Información sólo apta para valientes

 

Si no lo habían visto en televisión o Internet, ahí lo tienen. Un avión de LOT con 230 pasajeros llegó ayer al aeropuerto en Varsovia sin tren de aterrizaje. posándose suavemente sobre la panza de la nave.  Ni un herido.

Sólo después de un hecho así es que uno puede hacer comentarios jocosos sobre el tema de seguridad aérea. Y, aún así, prevengo a quienes albergan algún temor a volar que no avancen en la lectura y se queden con esa imagen grandiosa del Boeing 767 descansando a salvo en la pista polaca gracias a la destreza de los pilotos de LOT.

Hemos visto ya algunos ingeniosos videos de seguridad, otros sexies;  pero gracias a un lector, Santiago, descubrí a la despiada cómica Caroline Reid, que interpreta a varias azafatas, entre ellas Pam Ann, y reproduce con humor algunos ritos de la cabina (ya encontraré la excusa para dedicar un post al sketch “Touch the trolley“). Entre ellos, una sincera explicación de esos  procedimientos de seguridad previos a cada despegue.

Si todavía se animan, repasen esta nota de The Economist en la que enumera las medidas de seguridad de una aerolínea de ficción, Veritas. Dice, por ejemplo:

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Aerolíneas vs Austral: enemigos íntimos

¿Uds sabrían si volaron en Aerolíneas o Austral? Posiblemente, no. O si lo saben , tal vez lo olviden rápidamente porque son lo mismo. Qué incautos…No lo son y  sus empleados, al contrario de sus inocentes pasajeros, no dejan de recordarlo ni un minuto:

Como cuando antes de despegar un piloto de Aerolíneas le pidió a dos pasajeros que se bajen del avión porque los reconoció como pilotos de Austral, empresa con la que comparte operaciones, rutas, desventuras y propietarios desde hace 21 años. Eso quería decir que los expulsados, que iban a capacitarse a EEUU, debían viajar por otra compañía, pagando el pasaje a otra línea aérea. De otro dueño, claro.

No importa: una cosa es Aerolíneas y otra es Austral, aún hoy, cuando los acercamientos entre líneas aéreas son cada vez más estrechos y las alianzas se van convirtiendo en fusiones

Es tan vieja la historia como si quisiéramos distinguir Lan de Ladeco…Sí, ya sé, la mayoría no sabe ni siquiera qué es Ladeco.

Para entender el tenor de la rivalidad de las empresas argentinas, basta leer el argumento con el que el juez la semana pasada determinó que los pilotos de Aerolíneas no pueden sacar del avión a los de Austral sólo por trabajar para esa empresa. Atención, cito: “…violenta el orden constitucional afectando derechos esenciales de un grupo social que no merece ser afrentado de tal manera, es decir excluidos como leprosos de los aviones piloteados por sus colegas de actividad, agremiados a un diferente sindicato”.

Apla agremia a los de Aerolíneas y Uala, a los de Austral. Las diferencias entre ambos sindicatos hizo que, desde el año último fuera imposible que compartieran la cabina de mando, “porque atentaba contra la seguridad del vuelo”. Integrar ambas tripulaciones ha sido la aspiración de todas las gerencias (las sesgadas hacia una u otra compañía, según la interpretación de los gremios) desde que formaron un tándem, allá por 1990, cuando Iberia y Cielos del Sur (dueña de Austral) compraron la estatal Aerolíneas.  

Cada uno que tomaba la posta de la dupla (Iberia, Estado español, American Airlines, Marsans, Estado argentino) procuraba una sinergia; pero pasaron las administraciones, cambiaron varias veces los dueños y nadie ha logrado vencer esa resistencia. Aun cuando en este momento ambas empresas se sostienen merced al Estado argentino.

Luis Ceriotto contó en Clarín que Austral avanza en su escisión de Aerolíneas, que facilitaría su privatización. Uala lo ha propuesto varias veces en las últimas décadas, apelando a la diferencia cultural, al nacer como empresa privada, de ésta sobre Aerolíneas. Claro que ahora, además ¡tiene 20 Embraer nuevos en el hangar, una dote nada despreciable!

