¡Buen viernes para toda la muchachada! Como ya les había comentado en este post, a partir de hoy hasta el domingo 8 inclusive voy a estar trabajando como jurado en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (les dejo acá mismo mi lista de recomendadas de la muestra de este año). Es un placer regresar a ese marco donde presenté mi documental, especialmente porque compartiré la experiencia con Ezequiel Acuña y Ayar Blasco, también jurados de la sección HORA CERO. Por lo tanto, voy a abocarme a dicha tarea en la próxima semana. Nos reencontramos el martes 10 con un post de Camila Martínez sobre los paralelismos entre Her y Lost in Translation que es brillante. Mientras tanto, divaguen sobre lo que gusten en este post. Para eso está. ¡Nos vemos pronto!
De menor a mayor: Jessica Chastain
*Figura del día: Jessica Chastain
*Una cita memorable: “This was very disrespectful” (A Most Violent Year)
*El post de mañana será sobre: Open Post Festival de Mar del Plata
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*DE REGALO: 10 AFICHES ALTERNATIVOS DE PELÍCULAS DE JESSICA CHASTAIN:
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El mundo se divide en…
“No te creo que Rose haya piloteado un avión” dijo mi novia en relación a una de las escenas finales de Titanic, en la que vemos, a través de diferentes fotografías, la evolución en la vida de Rose post-Jack Dawson. Entre esas imágenes, hay una en la que Rose posa orgullosa al lado de una avioneta a la que (creemos) se subirá luego. La aseveración de mi novia contenía un cierto desdén hacia la película de James Cameron, por lo cual eventualmente le pregunté qué era aquello que le molestaba del film, pregunta que derivó en un sinfín de argumentaciones. “El mundo se divide en personas quienes bancan Titanic y en personas que no” le respondí, y así fue la génesis de este post. No es secreto que todos los que habitamos este espacio manifestamos nuestros gustos de manera efusiva, ya sea para confesar nuestros pecados cinéfilos (sí, sigo sin ver The Hobbit), nuestras debilidades en el baboseo (ya se viene el post versión 2015) o nuestros “aguantes” más caprichosos (gran intercambio aquel). Por lo tanto, los invito en este día a trazar sus propios “el mundo se divide en personas que (completar aquí) y en personas que (completar acá)”, mientras yo reveo las imágenes superiores de Titanic y rememoro por qué me gusta tanto el film de Cameron: es una efectiva historia de amor que, como escribí en su momento, me recuerda a “The Death of You and Me”, esa canción de Noel Gallagher’s High Flying Birds que habla de disfrutar del otro mientras alrededor todo se desmorona. ♦
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► [GALERÍA] El mundo cinéfilo se divide en…todo esto (¡gracias por los aportes en el post!):
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¡BUEN MARTES PARA TODOS! Hoy simplemente los invito a sumar sus absolutos respecto a cómo se divide el mundo cinéfilo según sus criterios; en mi caso, en quienes les gusta Titanic y en quienes no y en quienes se emocionan con Boyhood y en quienes no; como siempre, leo sus aportes; nos reencontramos el jueves (por cuestiones laborales se me complica actualizar mañana) con un De menor a mayor de Jessica Chastain; ¡hasta entonces!
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Federico Fellini: Oda al Maestro
Hoy en Cinescalas escribe: Sofía De Cucco
En el 2014 me fui a estudiar un semestre a Italia, y me anoté en una materia de cine que tenía de nombre “Federico Fellini y cine italiano contemporáneo”. Creo que en esas clases toqué algo así como polvo de estrellas, escuché verdades que nunca había escuchado a nadie siquiera susurrar. Estudié al Maestro tan exhaustivamente que debería saber muy bien cuál es el secreto que lleva consigo. Pero con este hombre no alcanza el estudio. Este hombre es visceral; a este hombre hay que sentirlo. Me hubiera gustado conocerlo personalmente aunque también disfruto de tenerlo arriba del pedestal, impoluto, perfecto en la eternidad. Ví sus películas más emblemáticas y estudié sus planos con un detalle desquiciado, pero no lo entendí hasta que su esencia decantó y decidió quedarse para siempre conmigo, más de un año después. Hay algo en sus mensajes encriptados, cosas que me exceden, que dejaron una huella imborrable en el centro de quien soy. Tratar de hablar de su arte es como tratar de recordar un sueño: cambia de forma cada vez que lo contás en voz alta. Qué honor habrá sido para quienes trabajaron con él en Cinecittà y lo vieron ser un admirable tirano; qué gran dúo él y Giulietta, qué estados del alma habrán sentido quienes iban al cine a ver sus estrenos. No entender, odiar, analizar y después reverenciar como yo lo hago ahora. Con los grandes pasa eso: hablan en el idioma de los dioses, y el idioma de los dioses puede ser inentendible.
