mera iniciativa. Protagonistas de la conocida “época de oro” del tango, allá en la década del 40 del siglo pasado, éstos próceres encuentran hoy su reconocimiento en un sencillo pero emotivo documental “Podestá Godoy, cantores” dirigido por Daniel Tonelli y Marcelo Turrisi y producido por The Argentine Tango Society, una entidad sin fines de lucro fundada en los Estados Unidos hacia el año 2000, que se dedica a fomentar y difundir actividades relacionadas con el género.

Entre los grandes aportes que ha hecho la entidad se destaca el rescate del histórico Cabaret Marabú, de calle Maipú entre Av Corrientes y Sarmiento, y el patrocinio de Todo Tango uno de los sitios más completos que ofrece información histórica sobre el género y sus protagonistas. Todo esto para destacar que la proyección del documental será esta tarde 20 de octubre en el mítico cabaret donde tocaron las grandes orquestas allá años á y que hoy sigue abierto ofreciendo espectáculos de nivel y milonga, en pleno centro. Por supuesto el espacio fué muy remodelado y se diría que no queda nada del salón original inaugurado en 1935, donde debutó la orquesta de Aníbal Troilo y tocó durante años la formación de Di Sarli.

Este documental de 47 minutos de duración nos muestra a Podestá y a Godoy repasando éxitos y algo de sus vidas privadas de la mano de un joven cantor, Roberto Decarre. Una revelación inesperada: Godoy conoció en persona y tuvo trato directo con Pablo Escobar, el célebre narcotraficante colombiano. Podestá pasó un poco pachucho estos últimos años, por lo que ya casi no se presenta como antes en milongas y festivales. pormeto averiguar donde se volverá a proyectar, vale la pena!

(Foto Cortesia Festivales BA)

Sin comentarios

Milongas barriales, Barracas bien al Sur

Cuando irrumpieron el rock y el disco de pasta las orquestas que tradicionalmente animaron los bailes en la década del 40 en clubes y salones de la ciudad fueron desapareciendo, y en contrapartida emergió el pinchadiscos o musicalizador, lo que hoy conocemos abreviado como Dj. La diferencia era que antes se bailaba toda la noche con la misma orquesta, incluso habiendo discos.

(Foto Edgardo Fernández Sesma)

Hoy en cambio los musicalizadores son figuras clave dentro del engranaje de la milonga, y algunos hacen magia mezclando orquestas sin perder cierta lógica musical en cada tanda. El caso es que hay pocas milongas donde hoy se baile con discos de pasta (hoy todo es playlist), salvo los sábados en el viejo bar Los Laureles, en Barracas.

Limítrofe con La Boca, festoneado por el Riachuelo y partido en dos por la Autopista, no tiene tantos salones de baile dentro su territorio (aunque sí tuvo vecinos ilustres, como Ángel Villoldo y Eduardo Arolas, por hablar de gente del tango) pero entre sus edificios emblemáticos conserva esta preciosa ochava fundada en 1893 sobre un bulevar finito que está en Av. Iriarte, rodeado de edificios ciclópeos que dan testimonio de la fuerte arquitectura industrial del siglo pasado. Águila, Canale Alpargatas y tantas otras dejaron espacios formidables que hoy ocupan comercios, cuando no depósitos.

 Tanguitos empastados Foto Pilar Bustelo

El bodegón estuvo a punto de ser demolido hace siete años para levantar departamentos en su lugar, pero Doris Bennan lo rescató y lo puso en valor con la ayuda de los vecinos. Funcionó ahí una pulpería, luego un almacén de ramos generales, más tarde un salón de billar y ahora es un hermoso restaurante bailable. “Lo más importante es la parte cultural. La gastronomía es solo una excusa para llevar adelante todo lo demás. El tango es lo central de la cultura popular y a veces tenemos también shows de poesía o folklore”, contó Bennan en un video documental. “Este boliche tiene larga historia de tango y nosotros la estamos continuando. Ángel Vargas vivía en esta misma cuadra. Algunos vecinos aún cuentan las anécdotas de cuando venía al bar y, cuando ya era famoso y se presentaba en la calle Corrientes, primero pasaba por aquí y les dejaba entradas a los parroquianos para luego irse a actuar”.

