Como ya les conté en Facebook, me tomé unos días de vacaciones y pasé dos semanas con familia y amigos en Punta del Este, en la zona de Portezuelo que, como todo el mundo sabe, tiene uno de las crepúsculos más lindos del mundo. Pasamos unos días soñados, con mucho sol, mucho chico (en casa nomás había cuatro de entre 6 y 10 años), mucha playa y tortas caseras.
Allí hicimos la tarta de tomates secos con queso de cabra, por ejemplo, y varias otras cosas que les iré contando. Pero ahora quería compartir con ustedes una de las tardes más lindas que pasamos en ese querido país que es Uruguay. Fuimos a tomar el té a lo de Lucy (Luz Acevedo), un lugar lleno de encanto y bocados deliciosos de la mañana a la noche, en la esquina de Garzas y Golondrinas, a pocas cuadras del Faro. Todo, absolutamente todo, es artesanal, y se nota mucho. Imaginen ustedes cómo me sentí en un lugar así, tan en línea con todo lo que siento y pienso. Estaba feliz, a mis anchas, disfrutndo y saboreando, literalmente, cada minuto.
Los té están elaborados especialmente para el lugar por Ines Berton, y toda la cocina está preparada como nos gusta a nosotros, con amor, con mucho amor y ganas de compartir. Lean, si no, la declaración de principios de la encantadora Lucy: “La gastronomía es el idioma que elegí para mi vida, y es el que mejor permite expresarme. La concibo como el arte de los sentidos, del color y de las sensaciones, los aromas, los sonidos y las texturas. Me permite invitar a mis comensales a viajar a través del tiempo y el espacio, pasándolos por aromas de infancia, regalarles perfumes soñados, llevarlos a lugares nuevos, cuidarlos y decirles que los quiero”.
Estos sabores, estos manjares, imagínenlos en un ambiente calmo y sereno, con música suave y arrullo del mar, con esa luminosidad mágica que sobreviene al atardecer y nos entibia el alma. Todo lo que veíamos nos hacía agua la boca: el Rogel, el pudding de almendras y manzanas, la torta de mousse de chocolate, las tarteletas de frutos rojos y esa maravilla que se llama la torta del sol (ver irresistible foto que hizo mi marido).
No podía salir del lugar sin saber cómo era, qué tenía adentro ese néctar sublime, y fue la misma Lucy quien me lo explicó: una base de masa de hojaldre y encima una mezcla de coco rallado, huevos, azúcar, esencia y algún toque cítrico (¿naranjas?). Luego del horno, queda como si tuviera tres capas, pero eso es porque el coco, que es más pesado, baja y la crema formada por huevos y azúcar sube.
Sin pretender competir con Lucy, que es una chef de aquellas, algún día intentaremos hacer algo similar para ver cómo nos sale. Mientras, los invito a ver estas imágenes que Aldo hizo de ese atardecer inolvidable.
LA FRASE DE HOY
“Cuanto más ágil de espíritu es el hombre, más tiene necesidad de Dios para protegerlo de pensar que lo sabe todo”
Goerge Webb
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