Louis Vuitton tiene su museo

 

 

Gran fiesta en Paris y varios argentinos haciendo las valijas para visitar el Centro Fundación Louis Vuitton, signé Frank Gehry, que ayer fue abierto a la prensa en una visita exclusiva. El opening resultó tema de conversación entre coleccionistas en el almuerzo de apertura de BA Photo bajo el tilo del Centro Cultural Recoleta. Se dice que la filial  local de Möet Hennessy, capitaneada por Ramiro Otaño, tendría planes de organizar una visita a la colección de Bernard Arnault, cabeza del grupo LVMH en la flamante sede del Bois de Boulogne. Mejor lugar imposible, el pulmón verde de París es dos veces más grande que Central Park en New York y tres veces el área de Hyde Park en Londres.  La deconstructiva y vidriada sede que alberga la colección de Bernard Arnault es noticia en el mundo del arte. Sale a dar batalla a su más cercano competidor Francois Pinault  (Christie’s, Au Printemps, Converse, Chateau Lafitte), que tiene su museo propio en Venecia bautizado Punta Della Dogana, proyecto minimalista en  la vieja aduana del mar del gran Tadao Ando donde se luce la obra de Jeff Koons.  La Fundación Vuitton  tiene velas de vidrio a la manera Gehry y es orgánica como la nave de titanio del Guggenheim de Bilbao junto a la Ría del Nervión. El permiso para construir un museo privado en un terreno público fue tema  de largos debates en el Parlamento galo y ayer inspiración para criticos y periodistas culturales que consideran este audaz proyecto “la nueva estrella del firmamento museístico de París”. El Centro Fundación Louis Vuitton será inaugurado el 27 de octubre próximo. La gente le pone nombre al edificio de Gehry y habla de: Velas de vidrio, de un  Iceberg… Bernard Arnault, primera fortuna de Francia, prefiere decir que “es un edificio abstracto”. La palabra clave para definirlo es INNOVACION.  Un formato único en el mundo, que ya es materia de estudio en la escuela de arquitectura de Harvard.  La Fundación  Louis Vuitton logró el permiso  y levantó la sede para la colección en un terreno que es propiedad de la ciudad de París con la condición de que en 50 años el edificio será de la Municipalidad. Dicho con otras palabras, un regalo de lujo que le hace el grupo LVMH a Francia para exhibir una fabulosa colección que va de Picasso a Warhol. Nada modesto, el mandamás del grupo dijo en rueda de prensa que “el impacto de su museo será similar al de la Torre Eiffel en 1887″. ¡¡¡Oh la la!!!  En respuesta a la pregunta ¿cuánto le ha costado el museo?, Arnault respondió: “Un sueño no tiene precio”. Chapeau, Bernard!!

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Macbeth de Verdi, del Met al Obelisco

Espera larga en el Aeropueto de Pajas Blancas Córdoba, momento para bloguear. Les cuento. El sábado, gracias a mi amigo Angel, engripado y con antibióticos, disfruté de la función de Macbeth en simultáneo con el Metropolitan Opera de Nueva York. Apertura de temporada de otoño, la rentrée en Manhattan, y … también en Buenos Aires del ciclo de la Fundación Beethoven. Sentada en la cómoda butaca de El Nacional en fila 6 disfruté la puesta de Macbeth de Verdi. Dos filas atrás Sergio Renán y dos filas adelante el embajador Laperche. Una sala llena de melómanos, entradas a precios accesibles, nada de millas ni pasajeros frecuentes: el  Metrobus 17. A las dos de la tarde comenzó la magia HDLive gestionada para Fundación Beethoven por Puppi Sebastiani (hija de Pia). Una idea que vía Bloomberg se repite en grandes capitales del mundo. Buenos Aires es una de ellas. Toda la temporada de Opera en vivo y en directo.  Anna Netrebko es Lady Macbeth. Soprano grandiosa, phisique du rol, encarna una ambición temible. Imponente. Una Anita Ekberg desbordantre en una ambientación seductora. El asesino enloquecido Macbeth es Zeljko Lucic. La cámara descubre en pantalla gigante lo que el ojo jamás vería; hasta el cambio de escenografía cuando baja el telón y las reflexiones certeras de la briosa anchor woman que presenta el espectáculo. Con Joseph Calleja y René Pape. Dirección musical de Fabio Lusi. En las próximas funciones de Bodas de Figaro, Carmen y Barbero de Sevilla. El Met se muda al Obelisco; cosas que tiene Buenos Aires.

