En mayo, mientras miraba la tele en el living de su casa, Gustavo Conti perdió su alianza. Se le cayó de la mano y, literalmente, desapareció. Tres meses después y tras haber destrozado un sillón para encontrarla, apareció. Ahora, ya no tendrá que preocuparse por el anillo, pero sí por el tapizado, que quedó destruído. Así se lo llevaban ayer para reciclar.
Ya está confirmado que Sebastián Wainraich conducirá, desde el 18 de septiembre por Canal 13, La Biblia y el calefón, el divertido programa que creó y llevó adelante Jorge Guinzburg en varias temporadas.
¿Pensás que Wainraich es el sucesor de Guinzburg?
Sebastián también escribe, entrevista, actúa, hace monólogos, radio y televisión. Y, como hacía Jorge, todo con su particular humor.
Miralos en este encuentro que tuvieron, justamente, en la última versión que Guinzburg hizo de La Biblia… donde Wainraich fue de invitado.
Hacé clic acá para verlo.
A pocos días del cumpleaños de Gustavo Cerati, sorprendieron estas fotos donde su mamá y su ex novia posan para la campaña de una casa de ropa vintage.
La imagen shockea por la frivolidad del mensaje (una señora y una chica peleándose por el mismo tapado), pero todo tiene una explicación.
La dueña del negocio -llamado Menos mal-, se llama Guadalupe Mujica, es la hija de Laura Cerati, la hermana de Gustavo. Y desde 2008 que eligió a su abuela como modelo de la marca. Para esta nueva sesión, Guadalupe decidió incorporar a Leonora Balcarce porque la considera parte de la familia. “Hicimos las fotos para darle a mi abuela un rato de desconexión en el momento más difícil de nuestra vida -contó ella en su página de Facebook-. Somos una familia que se acompaña en cada proyecto.”
La consigna era elegir entre estas tres chicas que el sábado participaron de la mesa de Nicolás Repetto, en Sábado Bus. “¿Con cuál te quedás?”, fue la pregunta en Facebook. Ni Lola Bezerra, ni Nancy Dupláa. La Más votada fue Leticia Bredice. Entrá a la página y fijate qué dijeron los que la eligieron. Hacé clic aquí. ¡Hazte fan!
Hace cuatro años, casi sin pensarlo demasiado, Laura Fidalgo decidió ponerse colágeno en los labios. Estaba a pleno porque iba a participar de un concurso internacional de baile en México -una especie de Bailando por un sueño internacional- y había sido elegida por Marcelo Tinelli para representar a la Argentina.
Ahora está arrepentida. Dice que le hicieron mal la operación, que no le gusta cómo le quedaron los labios y que le da mucho miedo volver a operarse. De hecho sacó un turno para hacerse la intervención, pero un rato antes salió corriendo de la clínica, asustada. Ahora está más decidida y averiguando con quién atenderse porque el médico que le hizo la primera cirugía desapareció.
Sin embargo, esto no la detiene a nivel laboral. Sigue a full con sus cuatro escuelas de baile, reemplazó a Moria Casán en el jurado de Showmatch y está produciendo junto a su novio Juan Durán (¡ya llevan seis años juntos!) una nueva puesta de El diluvio que viene.
Esta semana salió en la revista Gente una entrevista a Mercedes Iñigo, modelo conocida por ser “la novia de Charly García”. La chica habla desde Miami adonde, dice, viajó para filmar un videoclip. Y explica que Charly no la acompañó porque su ex manager, Fernando Szereszevsky (desvinculado a fin de 2010), retuvo su pasaporte.
Como esto me pareció muy extraño porque recordaba que Charly había viajado en abril a México para participar del Vive latino -adonde no se puede ir sin pasaporte-, llamé a Szereszevsky para preguntarle si era cierto que tenía esa documentación todavía consigo. Me dijo: “Yo entregué pasaporte y cédula al juzgado via el abogado de Charly, el Dr. Gabriel Salcedo, me llama la atención que diga que lo tengo en mi poder”.
Entonces me comuniqué con el Dr. Salcedo para confirmar esto. Y así fue. El abogado, que ya no trabaja más con Charly, me confirmó que la documentación se devolvió y que ahora está en poder del actual manager de García, Martín Pommenreck.
Qué raro.
Decidí llamar a Mercedes Iñigo directamente y su explicación fue esta: “Lo que no tenemos es el pasaporte con la Visa para los Estados Unidos, tenemos otro pasaporte sin Visa que sacamos de apuro para el viaje a México. Rastreamos el otro y no lo pudimos conseguir“. Pero Szerezsevsky jura que nadie lo llamó para reclamárselo.
¿Mercedes miente? ¿Por qué?
Cuando Rocío Guirao Díaz decidió no seguir en Bailando por un sueño luego de la tremenda caída en plena performance, la primera convocada para reemplazarla fue Virginia Gallardo. Pero la chica –que ya participa del Cantando– no pudo aceptar. ¿Qué pasó? Las autoridades de América no la dejaron porque Showmatch es competencia directa de Animales sueltos, el programa donde la rubia es panelista. Finalmente, la elegida para suplantar a Rocío fue Pampita, campeona en 2008 de ese mismo certamen.
