Aunque está en inglés, me pareció interesante subir esta charla en la que Daniel Barenboim habla del estilo tardío en general, y del estilo tardío de Elliott Carter en particular, presente en la mesa, además de James Levine. Básicamente, la idea es que el estilo tardío puede adoptar dos formas: el “ablandamiento” (ejemplo: Bartók) o la radicalización (ejemplo: Beethoven). Carter es un poco una excepción a estos dos paradigmas: en su caso, la radicalización consiste en la purificación de la complejidad; lo que en modo alguno quiere decir sencillez sino, simplemente, una complejidad más pura. En otra entrevista, Barenboim dijo: “Consiguió seguir desarrollando su música después de los ochenta años. En mi opinión, su música anterior es una música en la que peca de un exceso de complejidad. Lo que escribió en los últimos años no se reblandeció en absoluto, pero alcanzó un grado inusitado de transparencia y de refinamiento del idioma musical. No se trata de una aceptación de la vejez sino de la posibilidad de expresar la misma complejidad de antes con medios más directos y sencillos”.