En China ya existe un servicio que “ahuyenta” amantes

 

Qué puede ser más caro, emocional y monetariamente hablando, ¿divorciarse o contratar un ahuyentador de amantes?… Si pensamos que un divorcio exige una división de bienes que siempre acaba empobreciendo a uno o a ambos miembros de la pareja, y que el verdadero amor es aquel capaz de perdonar, entonces la mejor estrategia será lo segundo, claro, para quienes no están dispuestos a que una canita al aire estropee el esfuerzo de años.

En Pekín existe desde hace años un recurso de lo más original al que recurren las esposas cuando descubren que sus maridos tienen una relación paralela con otra mujer. Los servicios de estos profesionales capacitados para repeler engañosamente a las terceras en discordia son cada vez más comunes en las grandes ciudades chinas, donde evidentemente también abundan las tentaciones como los mosquitos en Buenos Aires. Hasta se ha filmado una película, Mistress Dispeller, que ilustra el fenómeno de estos hombres especialistas en ponerle punto final a las relaciones clandestinas de los señores casados, imagino que algo asi como lo que hacían los protagonistas de aquella muy buena serie, Los Simuladores. Por unos miles de dólares, mucho menos de lo costaría un abogado, estos expertos se ocupan de contener a la esposa engañada mientras inducen a la amante a que se borre del planeta, sin dejar huella, y sin tocarle un pelo, claro.

Pobre de vos Mistress Dispeller

Para eso investigan antes a la ladrona, cuidadosamente logran infiltrarse en su vida para ganarse su amistad y confianza a fin de manipularlas en pos del objetivo final, por ejemplo, le consiguen un trabajo en otra ciudad, o le presentan algun candidato a su medida que las incentiva a abandonar al querido, etc. Sin dudas es una salida elegante y sobre todo generosa, teniendo en cuenta que el engaño es un gesto capaz de desatar los peores instintos en los seres humanos.

Weiqing International Marriage Hospital Emotion Clinic Group, es una de las tantas agencias que trabajan en Shanghái. “La separación de los amantes suele iniciar con una investigación de la mujer involucrada” dijo Shu Xin, director de la empresa, al corresponsal del New York Times en la ciudad. Antes de asignar un experto a cada caso un equipo de sabuesos se ocupa de analizar su entorno, lazos familiares, nivel económico y de educación, para luego trazar el plan más afectivo. “Cuando sabemos qué tipo de amante es —si lo hace por dinero, amor o sexo—, diseñamos un plan”, dijo Shu.  Para los abogados, locales, que deben estar perdiendo muchos potenciales casos de divorcio a causa de esta curiosa instancia de “mediación”, se trata de un parche que no soluciona el problema de fondo. Claro que no.

En fin que me hubiera gustado poder leer las experiencias de éxito que figuran en el sitio de la agencia, pero el Mandarin no es una lengua fácil de entender…