La llegada de la obra de Roberto Aizenberg a la sede de la Colección Fortabat es motivo de gratitud. Por la belleza de la selección; porque recupera la historia del artista enhebrada por Valeria González con laburos de jóvenes contemporáneos y por el entorno del edificio proyectado por Rafael Viñoly. Buenas escoltas del maestro son Magdalena Jitrix, Santiago Porter, Gómez Canle, Lucio Dorr, entre otros. Impulso particular del curador jefe del Fortabat , Germán Barraza y de Andrés Gribnicow, inspirador invitado.Está bueno que Puerto Madero sea noticia por esta retrospectiva imperdible y necesaria. Basta de La Rosadita, el lavado, Madero Center y reuniones de consorcio mediáticas. La torres metafísicas de Aizenberg están inspiradas en los postes de la luz de su pueblo. Genio. En la foto con Nicolas Guagnini, sueño, cábala, padre e hijo, plegarias atentididas.
Récord U$ 14 millones por un brillante
Procedente de una colección privada, con un pedigree que se remonta al magnate del ferrocarril Jay Gould, un brillante blanco de 74,70 quilates fue subastado por Sotheby’s Nueva York. Es el precio más alto pagado en los Estados Unidos por un brillante blanco. La divina piedra había sido adquirida por su anterior dueño en 2001 por 4 millones de dólares. Dificil imaginar una mejor inversión… y que ocupe menos lugar. Para tener en cuenta: sube el Dow Jones y suben los brillantes. Un clásico. El estimado de la rematadora era de 9 millones. Rara vez aparece en el mercado un brillante de más de 50 quilates. Sólo un dato: la subasta de las colecciones de joyas de Wallis Simpson Duquesa de Windsor considerada de top of the hill totalizó 50 millones de dólares. Ayer el remate organizado por Sotheby’s en sus salas de York Avenue batió las marcas con un total de 53 millones de dólares y el 82,4% de efectividad.
El hijo de Estée Lauder dona su cuadros al Met
Si hubiera salido a subasta en Sotheby’s o Christie’s hubiera sido la colección más cara de la historia. Pero no. En la más pura tradición filatrónpica, piedra angular de sus grandes museos, el magnate de los cométicos Leornard Lauder donó al Museo Meropolitano de Nueva York su colección de cuadros cubistas. Hijo de la emperatriz de las cremas de belleza , la mítica Estée Lauder , Leonard se hizo famoso en el circuito del arte cuando años atrás pagó 135 millones de dólares por el retrato de Adele Bloher, un Klimt calidad museo que habia estado fuera del mercado durante años. En su momento fue el cuadro más caro del mundo. Confirmada la donación de las pinturas cubistas, los analistas estiman que la serie tiene un valor estimado en los 1000 millones de dólares e incluye cuadros maravllosos que enriquecerán el patrimonio del museo de la Quinta Avenida. La generosidad de Leonard Lauder lo ubica en el modelo marcado por los Rockefeller, Mellon, Petrie, Havemeyer, Vanderbilt entre tantos donantes cuyos nombres están grabados en el mármol que custodia las escaleras de acceso al museo.
Madonna vende un cuadro de Léger
Con bombos y platillos Sotheby’s de Nueva York anunció que el 7 de mayo rematará Trois femme à la table rouge (foto) una pintura de Fernand Léger con el incofundible estilo del artista que encontró en la “vida moderna” su fuente de inspiración. Madonna es una coleccionista de gusto ecléctico, que años atrás hizo trepar la cotización de la obra de Frida Kahlo cuando comenzó a comprar obras de la artista de Coyoacán, mujer y víctima de Diego Rivera, que pasó por la vida postrada en una cama, tras un cruel accidente de tránsito. El cuadro de Leger tiene un estimado de 7 millones de dólares, pero el precio final es un enigma dado el voltaje mediático de su actual propietaria. Madonna ha dicho que destinará lo recaudado a los programas educativos para niñas de Afganistán y Pakistán impulsados por la Fundación Rayo de Luz. “El programa educativo para las niñas es una formidable arma de transformación en países donde las mujeres sufren crueles situaciones de marginación. El conocimiento es poder. Vamos a cambiar el mundo”, afirmó la cantante. Desde hoy y hasta el 7 de abril la pintura se exhibe en Hong Kong, seguirá viaje a Londres para ser exhibida en las salas de York Avenue, Nueva York, a partir del 3 de mayo. La pintura forma parte de la serie Elementos mecánicos y es deduorta del cubismo y del ideario estético del suizo Le Corbusier
Jardines verticales, futuro verde
Arriba, vista de la Caixa Forum de Madrid, en el Paseo del Prado; los Jardines de Lausanne, en Suiza, y detalle de Juvia en South Miami
Anoten este nombre: Patrick Blanc, francés, amante del verde y la naturaleza. La onda de los jardines impensados es lo que viene. Una idea genial que ví ejectuda en Caixa Forum de Madrid, edificio de Herzog y De Meuron, en el centro de Lausanne llamado Flon, y en el restó Juvia del South Beach, Miami, Florida (fotos). Crear verde donde no existe el verde, no talar árboles para reemplazarlos por plantas aéreas, como es el caso de la 9 de julio en Buenos Aires. Suena a quimera. Basta saber que Emilio Ambasz, arquitecto argentino de enorme prestigio, que fue curador de MoMA, donó un proyecto de ampliación para el MAMBA (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires) que tenía una fachada verde. Nunca se hizo y la ampliación demoró más de lo que la sensatez admite. Una eternidad.