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Benzacar, de Florida 1000 a Villa Crespo

 

 

 

 

El miércoles 1 de octubre con lleno total sub30 comenzó la despedida de Florida 1000, emblemático bunker de Ruth Benzacar donde sentó las bases del mercado de arte contemporáneo en Buenos Aires, en las últimas décadas del siglo XX. Ruth, la zarina de los marchands, original de samarkanda, hizo sus primeras armas vendiendo pintura argentina a los coleccionistas que compraban otrora arte europeo en un depto  de la calle Valle en Caballito. Amalita Fortabat, Nelly Arrieta de Blaquier, Carlos Pedro, Romero Brest, Jorge Helft, Rafaelito Oliveira Cézar, entre muchos otros compartieron el despegue del arte argentino en el coleccionismo vernáculo de la la mano de Ruth.

Su personalidad arrolladora le aseguró siempre un pasaporte al crecimiento y así fue como mudó su galería a Florida 1000, un espacio bajo tierra convertido en white cube por el talentoso Tatato Benedit arquitecto y pintor. Di Stefano, Norberto Gómez, el mismo Benedit, Victo Grippo, Iommi , Minujin, Polesello, Kosuth, Liliana Porter, Nicola Costantino, Jorge Macchi, Pablo Reinoso, Leandro Elich, Di Girolamo, Marcos López, Villar Rojas, Flavia Da Rin, Pablo Siquier y Berni, Berni, Berni... pasaron por  Florida 1000. En un gabinete de mesa blanca cuadrada Ruth almorzaba su dieta celíaca y recibía a los coleccionistas. Era la alquimia perfecta: buena obra, mucha garra y un enorme poder de seducción. A la fundadora siguió la heredera, que con olfato supo hacer la transición a la joven guardia cuando todavía estaba Ruth. En la foto con Macchi, Ballesteros y Siquier.

Nuevo destino es una ex fábrica  en Villa Crespo, vecindario donde fue pionera Teresa Anchorena y Arte x Arte, y tienen su talleres Huffmann, Macchi, Siquier y Erlich. Fronteras expandidas en el formato de Gagosian de Chelsea para exhibir arte actual en todos los formatos. En la mayor apuesta de su carrera, Orly suma a la tercera generación con Mora Bacal, su hija. El miércoles último, en el hall de piso en damero de su ultrachic depto de Palermo con vista a un jardín francés, celebraron la mudanza Eduardo Basualdo, Julia Converti, Valeria Balut, Pata Madanes, Alberto Sendrós, Max Gómez Canle, Solana Molina Viamonte, Maia Güemes y la tribu del arte en pleno

 

 

 

 

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Una Ferrari de U$ 38 millones

 

Este post lo dedico a la memoria de Germán Sopeña que amaba, los autos, los trenes, la ruta 40 y el periodismo. Su libro La libertad es un tren entraña toda una filosofía y pinta de cuerpo entero el ideario del periodista todo terreno de quien tanto aprendimos en la redacción de LA NACION. En cuanto a la Ferrari roja de marras, sueño de todo tuerca, fue rematada en la casa Bohnams por 38 millones de dólares, 28 millones de euros, pocos días atrás. Es una Berlinetta vintage 250 GTO 1962 y alcanzó esa empinada cota en una subasta realizada en Carmel, encantador destino en la costa californiana del que fue alcalde Clint Eastwood y donde se concentra la crema de coleccionismo sobre ruedas. De este modelo solo salieron de los talleres del “cavallino” 39 unidades.  Las ofertas arrancaron en 11 millones de billetes verdes y en un minuto saltó a 31 millones. Los especialistas piensan que el precio está en lo límites del mercado. El récord previo de 30 millones de dólares fue para un Mercedes W196 1954, vendido en Gran Bretaña el año último. Con el chásis 3851GT, la Ferrari récord  perteneció al campeón olímpico  Henri Oreiller, quien murió tras un terrible accidente en el bólido rojo. Algunos piensan que ese dato frenó las ofertas.. algo así como un recuerdo negro para una máquina que tenía un historial invicto. El club de propietarios de Ferrari GTO está integrado, entre otros,  por Ralph Lauren, el baterista de Pink Floyd y el heredero del imperio Walmart, Rob Walton. Nada se sabe, al menos por ahora, de la identidad del nuevo socio, comprador de la Ferrari 3851.

