Netflix promete un invierno lleno de sexo

 

Habrán notado que no alcanzan los dedos de las manos para contar la cantidad de series y películas sobre sexo y relaciones (que incluyen desproporcionada cantidad de escenas explicitas, más y menos “jugadas”), que ofrece Netflix por estos días. Los contenidos son por lo general tratados con un alto nivel de realidad, muestran los deseos ocultos y cómo el sexo moldea la vida de la gente común y silvestre, pues si querían ver sexo limpio y bien peinado, como en las películas de Hollywood, no. Nada de eso. Pero lo llamativo es que esta adicción, que además nos está engordando a todos (no hay Netflix sin helado) llega en un momento en el que crece la población de gente que admite tener menos intimidad que en el pasado. Sublimar, le llama el psicoanálisis a eso de “canalizar impulsos en actos más aceptados”…

Según una investigación de la Universidad de Florida hoy los adultos tienen siete veces menos relaciones sexuales por año que a comienzos de la década de 2010, y nueve veces menos que a fines de los 90. La notable caída de la estadística erótica se observa en todos los niveles sociales, edades, razas, religiones y estados civiles, dice este estudio que se realiza desde hace 29 años en todo Estados Unidos entre cerca de 27 mil encuestados. Los autores del sondeo le atribuyen serias responsabilidades a las redes sociales y a las nuevas formas de entretenimiento como Netflix que, según Ryne Sherman, “podría estar reemplazando el tiempo que se pasaba en pareja, aunque el aumento de enfermedades como la depresión y la insatisfacción en el matrimonio, también podrían estar incidiendo en la baja de la frecuencia sexual”.

 Rita, una maestra incorrecta y sexualmente activa

Del menú Netflix, imperdible por el tratamiento de las imágenes y del tema, es la francesa Crónicas Sexuales de una familia Moderna y la norteamericana Tú yo y Ella. La primera es acerca de un matrimonio con tres hijos y un abuelo que se la pasan en la cama revolcándose y que de alguna manera reflejan la forma de abordar el sexo de tres generaciones. La segunda da luz a prácticas y hábitos antes juzgados y hoy considerados de lo más normales, como el trio amoroso y la bisexualidad. Love, de los últimos estrenos, es un retrato perfecto de los millenials y su inestable apetito sexual, muy en sintonía con las características de esta generación a la que sociólogos y psicólogos describen como apática, egoísta, adicta a la tecnología e incapaz de asumir responsabilidades. Cient List, aunque es vieja y solo tiene tres temporadas, es una suerte de oda a la prostitución de lujo. Le siguen Easy, La Prepago, Sexo, Amor y Terapia, etc etc etc  

Mi favorita es Love, y por lejos Rita, una producción danesa sobre el sistema pedagógico en los países escandinavos pero hace foco en las aventuras de una maestra de 40 años a la que además le gusta practicar sexo fuerte con extraños, una verdadera profesional a la hora de conseguir su cuota de cuota de amor diario.