Los vecinos aportaron objetos y recuerdos del lugar, entre ellos los discos de pasta que mas tarde permitieron armar una colección bailable de casi 2000 títulos. Ahora Los Laureles fue declarado Patrimonio Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, y todo esto para decir que hay milongas todos los días, pero solo los sábados se baila con discos. El lugar tiene una sugestiva media luz, sirven muy buena comida, nutridas picadas y hay show a la gorra y mucha onda. Y vayan tranquilos, que Barracas está bien vigilada por Prefectura!

Milongas por los barrios, el mejor Almagro

Noches atrás hicimos “mostrador” en El Boliche de Roberto, frente a la placita de Almagro, mágico lugar. Tuvimos la suerte de llegar justo a tiempo para escuchar a un cantor que resultó una revelación (al menos para mí), si es que no vengo mal informada y ya todos lo conocen. Estábamos acodados (es de las pocas barras de la ciudad donde literalmente uno puede apoyar el codo en el mueble) y en el escenario tamaño baldosa del viejo boliche apareció Nicolás Martins. ¡Qué buena voz! Linda su versión de Yuyo Verde y Tinta Roja, entre otros “hits” con los que el público lagrimeó. Destacados cantores de la escena porteña, desde Osvaldo Peredo hasta el querido Ariel Ardit, han salido de este reducto que en los origenes de Buenos Aires fue una posta en el antiguo Camino Real. Con los siglos la esquina devino en despacho de bebidas con almacén de ramos generales al lado, y así fue pasando de mano en mano hasta hoy, conservando siempre su local sobre calle Bulnes, (el edificio se fue modificando) y sobre todo, su “mistica.”

Gardel y Pugliese, en la fachada del Boliche

Si no me equivoco junto con el Club Almagro son referentes históricos de este barrio tanguero, pleno de callecitas arboladas y ahora enhebradas por la nueva bicisenda. El club alojó una de las pistas más prestigiosas y serias del circuito, un ámbito formal de señores de traje y código, hasta que se descomprimió la gomina a principios de los noventa, cuando Juan Fabbri y Susana Miller tomaron la organización de la milonga y se lleno de jóvenes que, mezclados con las viejas generaciones, dieron por resultado ésto que sucede ahora. Muchos de los bailarines que hoy recorren el mundo empezaron en esa pista (y en el Salón Akarense) donde aprendieron pasos y yeites de los célebres milongueros de la década del 40. Ahora en ese espacio sagrado funciona un gimnasio, según me dijeron.

Nico Martins en Sanata Bar Gza Carlos Zito 

Pero Almagro tiene hasta su propio Festival de Tango (en abril), y muchos más rincones para explorar, entre los preferidos, Sanata Bar y La Catedral, pero si el plan es relajar y tomar algo, sepan que el mejor vermut se sirve en El Banderín, que casualmente está incluido en la Semana del Copetín que hasta el 12 de este mes organiza el Gobierno porteño en los Bares Notables de la ciudad.

Cuando ando de día por la zona si o sí paso a buscar aceitunas negras por La Casa de las Aceitunas, en Guardia Vieja, y aprovecho para sentarme en alguna vereda con un café. Eso es lo que más lindo de este barrio. No hay pose, nadie está disfrazado de moderno, en invierno las ventanas de los bares se vuelven postales y en las noches de verano, si hay brisa, suele escucharse un rumor de hojas, porque el tramo de Billinghurst y Guardia Vieja conserva árboles añosos que forman un túnel verde.

¿El dato? …los mejores zapatos para hombres y el mejor pollo al spiedo están en este barrio, por ahí…por calle Bulnes.

Sin comentarios