La semana pasada publicamos la fotografía ganadora del Rey de España 2011. Y a propósito de este premio, en Imagen en movimiento conversamos con Rafael Calviño, el fotógrafo argentino que en 1988 viajó a Madrid para recibir el galardón de manos del propio Juan Carlos I.
“El episodio fue el 30 de diciembre de 1987 –recuerda Calviño, que capturó la imagen distinguida cuando trabajaba en la agencia Noticias Argentinas–. Fui a cubrir la salida de Aldo Rico, detenido por el primer levantamiento carapintada en Campo de Mayo”. Entonces, Rico subió a un Falcon a unos 60 metros de donde estaba apostado el fotógrafo, que como no llevaba un teleobjetivo que le permitiera realizar la toma a la distancia, tuvo que ingeniárselas con otro recurso. “Había previsto que el auto de la agencia NA, un viejo Renault 12, estuviese preparado para seguirlo. Así lo hicimos y, luego de una persecución en la que se nos interponían los adeptos a Rico, cuando bajamos en el distribuidor Gorriti del Camino del Buen Ayre se nos cruzó un Fiat 125. El conductor, que luego se supo que era el Teniente 1ro Maguire, levantó su arma y nos amenazó. Ahí la foto”.
Rafael Calviño, que desde hace más de una década integra el staff de La Nación, usó para realizar la fotografía ganadora una cámara Nikon FM2, con un objetivo normal y película TRI-X. “Lo revelé en la agencia con revelador HC110, como era de uso común en esa época”, recuerda al detalle.