– “Che, pero para ser rusa deberías ser alta, rubia y de ojos celestes… Y vos sos todo lo contrario.”
– Es que en mi provincia en invierno hace más frío que en Moscú. No nos llega el sol. Por eso soy así.
– “Allá en Rusia hace frío todo el año, ¿no? Para vos acá debe ser siempre verano, no debés tener frío nunca. ¿Cómo hacen para sobrevivir en tu país?”
– Es gracias a que tenemos un alto porcentaje de vodka en sangre.
– “Uh, ¿y a vos te gusta el vodka?”
– Sí, para el desayuno.
Casi todos los días escucho muchas preguntas sobre mi país natal, que parece un lugar loco, raro e imposible para vivir. Muchas veces incluso invento las respuestas para ver las reacciones de la gente. Rusia es un país enorme, con muchísimas tradiciones, crisoles de razas, etnias, diferencias climáticas y culturales. En algunas provincias somos iguales a los escandinavos, en otras, a los chinos y japoneses. Los inviernos en Sochi casi nunca tienen temperaturas bajo cero, mientras que los pueblos siberianos llegan hasta -50 C°. Raras veces vemos osos.
La idea de este blog es contar historias de un país que atrae y asusta a la vez. Y también construir un puente entre dos culturas tan diferentes, como son la argentina y la rusa.