@andykusnetzoff

Ella recomienda su programa de radio, él promociona su muestra de fotos en el espacio más canchero de Palermo. Ella sube videos de las canciones más exquisitas, él cuenta algunas de las cosas que hacen juntos… No serán Demi Moore y Ashton Kutcher, pero creo que esta es la pareja twittera más cool de todas: Florencia Fabiano y Andrés Kusnetzoff. De perfil bajísimo, Flor y Andy ya llevan cinco años juntos. Y no hacen ostentación pública de su amor, salvo en… Twitter. Se conocieron en la radio, ella fue de invitada al programa de él, Perros de la calle, y enseguida hubo onda. Pero todo fue muy lento. Florencia -exitosa modelo- viajaba mucho porque constantemente le salían trabajos en Europa. Y él, algo fóbico al compromiso (ya había convivido durante varios años con la actriz Jazmín Stuart), no quería apurarse. El romance progresó tanto que ella comenzó a rechazar propuestas para modelar afuera para quedarse con él y él, enamoradísimo, comenzó a hablar de su “novia”. Sin prisa pero sin pausa, la pareja se consolidó: Andy y Flor ya viven juntos.

A él se lo nota más sensible, más dulce, como trasformado por ella que, por lo que se ve en sus twitts, es un dulce de leche. Con sólo leer su biografía ya se nota: “Mi lema de vida: hoy es un día de suerte, sabelo!” Hace poco, Florencia fue un gran motor para él en la campaña solidaria que organizó Radio Metro para juntar alimentos y ropa para donar a comedores. Su novio le dedicó este twitt: “Por ayudarme siempre a ayudar. Fuiste importante y lo sabés”. También la banca -¡Andy tiene 150 mil seguidores!- para difundir su primera muestra de fotos (titulada People), en el espacio de arte de Milo Lockett. Allí, por supuesto, entre las 18 fotos colgadas, había una de Andy.

@florfabiano

Y ninguno de los dos tuvo pudor en contar el viaje que hicieron juntos a Italia para ver a U2. ¡Hasta publicaron fotos!
Se retwitean, se elogian, se dicen cosas. Y todo lo hacen público, como dos adolescentes. A principios de este año, Flor viajó bastante, pero fueron los últimos viajes que hizo por trabajo porque extrañó tanto a Andy que decidió dedicarse a la fotografía y a las campañas locales. “Andy no es el perro que creen. Es sensible, una persona que admiro y valoro… Tengo un amor medio especial por él –dijo ella a la revista Caras-. Los dos nos sumamos, nos hacemos bien.” Y se nota. Andy está lejos -lejísimos- del notero ácido y canchero que se hizo famoso en CQC. Ahora Andy es sensible, toca temas de interés general, no tiene problema en mostrarse en eventos con su novia (siempre muy discreto, pero sin esconderse) y hasta le declara su amor en una red social. Si eso no es un cambio, el cambio dónde está.