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La Boca, meca del arte

Ya está en marcha el proyecto de replicar la milla de los museos en el SUR de la ciudad. La Pica en Flandes fue la Fundación Proa, presidida  con entusiasmo impar por Adriana Rosenberg,

y el símbolo indiscutido ha sido desde los albores del siglo XX el puente transbordador Nicolás Avellaneda (arriba, fotografiado por Horacio Coppola), inaugurado en 1916 para unir las márgenes con la Isla Maciel. Hacer de la Boca una meca para el arte cumple con un destino marcado desde los orígenes de ese vecindario de chapa y color, donde maduró la Escuela de La Boca y se inspiró Quinquela Martín. El museo con su nombre es ya  una escala obligada en la Vuelta de Rocha, parte medular  de esa milla potencial que tendrá también un Museo de la Radio y otro de la Fotografía. Se suman iniciativas privadas de carácter innovador, híbridas, a mitad de camino entre la galería comercial, el taller de artista y la nave experimental para obras de arte contemporáneo en gran escala. En eso están Nahuel Ortiz Vidal, que inaugurará en noviembre BARRO, con una muestra de Matías Duville, y Alberto Sendrós, quien, asociado con un destacado developer inmobiliario, está  decidido a doblar la apuesta tras haber cerrado su galería del centro (Tres Sargentos). El nuevo plan se llama Prisma, un ámbito de experimentación. Piedra de toque fue dos años atrás la apertura de la Usina del Arte en un edificio soberbio de cuño ladrillero, construido entre 1912 y 1916, según proyecto del arquitecto Juan Chiogna, para albergar la nave industrial de la Companía Italo Argentina de Electricidad (CIAE).

Ese inesperado palazzo neorrenacentista florentino es hoy un centro cultural de creciente influencia en el ruedo porteño, pródigo por su agenda de actividades multidisciplinaria. Detrás del programa de acción de hacer del sur un norte están Hernán Lombardi y  Pancho Cabrera, ministros de Macri, que jugaron sus cartas por el  SUR. Imaginar las artes visuales como un factor dinamizador del crecimiento no es una mala idea. Es el modelo según el cual crecieron el SOHO neoyorquino; el Este de Londres; Lavapiés, en Madrid y el Marais, en París.

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La Gioconda no se vende

Imposible. Es como vender la Torre Eiffel o el Guernica. La Gioconda no solo es el cuadro más visitado, reproducido e  imitado del planeta, es también un activo de Francia. 9,7 millones de personas visitaron el Louvre en 2012 a un promedio de 20 euros la entrada (12 cuesta la más barata y 53 euros la visita guiada) da un número cercano a los 200 millones euros  POR AÑO. La naturaleza muerta de Cézanne que compró la jequesa de Qatar, hoy el cuadro más caro de la historia, se pago 250 millones de dólares, Y los argumentos pueden seguir. TODAS las personas que visitan el Louvre tienen como primer objetivo VER a la Gioconda, aunque un vidrio antibalas proteja la sonrisa enigmática de  la obra maestra de Leonardo da Vinci pintada circa 1504, comprada por Francisco I en 1757 y robada en 1911 por un tal señor Peruggia que quería llevarla de vuelta a Italia. Pero hubo final feliz y la señora del Giocondo es hoy un ícono de la humanidad.

Los números hablan. Paris es la ciudad más visitada del mundo, 32 millones de personas pasaron el  año último por la capital de Francia. Uno de cada tres turistas tiene como primer destino el Louvre para encontrarse con lal Mona Lisa y grabarla en su móvil. La bella dama incrementó su atractivo tras la edición  del Codigo Da Vinci de Dan Brown.