La 9 de julio que ya no es
Según dicen, las obras del Metrobus continuarán. Esa cinta de cemento como una pista de aterrizaje en medio de la ciudad ha costado 150 millones de pesos y el precio impagable de los árboles talados. La columna que transcribo la escribí antes de que pararan las obras de la 9 de Julio por el Metrobus. La tala de árboles y la poda trasnochada de ejemplares autóctonos que le daban caracter e identidad a la avenida más famosa de Buenos Aires ha sido una afrenta para el paisaje que tal como lo conocìamos fue proyectado por el paisajista francés Carlos Thays. Palo borracho, tipa, ….
Alguien imagina un berlinés arrancando un tilo de la avenida Unter den linden para habilitar un carril de transporte? ¿O a un parisino poniendo en riesgo uno de los castaños de Champs Elysées? Imposible. Otra es la realidad que nos rodea. En menos de lo que canta un gallo, el paisaje de Buenos Aires puede sufrir un inesperado cambio.
La avenida 9 de Julio, un orgullo para todos los argentinos, con sus canteros arbolados por ejemplares añosos de virapitá, palo borracho y jacarandá, acaso ya no será la misma. Muchos de esos árboles fueron plantados por Nicolás García Uriburu con vecinos y amigos, en un gesto que lo engrandece y que confirma la preocupación del artista por el planeta, el medio ambiente y el paisaje. Su obra más famosa fue, justamente, la alerta verde que envió en los años sesenta, al colorear los canales de Venecia.
Los árboles son el color de una ciudad. El amarillo ocre de lo ginkgos en Nueva York; las camelias en la plaza de La Coruña; la bouganville, (nuestra Santa Rita) del South Beach de Miami; los naranjos de Valencia; los dorados espinillos de Gualeguaychú y el verde inconfundible del algarrobo cordobés.
El paisaje de Buenos Aires tal como lo conocemos, lleva la firma de Carlos Thays (1849-1934) un paisajista francés invitado a Córdoba por el empresario Crisol para que diseñara un parque. Luego director de Parques y Paseos de Buenos Aires, cargo ganado por concurso. Sobre sus rodillas, Thays trajo de Salta, donde se los conoce como tarco, al jacarandá, y llegaron también del Norte el palo borracho y la tipa. Pequeños almácigos que cuidó hasta que se hicieron fuertes y grandes para marcar con el paso de los meses la identidad cromática de Buenos Aires. Una paleta única y atractiva que explota con el rosa intenso del lapacho a fines de agosto, sigue después el rojo ceibo, el azul del jacarandá, el amarillo del la tipa con su imponente esqueleto vegetal, y el rosado y el blanco de los palo borrachos, ahora castigado para dar curso al proyecto Metrobus.
Los árboles de una ciudad son intocables. Basta recordar el ejemplo de la baronesa Thyssen y los árboles del Paseo del Prado, en Madrid. El alcalde Gallardón pensaba arrancar 738 ejemplares del boulevard para modificar su trazado. Antes de dar un paso, tuvo que dar marcha atrás cuando la baronesa Thyssen amenazó con llevar el museo que lleva su nombre a Suiza, amén de prometer encadenarse a los árboles. Ganó la batalla verde: cambiaron el proyecto y no se taló un solo ejemplar. La protesta de la dueña del museo estuvo acompañada por más de 600 recursos de amparo de ciudadanos comunes y corrientes; que tienen voz y tienen voto..