En un foro de aviación, simplementevolar.com, usuarios bastante interiorizados en el ambiente aeronáutico desconfiaban, pero no descartaban que esta vez se decidiera el divorcio.

A mí me sorprendería que ocurriera. Más allá de que reconozco que fue un matrimonio por conveniencia donde nunca hubo amor, hoy sería difícil saber quién depende de quién en ese entramado político y económico que han tejido en años de convivencia…  

¿Uds prefieren una sobre otra o las ven iguales?

 

Cazador cazado

Hace unos meses me contaron de la propuesta de IATA reunir información, historias y personajes de la aviación latinoamericana en un portal y me pareció la invitación a festín. Me suscribí (es gratuito) y lo visito frecuentemente.

Hace unas semanas me pidieron incluir algunas de las notas del blog, lo cual accedí, halagada. Unos días después, para mi sorpresa, me preguntaron si me podrían hacer un reportaje, que acepté y les comparto el link por si alguien tiene interés en saber algo más de mí, como temerariamente se les ocurrió a la gente del Gran Portal. Aclaro: no soy “experta”, sólo curiosa.

A quienes no le tienta la idea, algo muy comprensible, les pido disculpas por el autobombo y que me esperen un momento, que ya estoy con el próximo post, que hablará de lo que realmente nos divierte: los aviones.

La alegría no es sólo brasilera (pero debiera)

Las azafatas tienen todas las condiciones para enamorar, al menos durante los minutos u horas que dura el viaje, ya lo reconocía Gabriel en un post anterior. Por eso cuando esta semana ví que las auxiliares de Finnair había armado una coreografía en las oficinas de la aerolínea (me propuse no despegar esta semana) dije ¡Bingo!, tengo el post del viernes, bien ¡pum! para arriba.

Es que recordé los geniales, contagiosos y exhultantes ritmos de otros bailes de azafatas que he posteado (inolvidable el de Cebu Pacifi)  ¿Ya los volvieron a ver? Bueno: esto no tiene nada que ver.

Me encanta Finlandia, a donde viajé hace 10 años gracias a Jorge Zarattini. En su capital me sentí en casa desde el primer momento, en la redacción del Helsinki Sanomat me recibieron como si fueramos amigos desde siempre, en Finnair comí el sankwich más rico que conozco y hasta perdí mi bolso en el aeropuerto (con pasaporte y plata) y ¡lo recuperé intacto 48 horas después...! Finlandia es imbatible. Pero…ejem… la poca onda que esta gente le pone a los esfuerzos de sus colegas en alegrar la jornada (uno ni siquiera deja de hacer fotocopias) es casi inaudita. 

Se los dejo para ver si uds, desde donde estén, le dan un poco de pilas a las esforzadas escandinavas….

   

¿Qué más puede alquilarse? ¡La torre de control!

(Rogue Valley International- Medford Airport, fuente: AP) 

Hemos decidido no despegar esta semana, tan entretenida está la conversación sobre los aeropuertos. Repasamos cuáles son los mejores, las cosas que amamos u odiamos de las estaciones y sus derivaciones.

Como todos sabemos lo que cuesta el metro cuadrado en una Terminal, traemos ahora la idea del aeropuerto de Rogue Valley International- Medford, en el estado de Oregon, Estados Unidos, de ¡poner publicidad en los cuatro lados de la torre de control! Proponen empezar con un precio de 300.000 dólares por año, en un contrato de diez años.  

Hasta ahora, los urbanistas le vienen votando en contra, pero la batalla está lejos de terminarse..

Alentada por el ingenio de los comentarios del post anterior, pregunto: ¿qué otras cosas de los aeropuertos y los aviones podrían ofrecerse para publicidad? Es dificil…a mí no se me ocurre ningún espacio, ni en el baño, donde no haya visto un anuncio o un cartel de “Se alquila“…

 

Cosas que odiamos y amamos de los aeropuertos

¡¿Schiphol?!, se preguntaba Julio en el post anterior cuando lo vió en la lista de los 10 mejores aeropuertos del mundo, según Skytrax: “Nada abierto para comer, tomar y wi fi cero”, sentenció.