La Gioconda no se vende. Pero, puede alquilarse? La lista de museos “clientes” es interminable,. Para comenzar el Louvre de Abu Dhabi, diseño del francés Jean Nouvel que necesita con urgencia obras que actúen como imanes. Además de los nuevos museos privados, como el Jorge Pérez de Miami o el Brandhorst de Munich, las “naves insignia” multiplican sus  sucursales. El Hermitage tiene sede en Londres, en Amsterdam, en Qatar, en Ferrara y proyecta abrir la última en la Aduana de Barcelona en 2016. El Guggenheim además de la promopionada “caseta del perro” , como le dicen los vascos (por el perro de flores de Jeff Koos), al pájaro de Titanio diseñado por Frank Gehry para Bilbao, tiene filiales  en Venecia (la primera en la casa de la gran coleccionista y amiga del arte Peggy Guggenheim ) y ya está la fecha  puesta para la apertura de la sede Abu Dhabi salida del tablero del constructuvista Frank Gehry. Ese Guggi será el más grande de la tierra. Gioconda for rent puede ser una salida para las agobiadas finanzas de Mr. Hollande, quien además del frente polìtico amenazado por  el alza de Marine Le Pen en las encuestas,  debe cuidar el frente interno, puesto en jaque por la despechada periodista, ex redactora del Match, madame Valerie Trierweller. Sus cuitas de alcoba… se venden como pan caliente.

 

 

 

 

 

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Bansky por medio millón de euros

Arriba, Los amantes del móvil (Mobile Lovers), la obra del grafitero comprada hace dos días por medio millón de euros. Lo pagó un coleccionista inglés y beneficiará a un club de Bristol en bancarrota. El Robin Hood del Arte conquista al mercado y a los coleccionistas a los que él mismo condena

La basura debajo de la alfombra, chicos. El grafitero más famoso del planeta ha vendido una obra en medio millón de euros. Una ola de empatía despierta este artista callejero y genial que ha hecho de la protesta contra el establishment y el mercado la bandera del arte. Ayer encontré en las bateas españolas el libro Siete años con Bansky  explición cercana de un fenómeno que para muchos sigue sin explicación. Banksy es el seudónimo del street artist británico. Se cree que nació en 1974, pero tal vez deliberadamente, y para sumar el marketing del misterio, no hay detalles demasiado precisos sobre su vida.

Hijo de un técnico de fotocopiadoras, se lanzó a las paredes con un aerosol durante los años del boom del grafiti en los ochenta. Usa la técnica del stencil para “imprimir” en las paredes su mensaje satírico, corrosivo y contestario que tiene millones de seguidores. Basta saber que El mural de Los amantes del móvil (Mobile Lovers) de Bansky fue vendido 48 horas atrás por 403.000 libras (506.000 euros). El dinero ayudará a mantener un centro de jóvenes en Bristol, Gran Bretaña, que iba a cerrar por falta de fondos. Bansky nació en Bristol.

El graffiti fue pintado en abril y comprado por un coleccionista inglés. La imagen muestra a una pareja abrazada, pero ambos pendientes del móvil. Escena de la vida cotidiana. Bansky pinta lo que todos vemos, y esa mirada crítica de lo cotidiano, como un arltiano cross en la mandíbula, lo convierte en un héroe contemporáneo.

La obra apareció en el Broad Plain Boys Club de Bristol, ciudad donde nació el Robin Hood de las artes visuales. Al estar en su muro... los propietarios del CLUB se apoderaron de él… con  la aprobación del artista. God save Bansky!!

Banksy.co.uk

 

 

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Periodismo, al margen del mundo

 

 

Idea de Luis Majul, con montaje y puesta  de Santiago Bengolea, se abren las puertas del nuevo Museo del Periodismo. Para Maujl, periodista multimedia, escritor y editor, es simplemente amor por la profesión, pasión por  lo que hace y “una manera visible de reivindicar el oficio”, según confió Bengolea.

