Documental trans: “Un travesti es un ciudadano clandestino”

“Un travesti es algo innominado, con frecuencia alguien segregado, ausente de la sociedad, no reconocido, negado, negado por los padres, por la política, por la economía, por los empleadores, por la familia. Amado irresponsablemente por no ser ni hombre ni mujer, un travesti siempre es amado irresponsablemente. Caminan solos, generalmente de noche. La noche es menos dura con lo clandestino. Un travesti es, ante los ojos de cualquiera, un ciudadano clandestino”, dice Camila Sosa Villada, la actriz travesti que se hizo conocida a nivel nacional al protagonizar la película Mía y la miniserie televisiva La viuda de Rafael.

El texto, que le pertenece, forma parte de Carnes Tolendas una obra que protagoniza en el teatro La Cochera, en Córdoba, su provincia natal. En esa pieza teatral, inspirada en una reflexión de Marguerite Duras, Camila intenta mostrar cómo una persona travesti se ve a sí misma. “Uso el masculino de modo irónico y para hacerme entender mejor. Es el modo en que mucha gente se expresa respecto de nosotras y pienso que así te escuchan mejor”, aclara a Boquitas pintadas.

Trailer del documental

De fragmentos de esa obra y de entrevistas a la actriz surgió el documental “Camila, desde el alma” (Reflexiones de una travesti), dirigida por Norma Fernández, que se estrena este jueves 16 de mayo. “Filmada en forma testimonial, incluye el aporte de fragmentos de esta obra de teatro en la que los conflictos y las búsquedas son recreados desde textos y personajes de Federico García Lorca. La soledad, los amores clandestinos, la discriminación social y la afirmación de una identidad son los grandes temas”, anticipa el comunicado de promoción de la nueva película.

En diálogo con este blog, Camila cuenta, con su marcada tonada cordobesa, que cuando empezó a entrevistarse con la cineasta nunca pensó que esas conversaciones formarían parte de un documental. Ninguna de las dos lo sabía. Pero la empatía fue tal que decidieron trabajar juntas para que la vida de Camila estuviera en la pantalla grande de los cines de todo el país. Habla y uno cree acercarse más al significado de una de sus frases predilectas: “Se es lo que se quiere ser, o no se es nada”.

Camila, en plena acción en el teatro

“Se hicieron muchas cosas para visibilizar lo que somos, pero aún falta, hay que darle tiempo a la sociedad”, dice. “Estamos camino a un lugar más plural, lo siento así”. Enseguida reconoce privilegiada, sabe que su situación no es la misma que la de muchas compañeras travestis. Cita al poeta Roberto Juarroz: “Todo está al término de una larga paciencia. Tan larga que parece a veces exceder a la vida”. Luego se refiere a su historia de vida.

Camila cuenta que a los 16 años era tan fuerte su necesidad de expresar su identidad sexual que, pese a vivir en Mina Clavero, un pequeño pueblo de las sierras de Córdoba, empezó a vestirse con ropas de mujer. “Primero lo hacía de noche, en casas de amigos para que no me vieran en mi casa”, dice. Ya en Córdoba capital, donde fue a estudiar Comunicación social y Teatro, se liberó por completo. “Siempre supe que no era mi problema, sino el de la sociedad que no podía entender”.

Sufrió mucho. Se recuerda una adolescente muy triste. Ahora cree que todo lo bueno que le pasa es un poco la contracara de aquello. “Todo está al término de una larga paciencia. Tan larga que parece a veces exceder a la vida”, vuelve a decir. “A veces las cosas llegan tarde: no debemos permitir más que un adolescente pase las tristezas que yo y tantos pasamos”.

Cuando a Camila se le pregunta qué espera del futuro, responde: “Amor, a la fuerza ya la tengo”.

Camila, en el teatro

 

Sobre el documental

Con producción de Jorge Rocca y Graciela Mazza este documental fue presentado en la edición 2010 del BAFICI en su sección Personajes y en la competencia sobre Derechos Humanos. Obtuvo el Premio al Mejor Documental en el festival Internacional DIVERSA y fue seleccionado para diversos festivales y muestras nacionales e internacionales, con excelente acogida de público y crítica.

Sinopsis: una actriz usa un acento español para interpretar al personaje madre en García Lorca La casa de Bernarda Alba. De repente, las líneas y los movimientos de la actriz se transforman en las de un hombre cordobés que está demandando a su hijo para quitarse el maquillaje. Después de todo, una madre española principios del siglo 20 y un año de edad y padre argentino 50 tienen mucho en común. Camila es una actriz, ella vive en Córdoba y lleva a cabo en una pieza etapa unipersonal donde integra diferentes obras de teatro de García Lorca, dándoles un significado que expresa nuevas sensaciones.

 

“Camila, desde el alma” se estrena en el Cine Monumental el jueves 16 de mayo a las 20.30

 

“Nadie elige ser heterosexual, lesbiana, gay o trans”

En un post anterior planteamos la intención de reflexionar sobre la adolescencia, una época de cambios, de descubrimiento, entre otras, de la identidad sexual. La psicóloga clínica Ingrid Feferbaum aportó su mirada al respecto. Prometimos hablar, en post sucesivos, sobre los riesgos del hostigamiento escolar a causa de la orientación (homo o bi) sexual de un adolescente, sobre las desilusiones tanto de padres hacia sus hijos, como de estos últimos a sus mayores cuando los jóvenes se asumen gays, entre otras cosas.

Esta vez, el Lic. en Psicología (UBA) Alejandro Viedma hace hincapié en los riesgos que conlleva que un adolescente LGBTI (lesbiana, gay, bisexual, trans o intersex) o en proceso de definirse como tal se perciba totalmente rechazado, lo que lo deja desprotegido, sintiéndose no amado y por ende muy solo. “Porque si no puede compartir con sus padres por ejemplo los cambios que va experimentando, considerándose ‘diferente’ a los demás chicos y encima esa ‘diferencia’ hace que reciba castigos en su colegio, irá interiorizando la culpa, la vergüenza, los temores y su propio desprecio”. Esto impactará -señala el especialista- en su salud.

“El problema está en que en nuestra cultura toda diferencia es percibida como desigualdad, instalándose así una jerarquía en donde la categoría heteronormativa es preferible por encima de las otras sexualidades”, señala Viedma. Y aclara: “Lo fundamental es que cada adolescente pueda arribar a la construcción de una identidad positiva para tener una mejor calidad de vida. Tenemos que seguir apuntando a una buena salud para que cada ser se construya como único y digno. Aquí los padres tienen un rol primordial respecto a hacerle un lugar a la singularidad de ese/a hijo/a, a no obturar su deseo”.

Foto: Alejandro Viedma

– ¿Por qué son tan vulnerables los jóvenes gays, lesbianas y trans?

– La ausencia de una red de contención (como tienen los heterosexuales: la red familiar, escolar, de grupo de pares, barrial, etc.) pone a los jóvenes LGBTI en una situación de sensibilidad y vulnerabilidad extrema, ya que la construcción de la subjetividad de estas personas es desde lo individual, por no contar, a esas edades, con un colectivo de pertenencia.

Lo preocupante es que tampoco hay una política de prevención en estos asuntos tan graves como quitarse la vida, no por casualidad los suicidios se dan cada vez más y en personas cada vez más jóvenes. Y como sociedad, no podemos permitir que un niño o adolescente no sea querido por nadie, es inaceptable y muy llamativo que ninguna persona cercana al mismo esté atento al padecimiento que está soportando, hasta que no aguante más.

– ¿Qué relatos le llegan a su consultorio?

