Desde que se convirtió en estrella internacional gracias a su casamiento con el canadiense Michael Bublé, nuestra pequeña Luisana Lopilato está muy cambiada. Ya no se viste con lo primero que encuentra, todo lo contrario: cada look está cuidadosamente pensado. No es lo mismo un cumpleaños, un cóctel o un estreno. Para cada ocasión, ella tiene un outfit especial.
Pero como no es fácil combinar aros con zapatos, la chica no está sola en esto de decidir qué ponerse. Hace varios meses contrató a un asesor de imagen, que la sigue por el mundo con las valijas cargadas de pilchas. El muchacho se llama Bernie Catoira y lo llamé para chusmear. Divino, me contó más detalles de los atuendos de Luisana. Me sorprendió, por ejemplo, que me diga que a veces repite vestidos o que no toda su ropa es de primera marca. “¡Tampoco la pavada!”, me dijo.
¿O sea que Luisana es como nosotras, que busca precios y se pone más de dos veces la misma prenda?
Parece que sí, que todo es cuestión de ingenio y no de cantidad de dinero. También es cierto que muchas marcas de ropa le regalan cosas, pero no siempre se viste de canje. Bernie me mandó algunas fotos y me explicó cómo pensó cada look… Con la aprobación de Luisana, claro.
Así se la vio en el evento que hizo cuando llegó al millón de seguidores en Twitter. Se puso un vestido floreado en blanco y negro, de la colección de Fernanda Villaverde. Lo combinó con un saco fucsia. Dice Bernie: “Este modelo lo elegí para que se vea colorida ya que en el lugar había muchas personas y el saco es una prenda icónica de esta temporada. Un equipo cómodo para estar varias horas. Los zapatos, clásicos.”
Para el último desfile de Jorge Ibáñez eligió un equipo relajado de Ona Sáez, con un toque de sofisticación en la cartera de lentejuelas. Lo completó con unas botinetas con hebillas y el peinado “casual”.
En un evento de L’oreal, mucho más formal , con un vestido en color manteca. Luisana necesitaba verse juvenil, pero elegante, sin caer en el vestido clásico y antiguo de cóctel. Este es un traje de líneas románticas con una enagua de lycra suelta y stilettos de charol.
El trench es una prenda básica infaltable en el guardarropas de Luisana. Es lo primero que pone en la valija cuando hace un viaje. Lo usa tanto de día como de noche. Salvador.
Para el cumpleaños de Jorge Ibáñez su puso un vestido estampado de reptil, de corte al cuerpo. Lo acompañó con una cartera de charol negra, mínima, y zapatos stilettos color naranja flúo, para contrastar con los tonos azules del vestido.
Hasta para un viaje corto en avión, Luisana cuida su aspecto. Acá, en un vuelo a Las Vegas, usó un short de broderie azul marino, una remera básica y un saco corte sastre color beige. Eso sí: nada de tacos altos. Apenas unas sandalias bajas para moverse con comodidad. ¡Súper canchero!