La escena podría ser la de cualquier aeropuerto en cualquier momento. Un vuelo se suspende, los pasajeros se quejan. Que dónde pasaremos la noche, que tengo que estar mañana en Arequipa, etc. Uno lo graba con el celular y la historia se empieza a viralizar.
Pero en este caso esa escena fue sólo la punta del ovillo y el video quedó como una pequeña muestra de lo que siguió: Peruvian fue suspendida por 90 días y ya hay quienes opinan que no podrá sobrevivir a ese lapso.
Su dueño, César Cataño (sí; el mismo que comentábamos apoyaba el plan de crear una aerolínea estatal), asegura que devolverá el dinero a quienes hayan comprado un pasaje y sus competidoras, Lan Perú y Taca, se frontan las manos y salen a capturar ese trozo del mercado vacante. El empresario también alega que el Gobierno no lo quiere pero que dará batalla. Para demostrarlo, vaya ironía, activa la construcción de su centro de mantenimiento en Jauja. Leyó bien, en la ciudad de Jauja.
Siguen levantando pasajeros varados en el interior y vuelve con más fuerza a reflotar la idea de la aerolínea de bandera que quiere izar el presidente Ollanta Humala.
¿Otra estrella que se apaga?