El beso determina cuánto durará una relación

¿Alguien te dio un beso el lunes 13 de abril? Si no fue así, entonces no festejaste el Día Internacional del Beso, insòita fecha que se celebra desde que un par de cristianos se besaron durante 46 horas, 24 minutos y 9 segundos. Nada menos.

A propósito de esta curiosidad encuentro dos noticias relacionadas: la primera, existen aplicaciones para mejorar la técnica de besar, “Kiss me” que funciona dándole besos a la pantalla, y “French Kiss”, que analiza la calidad al apoyar los labios sobre la pantalla del celular. Maigod. La otra noticia es más interesante:: el III Congreso Andaluz de Médicos de Atención Primaria que tendrá lugar en Andalucía el pròximo 10 de mayo cierra con la conferencia “La química del amor y el lenguaje del beso” a cargo de un experto en la materia, José de la Gándara, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital General Yagüe, de Burgos, allá en España. Entre las actividades previstas se ha convocado a los vecinos a besarse en una plaza con el fin de difundir los muchos beneficios que tiene en la salud este simple gesto, simple, pero tan lleno de significado.

Al besar consumimos 12 calorías y movemos 36 músculos faciales, se activan zonas del cerebro y tres hormonas clave: la oxitocina, la dopamina y la endorfina, fluidos que gravitan sobre los vinculos personales. Según un estudio realizado por este especialista, el 65% de las personas cuando besan inclinan la cabeza hacia la derecha, el 35% restante hacia el otro lado. “La cobertura de nuestros labios es de tan sólo un centímetro cúbico, sin embargo, algo ha de tener esa mínima parte de piel especializada si le hemos confiado buena parte de nuestra relación con los demás” dice Gandara, que además investigó la fisiología, las condiciones sociales, etológicas y antropológicas del beso, todo un experto. “No se trata de analizar esta pelicular conducta con la frialdad de las estadísticas. Casi todos los días, casi todas las personas, besamos. Pero casi nunca pensamos en sus motivos, maneras y consecuencias”.

Mario Testino, para Vogue Francia Abril 2015

Lo que tengo claro desde que comencé a entrenarme en esto es que el primer beso define lo que sucederá después, pues es una especie de anticipo de lo que somos en la intimidad, aunque puede haber sorpresas, claro. Es algo inevitable, químico, inmanejable. El beso nos expresa. Cuando se aproximan labios y lenguas el instinto libidinoso de cada uno, habla, manda un mensaje al cerebro. Y no hay vuelta atrás, por mucho que insistas con el ejercicio, si no te gusta como te besan…. La psicóloga Sheril Kirshenbaum en su libro The science of kissing sostiene que más de la mitad de los hombres y mujeres rompen su relación después de un primer mal beso. En eso coincide Gándara: “en un primer beso exploramos los rasgos del olfato, gusto y tacto del otro. La mujer es capaz de averiguar por ese aroma cercano si es el complemento genético ideal“. Y asì es…

Parafraseando a aquel ilustre conductor de programas amorosos que tuvo la TV argentina, hay que besarse más…hasta encontrar EL beso, pero claro está que eso no garantiza nada.

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