Para el curador, un desafío. Curador también  del espacio de Arte Contemporáneo de PROA, supo darle a la Fundación de la Boca que preside Adriana Rosenberg un pie firme en la producción local, llevando los nombres de los artistas jóvenes, emergentes algunos, consagrados otros, siempre con una mirada rigurosa y de calidad. Santi Bengolea curó también, aunque duró lo que dura un suspiro, el espacio contemporáneo del Bellas Artes, al lado de la sala de muestras temporarias, cuando era director Guillermo Alonso. Recuerdo la hipnótica obra de Mariano Ferrante, quien será  co-curador de montaje  del proyecto Majul. Precursor del arte en la web, durante estos años Santiago Bengolea ha desarrollado RED Galería, que tiene un lugar ganado, además de haber estado en varias ediciones de arte BA con espacio expositivo propio.

El museo del periodismo funcionará en un edificio majuliano, donde el periodista tiene su base de operaciones. Majul, con larga trayectoria en los medios, gráficos, radiales y televisivos, es actualmente colaborador de La Nación. Un periodista  que sabe manejar las palabras, muchas veces en la cornisa, quiere contagiar el amor por el periodismo a pesar de “la grieta” de los prejuicios y chapas.

La Cornisa Producciones mudó sus oficinas a una zona neutra entre Palermo Hollywwod y Chacarita. Allí funcionará Al Margen del Mundo, pero no tan al margen. Por allí están abriendo puertas galeristas y artistas como Orly Benzacar, Leandro Erlich, Jorge Macchi, Carlos Huffmann, Pablo Siquier, Gachi Prieto, La Ira de Dios  y Nora Fish, entre otros, Recordar que fueron precursores en la zona Nicola Costantino, Santiago Porter y Gabriel Valansi. Está previsto que inaugure en la primavera con un audiovisual histórico llamado De Walsh a Lanata, 40 años de periodismo argentino. Será, sin duda,  un foco de interés para profesionales y estudiantes por la documentación reunida y material de estudio.

Está prevista la proyeccción de Un mundo con periodistas ( Canal á, miércoles a las 22 horas), programa de Pablo Sirvén y el lanzamiento del libro con el título de la exposición y la autoría de Sirvén y Pablo Marchetti, para la editorial Margen Izquierdo.

 

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El ruso dueño del arte

 

 

 

 

Confirmado. Moscú será la nueva capital del arte. El archifamoso director de la última Bienal de Venecia de Arquitectura, el venerado y laureado holandés  Rem Koolhaas le ha puesto el cascabel al gato al construir un segundo pabellón en Moscú para el arte contemporáneo. El edificio de más de 7000 metros cuadrados con fachada de policarbonato completa el programa lanzado por Garage,  bunker del arte actual considerado la Tate moscovita. Nada de esto se explica sin la presencia del big collector, nominado en los primeros puestos de la lista Forbes, dueño del equipo de futbol Chelsea (desde 2003)  y de un Bacon de museo (2008). Hablamos de Roman Abramovich (derecha), que pagó cinco atrás 83 millones de dólares por el Triptico de Bacon, uno de los últimos  cuadros del torturado Francis que quedaban  en manos privados. Compró también por cerca de 30 millones Enfermera durmiendo, retrato del exceso con las pinceladas de la crueldad propias de Lucien Freud, nieto de Sigmund padre de Bella, y discípulo de Bacon. La ficha de Abramovich se completa con su musa, la bella Dasha Zhukova a quien The Guardian  le atribuye la cotizada Audrey Hepburn quality, dicho de otro modo: elegante recato chic. Dasha es la heredera de un magnate del petróleo asociado con el negocio de armas en los balcanes. Su madre Elena Zhukova  especializada en biología molecular, trabajó en la UCLA donde ganó prestigio internacional. Quiso para Dasha  (1981) una carrera como la suya, pero la joven prefirió el mundo fashion y los amigos del arte, entre los que se cuenta el fenomenal Jeff Koons.  La historia de Abramovich es la mejor explicaciòn de la otra revolución rusa: la victoria de los millonarios ganadores de la perestroika. Los nuevos zares. Huérfano a los 4 años, militó en el ejército ruso, antes de dedicarse con un éxito formidable a los negocios inmobiliarios, una cuerda en la que funcionan muy bien los compatriotas de Roma, como lo llaman sus amigos. Con la reforma económica de la Unión Soviética, Abramóvich blanqueó sus negocios, invirtió en la industria petrolera (bien conocida por el papá de Dasha) y se colocó en la cima de los ricos de su país.

