WhatsApp, o el apocalipsis de las citas románticas

 

Lo que a tus abuelos le tomaba horas de zaguán y cafés en el Bar La Paz, lo que a vos te llevó al menos tres cenas previas, a los milennials (gente que nació después de 1994) les toma menos de 10 mensajes de WhatsApp. Así de fácil consiguen su cuota los menores de 30,….y uno que todavía fantasea con violines, chocolates y un poco de verso florido!

Según una investigación del portal de medios digitales Mashable, que quiso indagar un poco y saber cuánto tiempo pasaba entre el primer texto intercambiado vía WhatsApp y el primer encuentro íntimo de dos personas, hoy los más jóvenes se las arreglan sin tantas vueltas, e incluso sin gastar demasiados caracteres (“DTF?”, Down to Fuck?, en inglés), pactando la cita en menos de 10 mensajes, lo que sugiere que consiguen mucho pero mucho más sexo casual que las generaciones anteriores.

hola! dale…donde? ok!! via lauralizabeth.tumblr

Lo confirma otra investigación publicada en el Archives of Sexual Behavior, que revela que el 45% de ese segmento tuvo sexo casual en 2010, un aumento considerable del 35% registrado a finales de los 80. Claramente los portales de citas (Tinder, Happn) y WhatsApp han acortado los plazos de la negociación erótica, de hecho hoy es el canal de comunicación básico para toda la humanidad sexualmente activa conectada. Es el “apocalipsis del dating” predice un interesante artículo de  de la revista Vanity Fair, y no está tan equivocada. Lo que yo creo que sí peligran son las citas románticas espontáneas, ésas de paisaje de póster y cena a la luz de las velas. Basta salir de bares y ver despobladas las barras de parejas, al revés, lo que mas veo son grupos de amigos con la vista clavada en la pantallita.

Mientras los millennials argumentan que no hay nada de malo siempre que las partes estén de acuerdo, el autor del trabajo, Christopher Ryan, describe la situación como una “obesidad psicosexual”, comparando la gula con el acceso ilimitado de parejas sexuales…En fin, habrá que adaptarse, o no, no sé!