Cholita
“Hola! me llamo Cholita. Tengo 3 añitos y mis papás adoptivos me encontraron hace dos años perdida y hambrienta en el medio de un bosque, en el Uruguay. Por suerte ahora soy muy feliz, porque mis actuales papis, me adoptaron y me llevaros con ellos a Buenos Aires y es ahí donde vivo. Allí encontre un hogar, calor y mucho cariño. Mis papás están recontentos también de tenerme y de darme todos los gustos. Para todos los perritos y gatitos que han sufrido una situación de soledad y abandono, el mayor deseo es haber encontrado a alguien que nos de amor y protección. Los amo”, nos cuenta Cholita.
La historia de Tony
Esta es una historia de un perro callejero común, feo y corriente, muy distinta. Es la corta historia de Tony, un perro único que estaba descuartizado, nadie se explica cómo, pero le faltaba toda la pata derecha de adelante, estaba en la vereda, a la salida del club donde hago gimnasia, sin entender lo que le pasaba, temblando como una hoja al viento.
Cuando lo veo, me detengo perpleja, corro adentro a dar aviso y entre el encargado y otra socia que puso el dinero y se lo llevaron al hospital veterinario. Al da siguiente pregunto por el perrito para saber de su final y el encargado me dice que estaba lo más bien, pero que había que ir a buscarlo al hospital al da siguiente y nadie sabía donde llevarlo.
Me lo llevo a casa! Llegó Tony con una venda alrededor de su tórax, que le duró lo que un suspiro. Mis hijos no podían creer el tamaño de la herida y cómo hacía el pobre Tony para vivir. Con miel se fue curando de a poco la herida e increíblemente se le cerró al fin.
No sólo se curó, sino que salíamos a pasear por el barrio. La cara de la gente cuando se daban cuenta de que tenía 3 patas unos se daban vuelta, otros abraín grande los ojos, otros se acercaban a conversar. Nunca habrá un guardaespaldas ms celoso y eficiente que Tony en la vida de nadie.
Cuando estuvo bien y repuesto se fue al campo en Chascomús. Nunca se dio cuenta de que le faltaba una pata, corría al lado de los caballos a la par de los otros perros. Un día lo llevamos al pueblo a 12 Km., en la caja de un Rastrojero y qué pasó? Se escapó sin que nadie se diera cuenta.
Por la radio de Chascomús se pasaba el aviso de su búsqueda Quién iba a olvidarse de un perro con 3 patas si lo veía? Era muy fácil de reconocer, sin lugar a dudas. Pero nadie lo vio jamás, nadie nunca llamó.
Ni el primero, ni el segundo día, nada sucedió, ni noticias de Tony y al tercer día increíblemente después de la siesta ¿quién estaba echadito en la puerta del galpón? Tony! Solito se vino desde Chascomús, cruzó la Autovía 2 dos manos de ida y dos manos de vuelta! Pobrecito! Quién podra creerlo? Nadie, nadie pero nadie.
Cuando le conté al veterinario de Tony su asombrosa odisea, me dijo que los perros son capaces de reconocer más de un millón de olores diferentes, es por eso que cuando viajan en auto se la pasan con el hocico afuera de la ventanilla olfateando. Memorizan todos los olores del camino y de todas partes por donde andan.
Cómo muere el pobre Tony? Pendenciero como era, peleador incansable, defensor de su territorio, siempre toreando cualquier vehículo que entrara, ladrando para avisar la llegada de un extraño, se enredó, se tropezó o no se sabe qué, ni cómo, terminó debajo de las ruedas de un camión, pero esta vez sin la misma suerte que cuando lo encontramos en la puerta del club”, dino Cris Graziani.
El tigre de Cruz del Eje
“Hola. Desde el 20 de abril que tengo este perro a quien llamo Tigre. Es una cruza con gran danes y solía ser de mi vecino de la vuelta de casa, que lo tenía para cuidar su taller mecánico, pero vivía más en la calle que en su taller.
Ahora tiene un cucha en el garage de casa y cada día es más parte de nuestra familia. Con la ola de frío polar una noche me despertó porque lloraba de frío, así que decidí improvisar algo y revisando mi ropa encontré una chomba verde y una campera de jeam sin mangas: ambas son de su talle pero en la parte treasera hubo que ajustarla. Bueno eso es todo lo que quería compartirlo con ustedes. Saludos desde Cruz del Eje, Córdoba”, nos dice José Osvaldo Villagrán.