Reeditan los textos más eróticos de Anaïs Nin

La mayoría de las personas tiende a creer, por momentos, que en materia de sexo y erotismo vivimos un tiempo de “destape” y “perversión”, pero en rigor es que no leyeron a Sade, y tampoco a Anaïs Nin.

La era virtual vino a modificar definitivamente la sexualidad contemporánea creando una nueva realidad, pero en la práctica este ejercicio consiste básicamente en lo mismo desde la época de las cavernas, al menos, lo esencial data desde entonces. En ese sentido no recuerdo una pluma más atrevida y bestial que la del célebre maestro del género, el Marqués de Sade.

Anaïs, una chica libre 

Respecto de Anaïs Nin, fue la precursora de la literatura femenina erótica. Ahora en enero se cumplieron 40 años de su muerte, y 70 desde que salió a la luz En una campana de cristal, una de las obras más famosas de esta escritora de origen franco norteamericano. A propósito del aniversario la editorial Siruela acaba de reeditar un volumen de textos que no fueron censurados y que incluye Incesto (1932-1934) y Fuego (1934-1937) dos obras en las que esta mujercita baja y bella describe abiertamente sus aventuras sexuales, incluso esa relación que mantuvo con su padre.

Sin dudas era una niñita precoz. A los 11 empezó a escribir, pero recién cuando dejó Nueva York para radicarse en París dedicó toda su energía al oficio. A los 40 años c estaba en bancarrota y sin un centavo, es decir casi por desespero incurre en la literatura erótica y pornográfica, con la que se ganaría la vida vendiendo cada página a un dólar.  Pese a que se negaba a divulgarlos, en los años setenta salieron a la luz Delta de Venus y Pajaritos, textos en los que da rienda a suelta a su esencia bisexual. Además de haber sido amante del escritor estadounidense Henry Miller, también lo fue de su esposa June, con quienes hacia alegres e inspiradores tríos. Les sugiero que si tienen esa fantasía incumplida antes lean estas piezas maravillosas, al menos para hacer la experiencia en casa con toda la elegancia y el nivel de chanchedad que la ocasión merece. En el mundo de las letras se dice que Nin fue la precursora de la revolución sexual femenina, pues de su generación fue la primera en manifestar públicamente sus preferencias.

El amor que mantuvo con Miller fue fisica e intelectualmente redituable. Además además de la cama compartieron una relación epistolar que duró dos décadas y que tomó forma de libro, Una pasión literaria. La pelicula Henry y June los retrata más que bien. Sin dudas, sobre erotismo lo mejor ya está escrito…

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