Pero me acordé del aporte de otro lector, Rodrigo, que en referencia a otro post había compartido el video que hizo cuando estuvo tres días de plantón dentro de JFK, uno de los aeropuertos de Nueva York. Es tan bueno que dan ganas de quedarse varado en un aeropuerto. O, mejor:  ¡que lo dejen demorado otra vez a Rodrigo, para que siga produciendo!

Igualmente, con el pronóstico de Julio taché al aeropuerto de Amsterdam como destino estival, pero me pregunté qué es lo que más le molesta a la gente de las terminales aéreas.

Lo mismo quiso saber Business Traveller y sus seguidores dijeron, por ejemplo:

– Conseguir monedas para retirar los trolleys de equipaje donde no son libres.

– Cuando dice “boarding” en las pantallas y uno corre a la puerta para encontrar que no empezó a embarcar.

– Cuando la gente llega al puesto de seguridad sin prepararse (sacarse los zapatos, vaciar sus bolsillos en las bandejas, etc).

– Cuando se embarca sin orden y sin límite para el equipaje de mano, lo que entorpece el ingreso.

– El costo del estacionamiento de los autos.

– La gente que entorpece la salida de los pasajeros buscando a las personas que espera.

– El olor a cigarrillo en las puertas.

Siguen las quejas, pero ¿alguien se anima a enumerar lo que más y lo que menos le gusta de los aeropuertos?

Vacaciones en el paraíso, pero ¿cuál?

 

(El aeropuerto de Changi, Singapur, una opción)

Rum rum de vacaciones: las conversaciones giran en torno a las alternativas, que incluyen viajes urbanos para conocer diferentes culturas, a montañas de diferentes alturas, o la práctica de actividades de diferentes esfuerzos. Los balnearios, el gran capítulo, se dividen según criterios de temperatura del agua, vientos, propuestas nocturnas y, sobre todo, precios.

Ajena a esos dilemas, cavilo acerca de aeropuertos interesantes para conocer. Los criterios entonces serían. por ejemplo. la cantidad de movimientos, para asistir a la acrobacia de ver despegar y aterrizar un promedio de 2 aviones por minuto en Atlanta. Por la capacidad de pasajeros, y llegar al segundo en el ranking, pero creciendo a los saltos, el de Beijing, donde pasan por día 200.000 personas. Y zambullirme en el enjambre.

También me interesaría conocer las particularidades de otros no tan pretenciosos, como el Aeropuerto de Barra, en Escocia, cuyas pistas están sobre la playa. Me dijeron que hay sleepbox en Munich, que probaría gustosa.

Por supuesto, puse en la lista los tres aeropuertos que mencionó mi paciente editor Daniel Flores, Bangkok, Taipei y Santiago de Chile, en su nota Aeropuertos infrecuentes.

Las posibilidades son muchas y acepto (y agradezco) sugerencias de otros aeropuertos donde hayan visto algo curioso o notable… o por cualquier motivo por que quieran recomendarlo. Para inspirarlos, abajo adjunto el video de los 10 mejores aeropuertos según Skytrax, cada cual más tentador.

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¿Sólo un loco puede liderar una aerolínea?

(el siempre sorprendente Sir Branson, líder de Virgin) 

La noticia de que habían echado de una patada al número uno de Air France-KLM, Pierre-Henri Gourgeon, apareció en un twitter cuando, en realidad, yo seguía minuto a minuto la inauguración de la estación espacial en New México que reportaba el propio anfitrion, Richard Branson, fundador de Virgin y presidente del grupo.

El reemplanzante para liderar la alianza entre la aerolínea francesa y la holandesa era…¡su antecesor: Jean-Cyril Spinetta!

Spinetta, además, fue presidente de la IATA y supuse que era un referente en la industria, algo que quien lo reemplazó nunca llegó a ser considerado, siempre por referencias de terceros. Esa imagen, la del regreso del viejo líder, se me aparecía mientras veía a Branson suspendido de un cordel pero sin soltar la botella de champagne (al final de post les adjunto el video).

