Y él se enojo ya que no había cumplido con su simple pedido.

Hoy hace mas o menos un mes que Manchi murió, pero así y todo no quería dejar pasar la oportunidad de que todos vean y conozcan a la gatita más linda del mundo y que nos alegro durante tanto tiempo y va a vivir siempre en nosotros cuatro.”

Magdale la quiso entregar también estas palabras:”Cuando tenía cinco años, junto con mi papá, encontramos a Manchi en un garaje. Estaba debajo de un auto, tendría tres meses, estaba toda sucia, flaquita y llena de pulgas, la llame y vino hacia mis brazos.

Mi papá la agarró, era tan chiquita que entraba en una sola mano y la llevo así, tres cuadras hasta mi casa, donde sorprendimos a mi mamá y a mi hermanita, que en ese momento tenía cerca de dos años.

Y fue así cómo se convirtió en un miembro mas de nuestra familia. Manchi creció con nosotras (mi hermana y yo), se convirtió en una gata grande, gordita y peluda. De día nos dejaba jugar con ella y a la noche dormía en los pies de la cama de mis padres. Siempre estaba dispuesta a darnos su cariño. Era muy compañera y mimosa, siempre ronroneando.

Era un personaje, se hacía entender siempre, tomaba agua de la canilla de la cocina, se sentaba al lado nuestro durante la cena y nos venía a recibir a la puerta cuando llegábamos a casa. Le encantaba dormir y cualquier cama o sillón le venia bién, era la reina de la reina de la casa! 

Nunca estuvo enferma, murió de viejita a los 15 años en febrero y todavía nos cuesta acostumbrarnos a la pérdida, era una gata muy buena, la extrañamos mucho y la vamos a recordar siempre.”