Como si fuera una fiestita infantil, el civil de Maurico Macri y Juliana Awada tiene hoy horario de inicio y horario de final: de 13 a 15. Ni un minuto más, ni un minuto menos. El jefe de gobierno porteño tiene actividades antes y después de la boda y dispone sólo de ese rato para dar el sí quiero.
Mauricio Macri y Juliana Awada (foto: archivo La Nación).
Después de firmar un Convenio de Educación con intendentes, Macri irá rumbo a su casamiento, que será en Puerto Salguero (un salón de eventos dentro del complejo Costa Salguero), frente al Río de la Plata.
Mauricio no necesitó sacar turno para casarse: el mismísimo Alejandro Lanús, Director del Registro Civil (junto con la jueza Luisa Tripaldi), irá en persona para darle la libreta roja. Será un casamiento a domicilio, con varios testigos. Por el novio, irán Iván Achával, Arturo Grimaldi y Nicolás Caputo. Por la novia, Zoraida Awada y Pamela Marcuzzi. La tercera elegida, Marina Laurence, estará ausente con aviso por encontrarse en el exterior.
Mauricio y Juliana se habían visto alguna vez por amigos en común. Pero se reencontraron el año pasado en el gimnasio de Ocampo y Figueroa Alcorta, el mismo lugar donde Macri había conocido a su anterior novia, Malala Groba. Con Juliana, el amor fue fulminante: en menos de un año de noviazgo anunciaron su casamiento en la revista Gente. Para él, es el tercer matrimonio: ya estuvo casado con Ivonne Bordeu, la madre de sus tres hijos, y con Isabel Menditeguy. Para ella, el segundo: con el padre de su hija, Bruno Barbier (actual de Viviana Canosa), nunca se casó pero tuvo un matrimonio frustrado a los 23 años.
El civil de hoy tendrá una ambientación blanca y moderna, con toques clásicos: sillas Tiffany para la ceremonia y una mesa de estilo con arreglos de rosas, también blancas. Juliana le pidió al decorador Ramiro Arzuaga que use para adornar el lugar ramas de duraznero con pequeñas florcitas pegadas. La iluminación, muy tenue, con velitas en las diferentes mesas rodeadas por camastros.
En la recepción y también en la fiesta, habrá menos invitados de los planeados inicialmente, producto de la crisis en el PRO. Los regalos brillarán por su ausencia: los novios pidieron que, en el caso de querer hacer un obsequio, se dedique ese dinero a la Fundación de Susana Trimarco. Cuando todo termine, Macri debe salir rumbo a un lanzamiento de postas sanitarias, pautado para las 16.30.
Pero toda esta corrida tendrá su recompensa: después de la fiesta del sábado en Tandil (en la estancia La Carlota, propiedad del tío materno del novio Jorge Blanco Villegas, donde están invitadas Susana Giménez y Mirtha Legrand), Mauricio y Juliana partirán de luna de miel sin fecha oficial de regreso. El destino es secreto de estado y la vuelta también: van a volver cuando tengan ganas, parece.
Privilegios de ser el jefe.