“Hola. Les presentamos a Pappo, tiene casi 4 años y es muy muy especial para nosotros.

Llego a llenar de amor y alegría nuestras vidas, a lo que despés se sumó Ketys, una hermosa gatita que rescatamos de la calle y Panchito es un hamster que heredamos de unos sobrinos que se aburrieron de él.

La verdad es que amamos los animales y a ellos, que son parte de la familia, aún más.
Gracias por este espacio para compartir el amor que vivimos con nuestras mascotas”, nos dicen Silvina y Gerardo de Rawson, Chubut.

“Hola LNO, les envio fotos de mis hijos a los que adoro, ya que no tengo hijos humanos, pero fue y es una buena elección esta adopción. Como verán tenemos tres gatos y una perrita, en este momento, hemos llegado a tener 6 hijos animales, 4 gatos y 2 perras, algunas heredadas y que ya no estan en este mundo.

El primero, marron foca atigrado, se llama Paul, agradezco a mi amiga su regalo, ya hace casi 10 años que estamos juntos y lo que nos ha quedado de todo este tiempo es un kilo por año para Paul, fue amor a primera vista, y lo sigue siendo, conmigo es con quien mas se comunica.

Además en las noches de frío me pide un lugarcito dentro de la cama entre mis brazos, un dulce.

El segundo, gris perla atigrado, se llama Mijail, porque cuando decidí ponerle el nombre hice el juego de palabras MICHI, MISHI, MIJA: tiene 9 añitos, flaquito, todo un logro para lo que es, un aparato.

Su mejor cama durante el invierno es la parrilla del calefactor, con la  llama del piloto, así es como tiene bronquitis crónica, pero si no está prendido llora.

Además es un dulce de leche, se da con todo el mundo, con los humanos adultos no tiene problemas es muy dado, y con sus hermanos es el nexo, ya que Paul y Moraima no se llevan bien, uno por brusco y la otra por ser la mimada.

Aahh me olvidaba, tambien me lo trajo la misma amiga que me regalo a Paul, con la condición de regalarlo, pero no pude, así que es el revoltoso. Este año tampoco armaremos el árbol de Navidadm porque termina en el piso todo deshecho.

La perrita es Pecky, es muy cariñosa, la encontró mi marido hace más de 15 años en la playa, lo sigue a sol y a sombra, pero desde que nos mudamos a un departamento comenzo a engordar, yo la rebautize Chorizo-Bombon.
Todos viven en total armonia. Son mi familia”, dice Marcela Crichigno, de Mar del Plata