“Tengo un chisme tremendo para contarte.”
9.38 AM y me llega ese mensaje al celular. Lo leo frente al estanque donde flota el hipopótamo: estoy acompañando a mi hija y a sus compañeritos de segundo grado a una visita al zoológico. Me desespero, pero no puedo ocuparme de eso en ese momento. ¡Soy una de las madres responsable de cuidar a los chicos!
Apenas termina todo me tiro de cabeza al teléfono. “¡Contameeeeee!”
El dato era realmente polémico: Elizabeth Vernaci, convocada por Rock & Pop para hacer la foto promocional de la radio, llega al estudio donde se hará la producción y se entera de que su compañero en la imagen es Mariano Closs. La emisora los quiere vender como las estrellas de la radio, pero ella se vuelve loca y, frente al mismísimo Closs, dice: “Yo con golpeadores no me saco fotos.” Y se va.
Me pongo a averiguar y otra persona me cuenta la misma escena. Luego, leo una nota que había salido en el fallecido Diario Libre cuando Closs firmó su pase a Rock & Pop. Allí contaban que la Negra estaba celosa de los privilegios que le habían dado al periodista. No sonaba ilógico el desplante, entonces.
Sin embargo, después encontré en Twitter una prueba de que hubo una tregua entre ellos en uno de los pasillos de la radio. Esta foto:
¿Vieron que del amor al odio hay un solo paso? Bueno, eso.