– Desde mi experiencia clínica he recibido muchos relatos de pacientes en mi consultorio privado y de integrantes del grupo de reflexión para varones gays que coordino que historizan esos recuerdos (del hostigamiento escolar sufrido en su niñez y/o adolescencia) Après-coup (a posteriori y retroactivamente), haciendo un flashback angustioso y doloroso, literalmente hablando por las marcas que ha dejado en su cuerpo y psiquis el látigo de la violencia en esas situaciones rememoradas. Es decir, el acoso escolar nunca es sin costos, sin huellas que perduran. Hay efectos psíquicos que son producto de la no protección, el desamparo y el no respeto ni la valoración de esas vidas.

Lic. Alejandro Viedma

– ¿Por qué se sigue sancionando a la persona que no es heterosexual?

– La homosexualidad NO es una elección, como ninguna orientación sexual lo es. Entiendo que haya calado fuerte en lo social el concepto freudiano de “elección de objeto”, pero nadie elige desde su voluntad consciente ser lesbiana, gay, bisexual o trans, ni tampoco heterosexual. Esto lo digo porque muchos aún hoy vociferan: “Si eligen eso, que se banquen las consecuencias” y así siguen justificando la discriminación. Y por otro lado, sería como si un niño se levantara un día y dijera: “Hoy voy a ser gay, casi no tengo modelos positivos pero deseo ser atacado, separado, burlado y sancionado…”.

Es decir, nadie elegiría de antemano algo que le haga tanto daño, por no sentirse querido en ningún grupo. Me gusta utilizar el concepto de orientación sexual (y no “elección”) porque es una noción que hace referencia a la capacidad de cada ser humano de tener una profunda atracción física, emocional, afectiva y el deseo sexual por otros individuos de sexo diferente, del mismo sexo o por más de un sexo, así como de tener relaciones íntimas y sexuales con esas personas.

La orientación sexual refiere al objeto de los deseos sexo-afectivos de una persona, como una manifestación más dentro del campo amplio de su sexualidad. Cualquier orientación sexual o identidad de género es una construcción –dentro de las variantes de la sexualidad- que se da por varios factores: biológicos, socio-culturales, de crianza, por un proceso fluido de identificaciones, por modos de goce, etc. En ese sentido, la orientación sexual del humano es impredecible.

Foto: Alejandro Viedma

– ¿Qué pasa con la orientación sexual en la adolescencia?

– Esa es una etapa en la que no hay una identidad u orientación sexual definida ni fija; no hay un rótulo para siempre y se deambula bastante en la sexualidad, lo cual resalta la existencia de la diversidad. Por eso defino a la adolescencia como una etapa de exploración en general, y en particular de la sexualidad; exploración ajena y propia de la corporalidad y el placer; exploración que no define orientación sexual ni identidad de género ni estructura (al decir de Lacan: neurosis, psicosis o perversión).

Para ejemplificar, podemos pensar en la no poco común masturbación grupal de púberes y adolescentes que, lejos de etiquetarlos como del orden de la homosexualidad, la mayoría de las veces esta situación sucede para pertenecer a un grupo, para afirmar su masculinidad y, repito, no por ser gays. O la comparación de sus miembros (penes), los tiempos en que se tarda en eyacular, cuán lejos se orina, sobre todo en baños de colegios, en los campamentos o en los vestuarios de los clubes.

Por otra parte, también puede resultar violento (para el joven gay o quien esté en proceso de asumirse como tal) que se “imponga” ir a debutar en grupo a un cabaret, hecho que puede confirmar a tal sujeto el sentirse “sapo de otro pozo”, y así quedar dolido por “no ser como los demás”. Recuerdo que un ex paciente me comentaba en una de sus sesiones: “Fue horrible, no pude, al final me quedé conversando con la prostituta para hacer tiempo y obviamente después le mentí a mis compañeros”.

– ¿Y qué pasa con la bisexualidad en la adolescencia?

– Para Freud hay una disposición constitucional en los humanos, disposición psíquica inconsciente propia de toda subjetividad, es decir, que se nace con disposiciones sexuales tanto masculinas como femeninas. El austríaco toma tal concepto de Fliess, quien consideraba que la bisexualidad era un fenómeno humano universal.

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

El lesbianismo como extranjería

Paula Jiménez España vuelve y, como después de cada viaje, vuelve distinta, es otra y también es su propio recuerdo. Su nuevo libro de poemas La Vuelta (Editorial Simulcoop), que presenta este jueves 9 en Pan y Arte, en el barrio de Boedo, es la historia de un viaje metafórico que también simboliza esa especie de globo que se vive durante la juventud. “Siento que pasada la juventud se retorna a cierto lugar”, dice la poeta. “A medida que te vas haciendo adulta te vas separando de la mirada social, te vas individualizando”, reflexiona en otro momento de la entrevista con Boquitas pintadas.

Poder hablar, por ejemplo, de su amor hacia otras mujeres, con todas las letras, es -cree Paula- una consecuencia de ese proceso madurativo. Por eso define sin tapujos: “Este es un libro de amor torta”.

Decía San Francisco que haber ido a la Tierra Sagrada / le enseñó que no hay tierras sagradas. Conocí una antropóloga / capaz de asegurar que todos los lugares son el mismo. / Pero cuando gente como yo/ sin esperarlo, encuentra unos ojos como aquellos / creemos haber ido de una vez a la luna / y el pastito de las veredas / o los dibujos que hacen las baldosas / nos parecen las maravillas de un museo.

Paula Jiménez España; foto: Sebastián Rodeiro, LA NACION

– ¿Cómo surge La Vuelta?

– Surge después de una reunión de amigas a las que no veía hace mucho tiempo. En verdad es como una historia de quien se reconoce de vuelta de la juventud. Es la historia de un viaje metafórico, pero es como alguien que se fue lejos y que cuando retorna se encuentra con que lo que ha pasado es tiempo. Algunas cosas siguen siendo iguales y otras han cambiado completamente. Ese sería, si hubiera en la poesía, el argumento. Lo que trato de metaforizar es esa especie de globo que se vive durante la juventud. Siento que pasada esa juventud se retorna a cierto lugar. Por eso cito a Patti Smith: “Solo la juventud puede saber lo que hay en el corazón de la juventud”. Ahora, por más de que yo intente rescatar aquello o hablar de lo vivido, eso quedó en el tiempo.

– En el primer poema decís: “Ahora pienso que el turismo miente / que alguna gente se va para buscar / lo que no tiene y otra / se va para olvidar”: ¿Qué es el viaje para vos?

– Los viajes transforman, aunque uno crea que se va en un tour a Brasil. Creo que hay algo que tiene que ver con el espíritu en el desplazamiento y el turismo quiere generar una cosa pero a la gente le pasa otra.

– Hablás de viajar para olvidar un amor, también

– Muchas veces es la intención, pero cuando retornás puede que algo permanezca igual, a eso me refiero en el poema del perro. Concretamente ahí estoy hablando de una mujer que no pudo ser del todo olvidada.

Digamos que una entiende, a su regreso, / que es igual a los perros que ha tenido / que escondió su hueso años atrás y al encontrarlo / se encandila nuevamente con la luz / de esa viejísima elegría.

La Vuelta, de Paula Jiménez España

– En uno de los poemas hablás del gusto amargo de despertar lejos de ella sobre un colchón prestado. En el viaje también se extraña: ¿ese es el centro del poema?

– En los viajes largos hay un lugar en el que se recuerda. Quizá los viajes cortos son más efusivos, más llenos de sorpresa. Pero cuando viajás lejos te empezás a estacionar en las cosas pasadas, también. Lo que intento, además, tratar en el libro es esta idea de la juventud como extranjería: salís de tu familia, de tu círculo conocido y te vas a vivir nuevas realidades donde siempre sos nueva, porque sos joven. Está siempre el tema de lo extranjero y de querer caer bien para no ser expulsada de los lugares nuevos. Ese extrañamiento está presente en los poemas.

