¡Por fin llegaron las vacaciones! Dentro de poco me voy de viaje pero, ¿qué hago con mi gato, Sam?
Hasta el año pasado lo llevaba a la casa de mis padres y se quedaba haciéndole compañía a Bruna, la gatita de nuestra familia. Pero la última vez que fue de visita no hicieron más que pelearse.
Falta poco y tengo que buscar otras opciones.
Llamé a Jorge Blomberg, mi amigo veterinario, y le pregunté qué podía hacer con Samuray durante mi ausencia vacacional.
Lo primero que me aconsejó fue bastante razonable: “si existe la posibilidad, lo mejor es llevarlo de viaje”.
Pero Sam es un gato, y es claro que esa es una recomendación para dueños de perros.
Por ejemplo, uno se podría imaginar largas caminatas por playas y bosques en su compañía. El can disfrutaría de la libertad de ir sin correa. Además, sería una buena oportunidad para hacer “zoociales” con otros perros de turistas o de lugareños.
También me recordó lo importante de llevar el alimento balanceado de costumbre, darles de tomar agua filtrada o embotellada para evitar diarreas y tener a mano remedios contra pulgas, garrapatas y filarias.
Si no podemos llevar a nuestros animalitos con nosotros, agregó “existe la posibilidad de dejarlos en un pensionado para caninos o felinos. Los hay muy buenos y responsables. Al elegir un lugar, hay que cerciorarse de que tengan personal a cargo durante el día y también a la noche, asesoramiento veterinario, que les den alimentación adecuada y espacio para ejercicios, pues existen algunos lugares en los que confinan al animal en jaulas o caniles, lo que no les permite tener mucho movimiento”.
Por último, aunque es menos aconsejable, me dijo que “se puede optar por dejar a nuestro animalito en casa al cuidado de algún pariente o amigo. Quizás sea un amante de los animales, pero existe el riesgo de que, por no conocerlo, no sea capaz de detectar algún problema de salud. Los perros son animales de jauría y al quedarse solos pueden experimentar ansiedad por la separación, lo que genera innumerables síntomas. En el caso de los gatos la separación puede no ser tan crítica, pero se corre el peligro de que se escapen de la casa por algún resquicio o salida al exterior”.
Espero que estos consejos les puedan servir para tomar la mejor decisión y recaudos para su amigo animal.
¡Felices vacaciones!