Los impresionistas en el Thyssen
La pintura al aire libre, el paisaje como tema, el uso de una paleta libre y audaz, en muchos casos; una nueva manera de mirar lo mismo con otros ojos, son algunas de las reflexiones que inspira la muestra de Impresionismo al aire libre en el Museo Thyssen de Madrid, hasta el 12 de mayo. La selección de 116 óleos hecha por el curador Juan Angel López Manzanares, da cuenta de la envergadura de este encuentro con la mayor renovación estética de fines del siglo XIX. En estas imágenes se descubre el espesor de la mirada de cada artista, la aventura personal de pintar sin estar sujeto al corsé de la Academia. Los álamos de Monet, el más longevo de los impresionistas, que le dio nombre al movimiento con su obra Impresión del sol naciente (Museo Marmottan de París), nacen de una perspectiva moderna, inédita, en la que importa más la impresión que el rigor del registro, un lugar que ocuparía con otros recursos la naciente fotografía a fines del XIX. Courbet y un manso paisaje Suizo sobre el lago con vista los Alpes, y Constable, junto con Turner, el inglés que vio la luz como nadie, precursor de los impresionistas. Casi una vorágine bella y abstracta a punta de pincel. Y, en el centro, abajo, un Sorolla diferente. Otra paleta, sin barcas ni velas,con la presencia de un cielo impresionista. Las obras proceden de la Frick de Nueva York, el Museo de Filadelfia, la Nationalgalerie de Berlín y el Pompidou de Paris, entre otros. Por supuesto, en la méduda de la muestra están los cuadros de Carmen Thyssen, la baronesa, patrona del museo y de los árboles que salvó en el Paseo del Prado.
Le Parc en el Palais de Tokio
La crónica periodística que glorifica a Le Parc (arriba, Colección Daros) por su muestra en el Palais de Tokio, Paris, inaugurada dos días atrás a lo grande, olvidó lo más importante. El artista mendocino ganó en los 60 el Gran Premio de la Bienal de Venecia por sus aportes innovadores en el campo de la percepción. Un camino inédito recorrido por el joven que se fue de Mendoza para estudiar en Buenos Aires y siguió luego a París donde vive hasta hoy. A los 84, fue consagrado y homenajeado en la última edición de arteBA, con una fabulosa instalación en el espacio de Aerolíneas y por su galerista, la encantadora Estela Gismero Totah.
Lo entrevisté en las mesas del auditorio organizadas por arteBA y debo decir que Le Parc no es fácil. Lleva el discurso por donde quiere y contesta cuándo y cómo se le da la gana.Yamil (su hijos) sentado en la primera fila tuvo que ingeniarse para que el video que había preparado coincidiera con el time line que trazaba don Julio. Gracias a mi amigo el doctor, que estaba también en la primera fila, por hacerme en el momento oportuno un guiño de complicidad.
Recordando a Andy Warhol
El 22 de febrero de 1987 murió Andy Warhol en un hospital de Manhattan, de manera inesperada. Internado por una complicación respiratoria su muerte fue una sorpresa y todo lo que vino después la confirmación de que su vida y su obra cambiaron el sentido del arte contemporáneo. La revolución POP que el encarnó llevó la vida cotidiana, los símbolos de la sociedad del consumo a una estética de color y naturalidad. Pero el gran cambio provocado por Warhol está en la concepción de las personas famosas como celebrities, sin él la feria de vanidades tal como la conocemos hoy no existiría. Y el primer modelo de esa “gestión” de marketing personal fue la que hizo con él mismo. Inventó un personaje, con la peluca, los anteojos y las actitudes provativas y públicas. En la intimidad, se supo después de su muerte, vivía como un lord inglés en un piso decorado en el estilo más conservador del Upper East que se pueda imaginar, rodeado de muebles elegantes, obras de colección y la seguridad del más absoluto clasicismo Regency. Ese fiue su último chiste. Era todo menos un bohemio. Sothebys destinó un catálogo de 2 tomos para la subasta de sus colecciones que incluía hasta las latas de galletitas favoritas del ídolo POP, espejo en el que se miraron tantos, entre otros nuestra querida Marta Minujin. Warholiana total. Solo una pequeña anécdota, en 1983 cubría para La Nación un desfile glorioso de Calvin Klein, en su show room de la calle 37 y Séptima, cuando la marca desembarcaba en la Argentina. La modelo estrella era Imán, con su cuello de pájaro y su flacura extrema. La había descubierto un fotógrafo del National Geographic en Somalia cuando era una chica. Divina Imán,estaba casada entonces con un basquetbolista, antes de entrar en el planeta de David Bowie, La anécdota viene a cuento porque sentado justo enfrente a mí, en la primera fila destinada a la prensa, estaba nada menos que Andy Warhol con su clásica polera negra, los pelos parados y una polaroid en la mano. Lo acompañaba Bianca Jaegger y no pararon de cotillea y sacar fotos durante todo el desfile. Calvin Klein debutaba con el minimalista y depurado estilo que definiría de manera perfecta la Manhattan de aquellos años.
Arco 2013 fotos que hablan
No soy Nik pero hay imágenes que lo dicen todo y el creador de Gaturro lo sabe mejor que nadie. Acá unas placas tomadas de la última edición de Arco, la feria de Madrid que ha peleado contra una crisis sin tregua que va de la economía a los políticos, o mejor viceversa. Mi amigo Mauricio (que no es Macri) insiste en que los 6 millones ( y no 5) de parados se deben a la corruptela de los políticos, más que a las razones de la economía. Arco como espejo de España será tema de una próxima nota en adn Cultura, mientras, un avance de fotos que hablan