– Este es un libro de amor, también: ¿Fue pensado así?

– Sí, es un libro de amor torta. (Se ríe)

– ¿Ser poeta, te ayudó a pensar mejor lo que te pasa en términos amorosos?

– No, te diría que al contrario. Recién ahora que tengo 43 años puedo hablar más sin prurito sobre el amor, porque hasta acá tuve mucho miedo, me refiero en los libros anteriores, de hablar del amor desde lugares comunes, o de volverme cursi. Recién ahora le perdí un poco el miedo y hablo desde un lugar austero y nada rimbombante. Viendo que puedo hablar desde ese lugar me animo a hacerlo.

– En el libro está plasmado tu amor hacia otras mujeres: ¿sentís que ahora lo podés decir así tan abiertamente en tu poesía?

– Ahora recién lo digo con todas las palabras. En Espacios Naturales (Ed. Bajo la Luna) también es un libro de duelo, del amor perdido; no fue a propósito, pero no le puse género a la persona que perdí, de la que hablo en ese libro. En este libro, en cambio, hablo de una mujer. Enamorarte por primera vez es una experiencia, pero enamorarte por primera vez de alguien del mismo sexo es un dato más de la extranjería porque te sentís una persona distinta al círculo de las personas que te rodean. Entonces, desde muchos lugares se genera el patrón de lo extraño en ese libro, cómo el sujeto se percibe como extraño. Porque está fuera de lugar, fuera de lo esperable. Trato de rescatar también esa singularidad.

– ¿Poder hablar de esto es parte del ser adulta, de esa vuelta?

– Es una consecuencia. También a medida que te vas haciendo adulta te vas separando de la mirada social, te vas individualizando. Poder hablar de esto es una consecuencia de ese proceso madurativo.

– ¿Sentís que antes le buscabas la vuelta para hablar del amor sin nombrar a la persona amada?

– No había un esfuerzo, debía ser muy grande la represión interna porque ni siquiera hacía el esfuerzo por no nombrar, simplemente no me ocurría escribiendo poesía. También quizá porque cuando se habla del amor o del dolor ni siquiera necesitás referenciar al otro, la poesía es un terreno para hablar de la experiencia subjetiva íntima, no de la persona a quien dirigimos nuestro amor. Digo, si acá lo traigo es justamente porque el hecho de que sea otra y no otro la destinataria de ese amor contribuye a la idea de la extrañeza, de la extranjería. Lo necesito como dato también.

Una vez, mientras viajaba en micro / camino a no sé dónde / oí berrear a un chico cerca de mí, en plena noche. / Te imaginé en un asiento reclinable / unas filas atrás / meciéndolo, buscando / el ritmo que logra apaciguar / su angustia entre tus brazos. / En mi imaginación eras tan joven / como la última vez / como si los hechos se hubieran sucedido / sin dejarte sus marcas./ No aparecían en tu cara las arrugas / marcadas por la pena o la alegría / de aquella que vos fuiste: una mujer / sensible y suave / a la que quise con respeto, inútilmente / como a una piedra preciosa.

 

Los poemas publicados en este post son del libro La Vuelta, que se presenta este jueves 9 a las 19 en Pan y Arte (Boedo 880), Ciudad de Buenos Aires. Acompañan en la presentación María Julia de Ruschi y Carlos Battilana; Música: Zulma Ducca y Laura Boscariol

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

¿Nuestro hijo es gay o bisexual?

La adolescencia, coinciden los especialistas, es en esencia una época de cambios, de descubrimiento de la propia identidad, construida por el cruce de diversas identidades. La sexual es una de ellas. Este post es un intento por reflexionar acerca de las experiencias íntimas de los jóvenes con otras personas del mismo sexo. ¿Por qué se dan? ¿Puede haber un despertar homosexual que luego se sostenga de por vida? ¿Quizá son sólo experiencias dadas como una excepción que se permiten en ese momento de búsquedas personales?

La opinión de la psicóloga clínica Ingrid Feferbaum, miembro del Grupo Arcis, es un aporte en este sentido. “Es frecuente observar en la práctica clínica que en esta búsqueda los adolescentes realicen juegos sexuales con sus pares tanto del género opuesto como del mismo sexo, presentándose ciertas situaciones que pueden ser vistas como homosexuales, llevándolos a tener dudas y cuestionamientos”, señala en un momento. “Es importante destacar que la homosexualidad no aparece por hechos aislados sino como la “continua interacción o atracción sexual, afectiva, emocional y sentimental hacia individuos del mismo sexo”.

Esta será la primera de una serie de miradas que aporten otros psicólogos. En post sucesivos también conversaremos sobre los riesgos del hostigamiento escolar homofóbico a causa de la orientación sexual no normativa  (homo o bisexual) de un adolescente, sobre las desilusiones tanto de padres hacia sus hijos, como de estos últimos a sus mayores cuando los jóvenes se asumen gays, o de cómo esos recuerdos de aquella etapa hoy siguen actuando como marcas dolorosamente imborrables en adultos gays y lesbianas, entre otras cosas.

 

Un grupo de jóvenes militantes LGBTIQ, en un acto homenaje a Carlos Jáuregui; Foto: Fuentes2Fernández

La adolescencia, el tiempo de las dudas

 Por la Lic. Ingrid Feferbaum

La adolescencia se define, en esencia, como una época de cambios y transformaciones que abarcan aspectos biológicos, sociales, emocionales, cognitivos y sexuales y es en esta etapa del ciclo vital en donde el individuo irá descubriendo su propia identidad, su propia independencia en las distintas áreas de la vida que se irán presentando. Este momento situado, entre la infancia y la edad adulta, invitará al adolescente a formular diversas preguntas: quién soy, qué siento, qué elijo, qué me gusta, con quién quiero estar, ya que el pensamiento abstracto que se afianza en esta edad le permite pensarse y pensar a su entorno de manera diferente.

En este momento es cuando los jóvenes buscaran encontrarse a sí mismos, especialmente en lo que se refiere a su sexualidad. No es un proceso sencillo sino complejo y prolongado en el tiempo, ya que tardan años en definirse completamente. Es frecuente observar en la práctica clínica que en esta búsqueda los adolescentes realicen juegos sexuales con sus pares, tanto del género opuesto como del mismo sexo, presentándose ciertas situaciones que pueden ser vistas cómo “homosexuales”, llevándolos a tener dudas y cuestionamientos. Sin embargo es importante destacar que la homosexualidad no aparece por hechos aislados sino cómo la “continua interacción o atracción sexual, afectiva, emocional y sentimental hacia individuos del mismo sexo”.

En cuanto al concepto de bisexualidad podemos decir que se entiende como “la orientación sexual que se caracteriza por la capacidad de sentir deseo, afecto, atracción física y emocional por otra persona independientemente de su sexo”. La aparición de esta definición es relativamente reciente es decir, hoy en día sabemos que tanto hombres como mujeres pueden ser bisexuales y algunos sexólogos entienden que la bisexualidad tiene una entidad propia, tanto cómo la heterosexualidad y la homosexualidad. Pero hay pocos estudios científicos sobre bisexualidad, ya que se basan mucho en aproximaciones y generalizaciones.

El por qué de esta orientación sexual se desconoce tanto como el de la homosexualidad, y es atribuida a distintas razones: vínculos, genética, ambiental. A veces, algunos autores, hablan de un período transitorio hacia la homosexualidad. Otros hablan de poner en práctica fantasías eróticas o ampliar las propias experiencias sexuales. Fundamentalmente es importante aclarar que hay grados y matices de comportamiento y actitudes, y esto es un tema central a tener en cuenta.