En 1995 compró la  participación mayoritaria en la  petrolera Sibneft, con inmediatas y pingües ganancias. En 2006 era la undécima fortuna del mundo según Forbes. Tenía 40 años. Además de una propiedad palaciega, con más de 100 habitaciones, Roma tiene un barco  de  112 metros, salido de un astillero alemán con el nobre de Le gran Bleu. Es probable que el romance con Zhukova haya influido en la compra de las dos pinturas más famosas de su colección, la Enfermera dormida, abajo, de Lucien Freud y  el Tríptico, de Bacon. Aunque los enterados dicen que la rusa se inclina por las poéticas instalaciones del mexicano Lozano Hammer.  Roma y Dasha tienen dos hijos: Aaron de 3 años y Leah de 1.

 

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Argerich-Barenboim en el Colón

 

Tarde para recordar y llevar en el alma. Estamos en la sala de nuestro mayor Coliseo bajo la cúpula que pintó Soldi. No cabe un alfiler y, como sucede siempre, los aplausos más cálidos y fuertes llegan desde el Paraíso. En el Colón se cumple el principio inverso: los que están más arriba son los que menos pagan. Daniel Barenboim y su orquesta han roto el hielo con Las Bodas de Figaro. En la matiné dominical todos esperan que Martha Argerich aparezca en la escena. Y lo hace minutos después. Pasos cortos, un andar leve. El pelo largo y revuelto es ahora gris, pero ella sigue siendo la misma. Con un gesto, el hombro apenas levantado, empuja con la mano derecha la  mata de pelo  hacia la izquierda  y acomoda el taburete a su medida. Listo. Argerich,  Barenboim y Beethoven. La química perfecta. El piano ocupa su lugar. Escuché decir a D.B. que ella no se equivoca nunca, que su crecimiento nunca se ha detenido y que tiene además una intuición innata, una manera de leer y de interpretar la partitura que la hacen única. Y lo es.

Martha Argerich nació en 1941, reza el programa de mano. A los 3 años tocó u n piano por primera vez y dos años después comenzó con sus clases. A los 8 debutó en público con Mozart y la orquesta de Radio El Mundo. Ganó el conurso Chopin en Varsovia; vivió en Viena, en Nueva York, en Ginebra y en Lugano.|Cuando tenía veinte, se tomó su tiempo y regresó cinco años después. En el 99 presentó en Buenos Aires su Concurso y Festival. Fue maravilloso escucharla, pura intensidad. Pero dicen que algo salió mal y ese proyecto quedó trunco.  El domingo por la tarde en la sala llena se reencontró con el público que la ovacionó de pie.

Daniel Barenboim nació en 1942. Tenía 5 años cuando tomó la primeras clases de piano. A los 7 debutó en Buenos Aires. Su padre fue su único profesor de piano. En París estudió armonía y composición  con Nadia Boulanger: Dirigió la Philarmoniade de Londres y  la Orquesta de París. Fue Director de la Sinfónica de Chicago y en 1992 dirigió la orquesta de berlín. En 1999 fundó con Edward Said la Orquestra del Diván que reúne en los veranos jóvenes músicos de diversas culturas de Medio Oriente. Una Orquesta de la Paz que busca el diálogo y responder con música a las balas. Mereció el Premio Príncipe de Asturias. El domingo dirigió a ese grupo de jóvenes virtuosos en los compases sensuales de Ravel. Ellos hicieron un Bolero con un director cercano pero casi inmmóvil. Apenas un gesto y ese grupo sonaba de manera perfecta. Cerró la matiné memorable con una versión de El firulete adaptada para vientos. Y fue ovación. El domingo próximo estara en Puente Alsina para repetir la misma magia para todo público. Dos genios de la música que nacieron y crecieron en Buenos Aires, ciudadanos del mundo, consagrados y admirados.

Hoy tocarán a cuatro manos en el Colón. Solo pensarlo es  maravilla. Mozart. Schubert y Stravinski. Imperdible.

 

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