El único satélite natural de la Tierra ofreció una imagen agigantada este fin de semana, cuando apenas media hora después de llegar a su fase llena estuvo en el punto de su órbita más cercano a la Tierra en este año. A las 00.34 del domingo, hora de la Argentina, la Luna llena llegó en su perigeo, a 356.955 kilómetros de la Tierra. La “superluna” se vio entonces aproximadamente un 14 por ciento más grande y un 30 por ciento más brillante que durante las otras fases de luna llena entre el perigeo y el apogeo.
Nueva York (AP Photo/Julio Cortez, File) Seguir leyendo