Jóvenes militantes LGBTIQ en una jornada de visibilidad en Plaza Francia

Mucho más allá de lo genital

La sexualidad de los seres humanos difiere respecto de la sexualidad de los animales, ya que está conformada por varios elementos que van mucho más allá de lo genital, es decir más cerca de los sentimientos, el erotismo y lo social. La elección de objeto sexual no se puede proponer o modificar y las diferentes actitudes no tienen que ver con ser “malos” o “buenos” dado que las personas homosexuales o bisexuales no eligen sino que se sienten atraídos sin poder modificarlo o proponérselo.

Los adolescentes se preguntarán una y otra vez cómo son, sus gustos, preferencias y elecciones y esto incluye por supuesto sus elecciones en lo sexual. Adoptar experiencias y comportamientos no acordes con lo esperado es parte de esta etapa. A veces el querer pertenecer a un determinado grupo lleva a adoptar determinadas maneras de ser, en la búsqueda constante que tiene el adolescente de encontrarse a sí mismo. Otra vez, la adolescencia se caracteriza por los cambios de humor, las conductas de riesgo, la euforia y la vulnerabilidad debido a aspectos tanto psicológicos como neurobiológicos y es ahí donde también entra el concepto de sexualidad, como cualquier otro aspecto importante de la vida.

La pregunta sobre la orientación sexual del adolescente incluye diferentes variables como el amor, los vínculos, sus gustos, su identificación con grupos de pertenencia, su cultura y su entorno familiar.

Es común que a esa edad los adolescentes tengan fantasías sexuales sobre su propio sexo y el otro, tratando de definirse en el tiempo. Pero lo más importante es destacar la necesidad de que como padres y educadores estemos abiertos al diálogo, el compromiso con nuestros hijos y la información seria respecto de estos temas. Por de pronto saber que la homosexualidad o la bisexualidad de nuestros hijos no tiene que ver ni con su salud mental, bienestar o capacidad de ser buenas personas.

Es frecuente que aparezcan dudas y temores frente a estos planteos y que estos miedos se muestren en forma de prejuicio. El descubrimiento de que un adolescente es diferente puede ser difícil y esto implica valor y comprensión por parte de sus padres. La falta de apoyo y comprensión pueden tener implicancias negativas, ya que muchos jóvenes en esta situación de rechazo por parte de amigos y familiares tienen una mayor tendencia a la depresión y abuso de sustancias.

El motivo por el cual una persona es homosexual puede deberse a causas genéticas,  factores sociales o individuales, como a un conjunto de estos factores. Muchos sostiene que la homosexualidad proviene de hogares conflictivos o disfuncionales, sin embargo afirmar esto tiene que ver más con mitos que con realidades.

Según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM) de la Asociación Americana de Psiquiatría, la comunidad científica internacional considera que la homosexualidad no es una enfermedad, no obstante esta cosmovisión varía mucho de un país al otro y es fuente de polémicas y discusiones que se presentan regularmente. En otras épocas se la ha catalogado de enfermedad, patología o trastorno que había que curar, pero actualmente se entiende que no es así. La pregunta de por qué algunas personas son gay o lesbianas no tiene una respuesta fácil ya que innumerables estudios demuestran que no existen pruebas contundentes de causas genéticas o ambientales, si es innata o aprendida, sino multideterminada por factores ambientales, genéticos, psicológicos, socioculturales y situacionales, o sea no por un factor aislado sino por un conjunto de ellos.

 

Foto: 100 World Kisses; Mexico City, Mexico

Un proceso que requiere ayuda profesional

El tema radica en que la discriminación, el estigma y el prejuicio continúan aún hoy a pesar de los distintos avances sociales y de aceptación y decir que no es un momento difícil tanto para padres e hijos sería negarlo. Saber que nuestro hijo no está enfermo y que no hay que “curarlo” de nada sería un buen primer paso. Este proceso es largo y puede resultar doloroso, por lo cual sugerimos ayuda terapéutica para abordar esta situación, ya que con ayuda profesional el proceso puede resultar menos difícil.

Las distintas etapas por las que pasa un adolescente hasta definir completamente su identidad sexual llevan en un principio a negar esos sentimientos, debido a su incomodidad y para no sentirse diferente y evitar así  el miedo al rechazo y a la discriminación tanto de sus pares cómo de su propia familia.

Posteriormente aumenta la consciencia de deseos e impulsos, llevando al individuo a evitar lugares o personas que puedan desencadenar estas sensaciones incómodas y que no son aceptadas del todo. Lugares, cómo clubes, playas o gimnasios pueden resultar incómodos.

Al final, al asumir la nueva identidad, se reduce el aislamiento, llevando al joven a contactarse con personas homosexuales en dónde es común enfrentar el estigma social que implica el ser diferente y la confusión en el grupo familiar. Para muchos padres saber que su hijo tiene una orientación sexual que no es la heterosexualidad resulta una situación desconocida y de difícil manejo, llevando a ese sistema familiar a una situación de crisis, propia de esta situación no esperada.

Que nuestros hijos compartan estos sentimientos sobre algo tan importante en sus vidas es un dato de honestidad, apertura y afecto, y esto habla de una cierta flexibilidad en ese vínculo en particular. No obstante es normal y esperable que los padres se preocupen y quieran ayudar, por lo que sugerimos estar abiertos al diálogo y hacerles saber a nuestros hijos nuestro amor incondicional

Al final la homosexualidad se integrará  al final de la adolescencia, identificándose con grupos que presentan gustos y características similares.

Es importante destacar la actitud de los padres frente a la homosexualidad de un hijo, ya que el sufrimiento de un joven al verse no aceptado por su familia pueden llevar a desarrollar altos montos de ansiedad, depresión o estrés debido a que la noticia puede llevar a conflictos.

En síntesis, la adolescencia trae aparejada movimientos biológicos, psicológicos y sociales que habrá que transitar y experiencias y grupos que invitarán al cuestionamiento e identidad del joven. La idea es informarse, acompañarlos, estar atentos y contestar dudas y preguntas cuando surjan en el seno familiar. El diálogo, el amor y la escucha abierta permiten sortear mejor cualquier crisis que pueda presentarse durante cualquier momento del ciclo vital.

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

“Soy un pivot de la NBA y soy gay”

Hablar de lo que no se habla. Hacer público lo que no debiera causar escándalo ¿O acaso los heterosexuales deben dar cuenta de una declaración jurada cotidiana sobre sus inclinaciones sexuales? Para los homosexuales todavía es necesario. Para derribar barreras y tabués. Algún día ya no será más noticia este tipo de “confesiones”.

Este post fue sugerido y escrito por los colegas dedicados al periodismo deportivo en canchallena.com. En este blog ya dimos cuenta del ejemplo del rugbier galés Gareth Thomas. Ahora es el turno de un basquetbolista, Jason Collins, jugador de la NBA. Se convirtió en el primer jugador de las cuatro grandes ligas de Estados Unidos (básquetbol,  fútbol americano, béisbol y hockey sobre hielo), en reconocer públicamente su homosexualidad. Algunos deportistas lo hicieron, pero después de dejar la actividad. Lo que hace aún más notable la actitud de Collins es que lo hace público cuando está a pleno en su carrera y mientras está libre: es decir, todavía no tiene club.  Se lo contó a la revista Sports Illustrated. Además de Collins, te recordamos otros deportistas que tuvieron la valentía de hacer pública su homosexualidad.

