Internet y celulares, principales enemigos del sexo

 

Shirley Zussman tiene 100 años y desde hace 50 trabaja en Nueva York como terapeuta sexual, cifras que demuestran el crecimiento y la importancia de esta noble profesión.

La revista Time le ha dedicado varias páginas a esta lúcida mujer que ha podido observar (y vivir) la gran evolución del placer a lo largo de las últimas cinco décadas, desde la irrupción de las píldoras anticonceptivas, pasando por el SIDA en los 80 y el sexo virtual de estos tiempos líquidos en los que reina, como bien define ella, una “falta de conexión real” provocada por la pornografía online, el celular y el interés en ganar más dinero.

ah oh, quiero más! via elibeth thisinsthappines

Les rescato algunas frases interesantes de la entrevista y que seguramente servirán para reflexionar sobre la intimidad y el sexo que nos merecemos. “El uso del tiempo es muy diferente hoy” dice, a propósito de los cambios sociales. “La gente está ocupada todo el tiempo. En esta etapa de desarrollo queremos cubrir todo, saberlo todo, hacerlo todo. El tiempo y energía que le destinas a una persona se limita cuando existe esta presión de hacer más y más dinero, de ser el gerente general, de comprar la casa de veraneo; la gente quiere más y más y más. Pero el deseo requiere una cierta cantidad de energía”, explicó.

Y así es. Hoy estamos siempre cansados, sin resto para dedicarnos seriamente a explorar el placer sostiene la sexóloga, y agrega que Internet y el celular son los principales enemigos del sexo. “Tuve una paciente que me dijo: ‘Amo a mi esposo, me encanta hacer el amor con él, pero llego a la casa después del trabajo y de haber estado todo el día con gente, así que solo quiero dormir”.

También advierte sobre la cantidad de pacientes que llegan al consultorio luego de que su hábito de ver pornografía online les haya quitado el interés por conocer una posible pareja y tener una relación real. “Lo veo mucho en algunos hombres solteros que no hacen el esfuerzo de salir al mundo y enfrentar los problemas, como un posible rechazo, así que satisfacen sus necesidades sexuales sentándose frente a un computador y masturbándose”, explicó. “Hay mucho menos conexión física real. La gente se toca menos, habla menos, se abraza menos y se mira menos. Necesitamos tocarnos para sentirnos queridos y amados. Eso es de lo que más falta en esta generación. Y no entiendo cómo la gente no extraña estas cosas”, comentó la dama.

Que agregar, que no sepamos ya….