OK: Branson es incalificable e imposible de imitar, pero, me preguntaba, ¿habrá que estar loco para liderar una compañía aérea? Esa es la impresión que dejaron Howard Hughes y Herb Kelleher (su slogan era Going nuts, “Volviendose loco”), entre tantos; los actuales desplantes de Michael O´Leary o el temor que generaba Robert Crandall.  Ni siquiera parece tan insual que el carismático Rolim Amaro compusiera poesía cuando se le viniera la gana, aún para expresarse en una reunión de negocios.

Recordé un artículo dell consultor Rainer Uphoff y le pregunté si creía que la vuelta de Spinetta signficaba algo. “¡Sí! -respondió desde Madrid-. La época de los cost-cutters terminó, esa tuerca ya no permite más vueltas. En AFKL vuelve un líder carismático, en otras el CEO-director financiero da lugar al people-CEO. O debería… porque sólo puede existir en cada mercado un líder en costes; los demás tienen que crear valor en el contexto de una experiencia del cliente diferenciadora.”

¿People-CEO? Difícil pensarlo localmente, donde todavía no pasamos por la etapa de velar los costos, perdón, de INFORMAR los costos

Pero recordé la última campaña de American Airlines, donde nunca aparece el avión…sólo la gente contenta. Ni siquiera contenta de viajar, sino simplemente contenta. Si esa es la tendencia, ¡bienvenida la locura! 

 

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Cuando los aviones dan ganas de llorar

 

Ni Pan Am ni Aerolíneas, mejor

Anoche terminé llorando… de risa. Perdonen, no lo digo con orgullo, sino con culpa.

Nada lo hacía prever, sino todo lo contrario:

Justo antes cruzaba mails con lectores y fuentes donde se comentaba información cada vez más pesada y sórdida que venía de rebote de la tapa de La Nación, en la que Mariano Obarrio contaba las internas políticas entre Recalde y De Vido por Aerolíneas Argentinas. Aunque sólo una parte fuera cierta, nada contribuía a alimentar el orgullo por una aerolínea que, más allá de las leyes o accionistas, lleva nuestra bandera.  

Mientras, seguía las vicisitudes de las cenizas en los aeropuertos y los casos particulares, siempre exasperantes. Todo remitía al escenario tan cercano de aislamiento, impacto económico sobre empresas y localidades, además de situaciones personales críticas, que en conjunto tendrán efectos apenas podemos imaginar.

Pero fue el tercer momento el que me hizo caer en la trampa: en una nota del Suplemento de Turismo del diario comenté los efectos el regreso de Pan Am en una serie de TV norteamericana, como había anticipado tiempo atrás en este blog. Un lector, luis_junior recomendó, en cambio, una comedia inglesa de la BBC, Come fly with me.  No la conocía (imperdonable) y no resistí la tentación de buscarla en youtube.

Ojo: No tiene subtítulos en un inglés a veces es difícil de entender y el humor ácido puede herir susceptibilidades, pero con lo que llegué a ver me reí TANTO  que desafío al ceño más fruncido a que resista la prueba y, si no, que comparta conmigo el sentimiento de culpa.

 

Una Low Cost….de Aerolíneas: ¿carambola?

(Foto de EFE)

Que jamás podría existir una low cost en un mercado tan regulado. Que Aerolíneas jamás permitiría una competencia y tiene la sartén por el mango (al estar administrada por el Estado). El debate del último post sumaba piezas para  el análisis que hacía sobre la pregunta de por qué no existía una low cost en nuestras latitudes el consultor Rainer Uphoff desde Madrid:

Dentro del actual contexto económico y político de la Argentina, la vía más realista de lanzar una low-cost sería dentro del propio entorno de Aerolineas, siempre que los sindicatos de pilotos estén por la labor de crear más puestos de trabajo en el sector.

Un modelo muy exitoso sería el de Vueling, la compañía de bajo coste de Iberia. Las claves: 1) Iberia sólo tiene el 45% de las acciones para dejar libertad real en la gestión y de sus escalas salariales, 2) no está basada en Madrid sino en Barcelona, 3) tiene una operación híbrida: es low cost, pero tiene código compartido con IB y opera vuelos de conexión.

¿Podría ser un modelo si AR decide crear un hub en Córdoba cuyo éxito dependería de tener tarifas atractivas?

¿Podría?