“Soy un pivot de la NBA de 34 años, soy negro y soy gay”

Kwaku Alston/For Sports Illustrated

Las declaraciones de Jason Collins cayeron con plomo en un mundo que, en algunos aspectos, sigue apoyándose en ideas conservadoras. Este tipo de confesiones deberían pasar inadvertidas, deberían estar incorporadas como parte de la sociedad. Pero Collins no fue el primer deportista en abrirse al mundo, sino que se suma a una larga lista de atletas que salieron del armario con convicción y seguridad. Un repaso por los casos más resonantes.

Martina Navratilova

Foto: www.bolarosa.com

Fue una de las mejores tenistas de la historia. Pero este espacio se lo ganó en 1981, cuando le dijo al mundo que era lesbiana. Así se ganó el respeto de todo el mundo del deporte, en una época donde era mucho más difícil que ahora. Ayer, tras la declaración de Collins, Navratilova escribió en Twitter:

“Well done Jason Collins- you are a brave man. And a big man at that:) 1981 was the year for me- 2013 is the year for you:)”

Gareth Thomas

Es el jugador de rugby que más veces vistió la camiseta del seleccionado Galés, donde también se lució como capitán. En 2006, le contó a su mujer que era homosexual. Intentaron seguir juntos, pero no funcionó. Fue en noviembre de ese mismo año que decidieron separarse. Cuando se los contó a sus compañeros de equipo, lejos de la reacción esperada, lo respaldaron sin contratiempos. “Ellos vinieron, me palmearon en la espalda y dijeron: «No nos importa ¿Por qué no nos lo dijiste antes?» Sentí que todos me protegieron. Nadie se distanció de mí, ni una persona”, confesó en 2009.

 John Amaechi

Jugó en Claveland, Orlando Magic, Utah Jazz y Houston Rockets. En 2007, ya retirado, se convirtió en el primer NBA en declararse abiertamente gay. Escribió un libro al respecto: Man in the Middle (El hombre en medio).

Greg Louganis

Ex integrante del equipo de salto estadounidense, fue medallista olímpico y dos veces campeón del mundo. Reveló su homosexualidad en 1994 y, un año más tarde, confesó ser portador de HIV.

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

Soportan perder a un hijo antes que aceptarlo como gay

En el post anterior presentamos a Sofía Olguín, una joven escritora, estudiante de Letras en la Universidad de Buenos Aires, fundadora de Bajo el arco iris, la única editorial infantil y juvenil LGBT de la Argentina y de América latina. Su proyecto es innovador y, desde nuestro punto de vista, absolutamente necesario en una sociedad que pretende ser cada vez más inclusiva.

En esta entrevista, Sofía habla de “Todos mis sueños, tuyos”, una novela que acaba de publicar en España. “El libro narra un año en la vida de Alexis, un muchacho gay que se va de su casa porque no soporta su situación familiar. Siempre digo que Alexis no se va de la casa porque es gay, sino que se va porque sus padres no saben que lo es. Creo que hay que estar bastante ciego para no darse cuenta de algo así, de que tu hijo es gay y sufre por serlo”. Así sintetiza la escritora el argumento de su novela.

El libro, que se consigue en la librería Otras Letras, en Buenos Aires, y que también tiene su versión digital, a poco de salir tiene una recepción muy buena. “Todos los comentarios que estoy recibiendo de la novela son muy positivos, constantemente recibo mails de chicos de la edad de Alexis que me cuentan cómo se sintieron identificados con el protagonista”, cuenta Sofía. “Eso me emociona mucho”.

Sofía Olguín, autora de “Todos mis sueños, tuyos”; foto: bauldelcastillo.blogspot.com

– ¿Por qué escribiste esta novela?

– Escribí “Todos mis sueños, tuyos” porque siempre estoy escribiendo algo, necesito estar siempre escribiendo, aunque sea un cuento corto. Comencé a escribirla a fines del 2009/principios de 2010. Hasta el momento sólo había escrito novelas fantásticas, Todos mis sueños, tuyos fue mi primera gran inmersión en el realismo, un cambio que venía necesitando mucho. De hecho, había intentado escribirla un año antes, pero fracasé rotundamente y el resultado fue otra historia fantástica, una novela corta llamada Noches de luna roja (pronto va a ser publicada, también en España pero por otra editorial). La primera novela que me publicaron (Menfis, Eldalie Publicaciones) es una novela de terror gótico protagonizada por un cantante de apariencia andrógina.

– ¿De qué trata “Todos mis sueños, tuyos”?

– Narra un año en la vida de Alexis, un muchacho gay que se va de su casa porque no soporta su situación familiar. Siempre digo que Alexis no se va de la casa porque es gay, sino que se va porque sus padres no saben que lo es. Creo que hay que estar bastante ciego para no darse cuenta de algo así, de que tu hijo es gay y sufre por serlo. Creo. Y Alexis siente eso, que para sus padres él es invisible. Cada uno arrastra historias personales no superadas, problemas, miedos, incluso enfermedades. Y si uno no puede consigo mismo, difícilmente pueda con otro ser humano. De manera que Alexis se va a vivir con Franco y Martín, dos compañeros de la facultad (estudia Letras en la Facultad de Filosofía y Letras) y recién ahí es cuando puede comenzar a resolver sus propios asuntos, exorcizar a sus demonios y poco a poco empezar a vivir su sexualidad.

Portada de “Todos mis sueños, tuyos”; foto: www.libreriaberkana.com

– ¿Cómo fue el proceso de publicación?

– Terminé de escribirla en febrero o marzo de 2011, más o menos. El tema de la publicación, por suerte, fue bastante sencillo, contrariamente a lo que suele pasar en estos casos. Tenía claro que quería publicarla en España porque acá en Argentina no hay ninguna editorial LGBT. Hay algunas “gay-friendly”, pero que no se promocionan como editoriales LGBT y eso para mí era (y es) muy importante. Lo primero que hice fue presentarla a un concurso de novela gay-lésbica (que ya lleva quince ediciones), pero la impaciencia me ganó y en medio del certamen conocí a la editorial Stonewall. Vi que la editorial tenía abierta la recepción de originales, envié la novela y más o menos en dos meses ya había firmado el contrato de edición.

– ¿Cómo fue la recepción de la gente?

– Todos los comentarios que estoy recibiendo de la novela son muy positivos, constantemente recibo mails de chicos de la edad de Alexis que me cuentan cómo se sintieron identificados con el protagonista, cosa que me emociona mucho. También recibo mails de personas que me preguntan cómo conseguir mi libro en Guatemala, Perú, Ecuador, México… lo cual también me alegra, aunque no pueda ser de mucha ayuda ya que la única forma de conseguir el libro en esos países es encargarlo por correo ordinario (que suele ser caro) o comprar el e-book.

– ¿Por qué te parece importante publicar historias de ficción que incluyan la temática LGBT?

– Me parece importante porque escribirse no me cabe la menor duda de que se escribieron muchísimas, sobre papel o en la imaginación de los escritores, que quizá no se animaron a llevarlas a su pluma. A veces, me pregunto con qué historias nos podría haber deleitado Oscar Wilde, qué novelas u obras de teatro de amor gay se habrá llevado a la tumba. O Lorca. En estos últimos tiempos se están publicando bastantes obras de temática LGBT (aunque muy poco de «T»), y están surgiendo proyectos para darles cabida en el mercado. El único inconveniente que veo es que todavía la gente cree que este tipo de novelas son escritas solamente para personas gays (como si una novela policial la tuvieran que leer sólo detectives). Algo ridículo.

Creo que el problema parte, en primer lugar, de los prejuicios que todavía circulan en torno a la homosexualidad (“no creo que pueda disfrutar de una novela así”) y en algo muy diferente, que es el cómo se realiza la promoción de ese producto que es el libro. Si un libro se publica para todo el público, no solo se lo debe hacer visible en medios que frecuentan personas LGBT. Y eso es difícil, porque son justamente esos espacios los que recibirán el libro con los brazos abiertos.