“No lo puedo creer, me parece estar viendo una mala película”, me dijo recién Graciela Borges mientras caían del cielo piedras del tamaño de una pelotita de golf. Pero ella no hablaba del tiempo, sino del escándalo que se conoció hoy y que involucra a su hijo Juan Cruz Bordeu en un terrible juicio de divorcio que inició su ex mujer, Consuelo Lough Perdomo. Allí lo acusa de maltratarla física y psíquicamente y, entre otras cosas, de haber tenido poco sexo durante el matrimonio.
“No puedo creerlo, yo siempre traté a Consuelo con muchísimo cariño, no puedo creer que diga esas cosas de Juan Cruz -dijo llorando Graciela-. Quizás él no la hizo feliz, pero de ahí a decir que la encerraba con llave en la habitación me parece terrible. Yo no sé qué buscará ella con todo esto, porque cuando se separaron ella se llevó todo, todo… hasta los regalos de casamiento, un cuadro de Clorindo Testa. Y yo fui muy buena con ella. Incluso fuimos juntas a comer cuando ya estaba separada de Juan Cruz. Fuimos a escondidas de mi hijo para que no se enojara. Pero yo lo hice porque ella siempre me pareció amorosa. Además, soy amiga de su tía, Susana Perdomo. Y a Consuelo la veo a veces porque me la cruzo en meditación… Por eso todo esto me sorprende mucho. Todavía no hablé con Juan Cruz, no sé qué hacer. Todo esto me entristece mucho. Mi hijo es un buen chico, no se lo merece.”
“Me dieron todos los estudios bien. Estoy perfecta.” Esto me dijo recién Pamela David, a tres días del pico de presión que la obligó a retirarse de su programa, Desayuno americano, apenas había arrancado. “Tuve 16-10 de presión, una locura. Ya me había pasado en el embarazo de Felipe, que tuve que tener una cesárea de urgencia por preeclampsia. Se ve que soy propensa a que me suba la presión y es muy peligroso. Venía con un ritmo bastante agitado de vida. La semana pasada había tenido muchos eventos y dormí poco porque tenía que levantarme temprano para el programa y además ocuparme de mi hijo y de mis cosas… Y bueno, el cuerpo me lo cobró. Pero por suerte ya estoy bien. Me tengo que cuidar un poco, comer sin sal y descansar lo más posible, nada más.” Como lo primero que pensaron todos fue que estaba embarazada, Pamela volvió a negarlo. “No, no, nada que ver”, me dijo. Como tiene que hacer la menor actividad posible (los primeros días le sacaron hasta el celular y la computadora), tampoco podrá ir ni hoy ni mañana a Animales sueltos, adonde la habían invitado ya que Alejandro Fantino se toma a partir de hoy unos días para descansar en su pueblo santafesino natal, San Vicente. Aprovechando su ausencia, la producción había pensado en que Pamela acompañara a Coco Sily en la conducción ya que sus reemplazantes, Claudia Fernández y Virginia Gallardo, cumplen esa función con poco éxito. Pero la vuelta de Pamela al programa de Fantino -como invitada- está lejos, por ahora. Principalmente, por una cuestión de horarios, pero también porque la relación entre ellos está más fría que un helado.
Así volvió Pamela el martes a su programa y esta fue la explicación que dio sobre su salud:
Les voy a contar algo que me pasó ayer para que vean qué nivel de egocentrismo manejan los famosos.
Resulta que leí un tweet de la cuenta @primiciasyacom que decía “Matías Alé-Andrea Estevez. Romance confirmado“. Por lo poco que sé de la vida amorosa de Matías, nunca me pareció un buen partido, por eso pensé: “Pobre Andrea”. Y escribí eso en mi cuenta de Twitter.
¡Para qué!
Parece que esto no le gustó NADA al señor Alé y me mandó un mensaje de texto donde no sólo ningunea a la pobre Andrea (otra vez), sino que además me enseña a hacer periodismo.
Decía el texto del SMS, recibido ayer a las 18.32 (está un poco editado para que se entienda, los puntos suspensivos son reales).
“¿Por qué tan mala onda por Twitter? Primero… no me conocés… segundo… no estoy en pareja con nadie… y tercero… como periodista tenés que informar no emitir juicio de valor sin conocerme… espero que estés bien… saludos… Matías Alé.”
Primero me reí, después me apené por Andrea que se debe haber ilusionado con blanquear el noviazgo. Y, finalmente, le contesté. Como había leído por ahí que pronto era su cumpleaños (es el sábado), le puse: “Feliz cumple, pasala lindo!”.
Nunca me contestó.
Qué desagradecido.
Esta es la última foto que subió Matías Alé a su cuenta @mmatiasale, con Pipi Teruel, en Salta.