Fellini contó en Amarcord, una de sus obras maestras, la vida de un pueblo, la historia de una familia, el crecimiento de un niño. No puedo evitar sonreír cuando me acuerdo del anciano senil gritando “Voglio una dooonnaaaaa!”. Cada capítulo fue gestado de su propia vida, su propia infancia. Él recuerda y crea. ¿Cómo es posible hacer semejante poesía visual solo con la memoria? Con la memoria, la fantasía y los sueños, que en su universo no son más que sinónimos. Me enorgullece hablar de él, se me infla el pecho como si fuera mi país o mi bandera, y en el fondo un poco lo es: mi bandera. O al menos, flamea bien en alto todo aquello en lo que creo. Saber quién es y buscar entenderlo me hace sentir importante. Todavía me queda mucho por ver y aprender; me da felicidad que el camino no esté ni cerca de terminarse.
¿De dónde viene tanta inspiración, semejante homenaje a la creatividad y al arte? Veo lo que hizo y pienso que fue tocado por algo superior. Nunca en su vida pisó una escuela de cine y sin embargo hizo algunas de las mejores películas de la historia. Sus profesores fueron los grandes, sus bancos universitarios las butacas de cine en Rimini. Hizo una película tan perfecta, que no dejó lugar a la crítica: las incluyó a todas en ella, en las voces de los personajes. Fue un director de cine que en un momento de crisis hizo una película sobre un director de cine que tenía una crisis mientras hacía su película. Y sus productores le tenían miedo, desconfiaban, querían secuelas de los éxitos. Él se mantenía firme y terminó llevando al cine todo lo que se propuso (menos Mastorna, claro, que nunca tomó forma). Fellini nos miró a todos a los ojos y nos dijo: la creatividad es una fuente infinita para los que tenemos algo que decir; la vida es una fiesta que vale la pena celebrar. La Strada es la película preferida del Papa Francisco, me enteré hace poco. En su trilogía de redención nos dio una visión cálida y reconfortante sobre la vida. En su última película, La Voce della Luna, su mirada se volvió más crítica y áspera que nunca. Pero en ese vals precioso que bailan después de Michael Jackson, todavía hay esperanza. Sus películas se quedaron en mi corazón porque su optimismo está oculto; hay que saber encontrarlo. Cualquier semejanza con la realidad, ¿es pura coincidencia?
La Dolce Vita, una de sus obras más famosas, causó revuelo en la Italia de los 50, y se me ocurre que las mejores películas son las que no buscan complacer a todos, aquellas que dividen a quienes las ven entre el amor y el odio, entre la alabanza y los insultos. Esta película no fue simplemente una creación del Séptimo Arte: fue un espejo para quienes no tenían el valor de mirarse en uno real. En tres horas ilustró la decadencia de una sociedad, dejando un final de esperanza en la sonrisa de una joven con cara de ángel. Esa mirada enigmática todavía me persigue. ¿Qué nos quiso decir? ¿Su visión del mundo es tan pesimista como creemos o tan optimista como quisiéramos que fuera?
Asimismo, Fellini Hizo saltar a la fama a Marcello Mastroiani y Roberto Benigni; sirvió de inspiración a grandes como Ingmar Bergman, Paolo Sorrentino, Martin Scorsese, Stanley Kubrick, Woody Allen y a otros tantos desconocidos también, amantes del cine que encontramos en sus obras más verdad que en cualquier religión. Federico Fellini es la razón por la cual muchos héroes anónimos agarran su cámara de bolsillo y empiezan a experimentar. Es el hombre que creó en mí un vínculo inquebrantable con el cine. Dio vida eterna a simples mortales, me hizo entender que siempre podemos dar más que lo que los demás esperan de uno. Gracias a él tengo fe en el arte, tengo fe en que con suficiente pasión e insistencia se puede lograr cualquier cosa. Siempre debemos escuchar a nuestro ser interior y dejarnos llevar por nuestro propio instinto. Gracias a él confío con todo mi corazón en la capacidad creadora e inagotable del ser humano.
Por Sofía De Cucco
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► [FELLINI x FELLINI] El realizador habla acerca de su obra en este imperdible especial:
A director´s notoebook - Federico Fellini - 1969 from Paracelso Zeppelin on Vimeo.
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¡BUEN LUNES PARA TODA LA MUCHACHADA! En este post de Sofía, los invitamos a explayarse sobre Federico Fellini y sobre sus películas favoritas del cine italiano; nosotros nos reencontramos mañana con el post de los absolutos (ya sabrán de qué se trata); ¡hasta entonces! ¡que tengan todos un excelente comienzo de semana!
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*EL RECORDATORIO DE CADA LUNES:
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► La última vez escribió Eduardo Blake sobre… VOLVER AL FUTURO
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Podcast Cinescalero Volumen X: Black Mass
♦ ¿Qué nos cuentan ustedes? ¿Vieron Black Mass? Los invitamos a hablar de las mejores películas de gángsters — EL PODCAST NO TIENE SPOILERS ♦