Deathmatch: Eternos secundarios
Los actores que operan en una discutible categoría “secundaria” parecen tener una cualidad que los emparenta: una bienvenida impunidad para abrazar lo relativo. Pueden aparecer diez minutos en pantalla, oscilar entre géneros continuamente, prescindir de abundantes líneas de diálogo y … Sigue leyendo