“Todos mis sueños, tuyos”, en la librería de Otras Letras, en Palermo, Buenos Aires

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

Literatura gay, también para chicos

Bajo el arco iris es la única editorial infantil y juvenil LGBT de la Argentina y de América latina. Tiene quince títulos editados (por ahora sólo en versión e-book) y se pueden bajar gratis de su página en Internet.

La idea de este proyecto que surgió en 2011 es de Sofía Olguín, una joven escritora, estudiante de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Según cuenta a Boquitas pintadas, ella convocó a varios colegas escritores y a ilustradores para fundar esta editorial que, por ahora, sólo publica sus títulos online.

“Estaba suscripta a varios sitios de noticias LGBT. Me llamaban la atención la cantidad de suicidios que veía. Editar cuentos para llegar a los chicos es una reacción frente a esos hechos indignantes”, relata Sofía.

Sofía, en la 20° marcha de orgullo gay en Buenos Aires

Quince profesionales de diferentes países de América latina y hasta de Europa se comprometieron a participar. Hay escritores y dibujantes de la Argentina, Chile, Venezuela, Perú, Panamá, Bolivia, Guatemala, Ecuador, México y España.

¿Cómo funciona la editorial? Comenta Sofía: “Recibimos los cuentos, los leemos y decidimos si publicarlos o no. Además de la calidad literaria, evaluamos si que se ajusta a lo que buscamos”. En este sentido, se explaya: “Una vez recibimos un cuento de un chico trans pero no mostraba esto desde una imagen positiva. Eso no nos gusta, nos parece que no suma. Decidimos no publicarlo”.

Sofía dice que tampoco acuerdan con publicar historias en las que lo gay se plantea como algo raro, extraordinario. “Por ejemplo, el conejo Mirlo es el relato de un chico con dos papás, pero el cuento no es sobre eso sino sobre la mascota. Es decir, se plantean los mismos problemas que puede tener una familia y su hijo con una mascota recién llegada a la casa”. Así, lo gay queda completamente naturalizado.

¿Por qué considera importante publicar literatura infantil con temática gay?, pregunta Boquitas pintadas. “Toda la literatura infantil es heterosexista. Desde la infancia se nos encasilla y la literatura, como los juguetes y la ropa, son herramientas para ese adiestramiento. La infancia es clave para formarnos como personas y mientras más abiertos seamos, menos prejuiciosos, más democrática e igualitaria será la sociedad”.

¿De qué tratan los cuentos? “En general son historias románticas de dos chicos o de dos chicas. También hay de dos mamás o dos papás. Hay dos cuentos trans también. Estos son más raros aún, pero empiezan a escribirse buenas historias también que naturalizan el tema. Tenemos un cuento de un príncipe que se transforma en princesa, por ejemplo”.

En estos días Sofía acaba de publicar su novela Todos mis sueños, tuyos, editada en España por Editorial Stonewall. En otro post nos explayaremos sobre este gran libro.

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

Negaba tanto su homosexualidad que hasta pensó en ser sacerdote

Jorge ya tiene más de 40 años y recién el año pasado pudo empezar a salir de sus armarios. Hablo en plural porque asumir la homosexualidad y confiárselo a los allegados es un proceso. Jorge cuenta que empezó con su mejor amigo, su psicóloga, una de sus hermanas; luego, su madre, su cuñado y así.

“Al primero que me lo tuve que decir fue a mí”, reconoce. Antes que eso, rechazó tanto su homosexualidad que hasta pensó en ser sacerdote en un intento por negar su sexualidad.

En este relato, Jorge va contando esas salidas del clóset y va dando cuenta de las respuestas que fue recibiendo al abrirse a sus seres queridos. No adelanto más, así conocen la historia en palabras de su protagonista.

Foto: Fuentes2Fernández Fotografías

Mis salidas del placard del último año

Por Jorge

En principio, quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer al grupo de reflexión para varones gay que coordina el lic. Alejandro Viedma en la organización Puerta Abierta el haberme ayudado a romper barreras y estructuras, de las que me era muy difícil despojarme.

Hace poco más de un año, solamente hablaba abiertamente de mi sexualidad con mi mejor amigo, mi psicóloga y una de mis hermanas. Pero primero me lo tuve que decir a mí. Me costó aceptarlo. Yo pensaba: “Me tienen que gustar las mujeres”. Eso mezclado con el tema religioso, tanto que hasta pensé en ser sacerdote, por eso negaba mi homosexualidad. Uno de los mandamientos de la iglesia es: no cometer actos impuros, y yo de chico no entendía bien qué quería decir eso, aunque siempre que me confesaba decía que había cometido actos impuros, y los curas no me decían nada.

Un día, mi hermana menor me preguntó: “¿Hace cuánto estás saliendo con ese hombre?”, porque había escuchado una conversación telefónica que la hizo sospechar.  Y lo que me dijo después de que le respondiera fue: “Lástima que no lo hablamos antes”.

Por otro lado, si bien era consciente de que mi madre sabía que yo era homosexual, nunca había tocado directamente el tema con ella. Tampoco con mi hermana mayor, ni con mis cuñados (uno de ellos es muy homofóbico). Sin embargo, tenía muy en claro que debía resolver esta situación lo antes posible, para liberar ataduras y porque tengo el compromiso de no mentirle a mis sobrinos cuando ellos empiecen a preguntar acerca de esta cuestión (actualmente el más grande de ellos es un preadolescente).

Y así fue que un día de 2012, cenando con mi hermana le dije: “Soy gay”, así sin filtros, como pude en ese momento, y luego hablé con  mi grupo de amigos, con uno de mis cuñados, y después con mi mamá.

“Mamá, vos ya sabés que soy gay”

La charla con mi madre ocurrió luego de una reunión del grupo, ya llegando a la última parte del año pasado. Yo había salido muy movilizado por lo que se había expuesto y justo me llamó ella porque no le funcionaba el correo electrónico y, aunque era muy tarde, le ofrecí ir inmediatamente a solucionarle el problema. Así que, cuando estaba con la notebook enfrente, le dije: “Mamá, vos ya sabés que soy gay, hablemos de esto…”, a lo que respondió: “Bueno, lo tomo como una confirmación, entonces”.

Un tiempo atrás de eso, mi hermana menor había charlado acerca de mí con ella, y me había avisado: “Mamá me dijo que no está preparada para escuchar eso de tu boca, que necesita tiempo, y que piensa que puede haber un quiebre si se lo decís”. La verdad es que eso no sucedió, y lo positivo es que conmigo mi mamá pudo compartir uno de sus miedos: “Creía que si eras gay ibas a ser infeliz”, me reconoció.

Después también me sorprendió la reacción de mi cuñado que, además de aceptar la situación perfectamente, decidió ayudarme y habló con mi otro cuñado para comentarle que sabía de mi sexualidad, que me apoyaba 100%, y que esperaba que él hiciera lo mismo. La conversación con mi cuñado homofóbico fue más que relajada, simplemente me dijo: “Jorge, sos tan excelente persona y tío, que para mí tu sexualidad es una anécdota”. Creo que, a partir de allí, ahora tiene otra mirada acerca de los gays.

Y una reacción  similar recibí de todos: mis amigos no dejan de felicitarme por haberme abierto a contarles de mi intimidad, mi mamá está más cariñosa que nunca, y ahora me siento mucho más cerca de mi familia.

Por todo esto, quiero agradecerles, porque creo que la fuerza y energía de mis compañeros del grupo y el apoyo del coordinador, posibilitó que todo esto ocurriese.  Considero que ahora estoy parado en la vida de otra manera y eso me hace cada vez un poco más feliz.

