Un clima de felicidad difícil de explicar se respiraba la noche del martes en la UTDT cuando los alumnos de la beca Kuitca abrieron las puertas de sus talleres para mostrar trabajo realizado y compartir con amigos , familiares, profesores y críticos el resultado de la experiencia. Cambios, profundización de una línea, reflexión, puesta a punto, introspección, encuentro, todo esto junto se desgrana en los comentarios de los alumnos. Por allí camina Kuitca, con su estilo, tratando de pasar sin ser visto, Jorge Miño saca fotos, Alberto Sendrós felicita, Hernán Zavaleta y Santi Bengolea circulan como miembros de la tribu, el chef Pablo Massei mira, Duilio Pierri comparte logros con su hija Tiziana, Flavia da Rin muestra su panza de embarazo en tramo final. Carlos Herrera desborda de alegría y en su taller, de obsesiva prolijidad, se ve la transformación de la obra que avanza hacia terrenos sutiles, con materiales leves. Florencia Bothtlink y Verónica Rodríguez Giles están de fiesta como todos los becarios. Un año acompañados por caminos nuevos, bajo los techos de la DiTella con la dirección de Inés Katezenstein y la sabiduría del maestro, que, callado, de lejos, mira y sonrié. Rosa chancho, Pedraza, Lamothe (guauuu!!), Mastrachio, Teran, Zorraquin, Guzman, Lopez, Basualdo (ahhh!), Araoz, Legon, integran el dream team del arte. Van algunas imágenes de la recorrida con Erica. Ex alumna en estado de felicidad. La Beca sigue en 2011.