Foto: Fuentes2Fernández Fotografías

 

Te invito desde este espacio a que, como Jorge, compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

“Todas las obras sociales deberían cubrir la cirugía de adecuación de sexo”

Martín Luna lucha con la fuerza imparable de los jóvenes de 20 años, pero contagiado de la certeza de los activistas trans que son antiguos en esta pelea. Su cruzada, esta vez, tuvo éxito. Después de meses de reclamar ante su obra social, logró que aceptara practicarle la mastectomía subcutánea bilateral, la operación que espera desde que se asumió como una persona trans.

Este joven, que estudia guitarra clásica en el conservatorio de Córdoba, hace dos años que habló con su familia para contarle lo que ya sabían, que él estaba incómodo en un cuerpo de mujer que no lo representaba: desde que tiene memoria se recuerda como varón. “Mi mamá lo fue aceptando porque desde chiquito actuaba como un varón, jugaba con chicos; luego, en la adolescencia, fue un sufrimiento terrible por el desarrollo del cuerpo y tuvimos grandes peleas”, recuerda. De a poco lo fueron aceptando. Martín fue uno de los primeros varones trans en tener su DNI con el nombre que usa desde hace años.

Un grupo de compañerxs trans posan en el Senado de la Nación; foto: gentileza ATTTA trans masculinos

El periplo por la cirugía

Como es cordobés le practicaron la cirugía en el Sanatorio Allende, de la capital. Martín le cuenta a Boquitas pintadas que la pelea no sólo fue contra la obra social MET Córdoba SA, sino que también debió lidiar con la Superintendencia de Servicios de Salud, organismo que depende del gobierno nacional, hasta que dieron el sí. “En principio, cuando pedí la operación a la obra social, la rechazaron pese a existir una ley que me avala”, contrasta Martín. “Me dijeron que esa operación no estaba dentro del plan. Lo consideraban una cirugía estética”.

La ley de identidad de género a la que se refiere Martín ya estaba en plena vigencia. En el texto se menciona. “(…) a fin de garantizar el goce de su salud integral, acceder a intervenciones quirúrgicas totales y parciales y/o tratamientos integrales hormonales para adecuar su cuerpo, incluida su genitalidad, a su identidad de género autopercibida, sin necesidad de requerir autorización judicial o administrativa”. Aclara, además, que “todas las prestaciones de salud contempladas en el presente artículo quedan incluidas en el Plan Médico Obligatorio”. 

A partir de esta respuesta es que él se acercó a la sede de Superintendencia en Córdoba. Allí también recibió, en principio, una negativa. El argumento que utilizó este organismo que depende del ministerio de Salud es que tenía “disforia de género”, lo que definieron como una “patología”, que debía “tratarse con un psiquiatra”. La ley de identidad de género destierra por completo esta denominación y se refiere a la “identidad de género autopercibida”. Además, explicita que en ningún caso será requisito realizar tratamiento psicológico o médico”.

Según cuenta, ante estas respuestas él envió una carta documento con sus fundamentos. Allí les recordó los alcances de la ley. “Lo que les decía era que quería hacer valer mis derechos. La ley avala la cirugía y los tratamientos hormonales”, dice. Tardaron tres meses en habilitar la operación. “Iba todas las semanas a recordarles el caso”. Luego lo llamaron con la cirugía aprobada.

Foto: facebook Attta Red Nacional

Martín relata su caso y dice que le consta que no es el único que se encontró con estas trabas en el cumplimiento efectivo de la ley de identidad de género. “Ahora estoy feliz, me atendieron muy bien”, reconoce. Sabe que sólo alzando la voz del activismo se logrará la plena instrumentación de la ley en todo el país. “Todas las obras sociales deberían cubrir la cirugía de cambio de sexo”, reclama.

El se prepara para la próxima operación, de reasignación genital. “La necesito, pero no me quiero apurar. Sé que los médicos no están totalmente capacitados. Prefiero esperar, no jugar con fuego”, dice. “En el mismo hospital me recomiendan que no lo haga ahora”.

El respaldo de una organización trans

Martín reconoce que se sintió acompañado en el proceso que terminó, felizmente, en su operación. Consultado por Boquitas pintadas, Gian Rosales, uno de los fundadores del área trans masculinos de la Asociación de Travestis, transexuales y transgénero (ATTTA), señala: “Desde que Martín nos contó la situación y nos pidió nuestra intervención intentamos alentarlo y le decíamos que, por supuesto, no bajara los brazos. Sabíamos que, por más respuestas negativas que nos pudieran dar, a partir de la Ley de Identidad de Género podemos ver esa puerta abierta para alcanzar todos los derechos que hasta hoy nos habían sido negados”.

Y agrega: “Al recibir la respuesta negativa de la obra social y luego de la superintendencia de salud entendimos que se trataba de una respuesta desde la desinformación. Por eso fue que las acciones de ATTTA y Flavia Massenzio (abogada de ATTTA y la FALGBT) fueron informar sobre la vigencia de la Ley de identidad de Género N° 26.743 y pedir que se reevalúe la respuesta por parte de la Superintendencia”.

Rosales considera que “lograr que una obra social cubriera una cirugía que hasta el día de hoy solo se hacían de manera privada con un costo altísimo o esperando una larga lista de espera en el único hospital donde se realizan las mastectomías fue nada más y nada menos que la respuesta a tanta lucha de parte de las organizaciones sociales”.

Concluye: “Pero el trabajo sigue, es necesario conseguir que todas las obras sociales y los hospitales públicos cubran las cirugías y tratamientos hormonales, porque no podemos depender de 1 o 2 hospitales públicos en toda la Argentina ni de la decisión del departamento de legales de las obras sociales para acceder a una salud integral, tenemos una ley que nos ampara, es nuestro derecho”.

Diego Watkins sub coordinador de ATTTA Trans masculinos, Marcela Romero presidenta de ATTTA y Gian Rosales, coordinador, fueron recibidos en el Congreso de la Nación

 

La respuesta de Superintendencia en noviembre de 2012

“…la práctica de mastectomía subcutánea bilateral no es de cobertura  obligatoria para los agentes del seguro de salud o las entidades de medicina prepaga, como tratamiento en la disforia de género por no existir en la actualidad  legislación vigente que así lo determine… ”

Le sugieren lo siguiente: “…los pacientes que presentan disforia de género pueden presentar aislamiento social, angustia emocional, baja autoestima, depresión y ansiedad por lo que su tratamiento debe encuadrarse en el área de salud mental…”

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!

“El amor no es heterosexual, ni homosexual”

El matrimonio igualitario es LEY en Uruguay. El joven militante del Partido Socialista Facundo García, impulsor activo de la agenda del movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y trans en la Argentina, participó en el país vecino de la jornada en que se aprobó la ley de matrimonio igualitario.

Escribió esta crónica para Boquitas pintadas. En su introducción dice: “La noche del 10 de abril va a quedar grabada por siempre en la memoria de quienes tuvimos la posibilidad de asistir al debate por la aprobación del Matrimonio Igualitario en nuestra vecina República Oriental del Uruguay y, quizás más importante aún, en todas aquellas personas que alguna vez fueron allí discriminadas por su orientación sexual. Una vez más, vencimos el statu quo de las leyes para decir: El amor no es heterosexual, ni homosexual, el amor es amor”.

Foto: Ovejas Negras

Crónica de un debate por la igualdad

Por Facundo N. García (*)

 

A la 1.15 am arribamos a Colonia con Macoco Guajardo, que integra el Comité Nacional del Partido Socialista en Argentina; a las 4 am iniciábamos nuestra vigilia en Montevideo. Vivíamos la jornada con la misma ansiedad que habíamos sentido en julio de 2010 en nuestro país.

Tal vez se pregunten por qué. Primaba en nosotros, como en tantísimos/as compañeros/as, un fuerte sentido de fraternidad. Quienes formamos parte de la lucha por el respeto a la diversidad sexual somos muy concientes de la transformación que produce en la sociedad este tipo de avances legislativos. En otras palabras, al reemplazar los términos “marido” y “mujer” por “contrayentes” estamos abriendo la puerta a miles de familias que hasta entonces estaban impedidas de acceder en pie de igualdad a los beneficios de la institución del matrimonio civil.

Y aún más, porque este derecho concreto y tangible no acarrea sólo un cambio exclusivo de las parejas del mismo sexo que piensen en casarse, trae consigo una semilla de igualdad que crece con el sol y se ramifica hacia todos los sectores sociales que ven en su cotidianidad situaciones de marginación e injusticia.

Cerca del mediodía, en la zona del casco histórico, más conocida como “ciudad vieja”, empezamos a reunirnos, mate mediante, con activistas locales y con la delegación de compañeros/as que viajaron también desde Buenos Aires en representación de la Federación Argentina LGBT. No escatimamos en anécdotas y comparaciones, rememorando las masivas concentraciones en nuestro país y las estrategias de comunicación en pos de la modificación del Código Civil. Mientras, Federico Graña, integrante del colectivo Ovejas Negras, nos ponía al tanto, siempre que su celular se lo permitía, de las últimas modificaciones que los senadores le habían hecho al texto original del proyecto.

La Plaza 1º de Mayo, frente al Parlamento, ya lucía los colores del arco iris por las banderas que habían colocado los/as activistas, preanunciando así la sesión, cuyo inicio estaba previsto a las 16.

Macoco Guajardo (PS Diversidad), Daisy Tourné (diputada del Frente Amplio), Facundo García, Viviana Piñeiro (titular de la IUSY – Internacional Socialista de Jóvenes) y Esteban Paulón (FALGBT); Foto: Gentileza Facundo García

Una diputada lesbiana y madre se hace oír

Las gradas se fueron llenando poco a poco cuando el debate ya había comenzado. Vamos a hablar claro, el resultado ya era cantado, pero la emoción estaba ahí contenida, aguardando la votación final. Los rostros asomaban atentos desde las barandas. Nadie quería perderse una palabra, ni un gesto.

La derecha cabalmente representada por una fracción del Partido Nacional no fue innovadora en su discurso, se percibían a sí mismos en franca minoría. Paradoja. Uno de sus diputados se limitó simplemente a transmitir un comunicado de la Asociación Cristiana Uruguaya y otros dos repetían aristotélicamente que “lo desigual debe tratarse desigual”. Como modesto estudiante de ciencia política me se siento en la obligación de señalar que Aristóteles nunca hizo pública su posición sobre el matrimonio igualitario.

Las locuciones más encendidas y contundentes tenían perfume de mujer. La socialista Daisy Tourné sostuvo que no se trataba de interpretar jurídicamente si el matrimonio es o no entre varones y mujeres sino que se estaba discutiendo ideología, y celebró el revolucionario cambio conceptual que se imprimía en la familia. Valeria Rubino, también diputada por el Frente Amplio y activista lesbiana, se refirió sin tapujos al tema de la adopción al decir: “En mi casa hay una niña de nueve años que está escuchando lo que ustedes están diciendo y que se ha criado en un hogar con personas del mismo sexo”.

Sorprendió, también, la socialista María Elena Laurnaga cuestionando los supuestos sobre la naturaleza del matrimonio y su finalidad procreadora al argumentar: “Si esto fuera así, un hombre y una mujer sólo podrían tener relaciones sexuales de una determinada manera y no se podría leer el Kamasutra”.

Ya rondando las cinco horas de debate, el presidente de la Cámara de Representantes convocó a los legisladores a sus asientos para votar. Los votos favorables ascendieron a 71; sólo hubo 21 votos en contra. A la posición unánime de los cincuenta legisladores frenteamplistas se habían sumado voluntades de otros bloques exhibiendo el alto nivel de consenso de la sociedad uruguaya respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo.

Las barras explotaron en aplausos y nuevamente vibramos todos juntos al grito de “¡igualdad!” y “¡se escucha, se escucha, arriba los que luchan!”. Uruguay se convertía así en el 12vo país del mundo y el segundo en América Latina en aprobar el Matrimonio Igualitario.

Militantes esperan ansiosos la votación en el Parlamento; Foto: Ovejas Negras

Una plaza con consignas claras

Entre sonrisas, lágrimas de emoción y abrazos, la concurrencia se entremezcló en la Plaza 1º de Mayo con periodistas y legisladores/as que se acercaron a felicitar a los/as activistas. La música no se hizo esperar. Sonaron clásicos como “Y todos me miran”, de Gloria Trevi, “Vogue”, de Madonna, “Titanium”, de David Guetta, “A quien le importa”, de Alaska. Los colectivos y automóviles tocaban bocina al pasar saludando el festejo.

Los organizadores agradecieron el acompañamiento de activistas españoles y argentinos en el proceso de lucha por el derecho al matrimonio. Y señalaron que esa jornada histórica era el inicio de otras luchas, que aún queda mucho por hacer. Se refirieron a políticas públicas en favor de la diversidad sexual, acceso laboral para el colectivo trans y campañas por el cese del bullying en las escuelas.

La Fraternidad

Si pudiéramos imaginar una biblioteca con libros sobre política, posiblemente, la mitad de ella versaría sobre las bondades de la libertad y la otra mitad haría lo propio con las bondades de la igualdad. Pero, cuántos libros nos interpelarían desde la fraternidad. Pocos.

La Revolución Francesa, que es en teoría el cimiento conceptual de las democracias, supo colocar a la fraternidad como parte de la tríada pero sin el mismo éxito a la luz de la historia. Mientras la libertad y la igualdad se han constituido innumerables veces como pasiones antagónicas, la fraternidad ha quedado de lado. Implica un esfuerzo, el de situarnos a la par de otro, el de reconocernos mutuamente.

La fraternidad es sensibilidad, sí. Es nuestra acción por excelencia, la del “socialismo afectivo”, como nos enseñara Pedro Zerolo. Por eso estuvimos allí presentes. Porque nuestra fraternidad es regional: trabajamos para ver los mismos derechos con los mismos nombres para la comunidad LGBT en toda América Latina.  Porque nuestra fraternidad es ideológica: portamos la bandera del arco iris con orgullo de ser quienes somos, con la convicción de que la visibilidad es el mejor camino para la ampliación de la ciudadanía. Porque nuestra fraternidad es humana: tiene rostros y nombres. Por mi parte, quiero regresar pronto a Uruguay para volver a abrazar a mis amigos Néstor y Raydel en el día de su matrimonio.

Néstor y Raydel, la pareja amiga de Facundo que ya piensa en el casamiento; Foto: gentileza Facundo García

 

(*) Es estudiante de ciencia política en la Universidad de Buenos Aires y militante del Partido Socialista desde donde impulsó la agenda del movimiento LGBT. Integra la ONG Capicüa trabajando en prevención de situaciones de acoso escolar (bullying) por orientación sexual e identidad de género.

 

Te invito desde este espacio a que compartas tus historias, tus experiencias. Escribime a boquitaspintadas@lanacion.com.ar. Te espero! Gracias!

* RECUERDEN QUE SI QUIEREN SEGUIR LAS NOVEDADES POR FACEBOOK, ENTREN AQUÍ Y CLICKEEN EN EL BOTÓN DE “ME GUSTA” ¡GRACIAS!